La evidencia sustenta el papel de la inflamación en la enfermedad coronaria (EC) y enfatiza la importancia de las intervenciones dirigidas a su reducción y el impacto en la evolución del paciente. Numerosos estudios prospectivos demostraron que los niveles elevados de proteína C reactiva (PCr) constituyen un factor de riesgo de eventos coronarios, independiente de los factores tradicionales.
La capacidad de las estatinas para reducir los niveles de PCr enfatiza el papel de estos agentes como potenciales modificadores del proceso inflamatorio en la EC. La terapia con estatinas es eficaz en la prevención primaria de eventos coronarios en sujetos con niveles elevados de PCr, incluso en presencia de valores lipídicos relativamente bajos. Sin embargo, todavía se desconoce la respuesta temprana de la PCr a las estatinas, así como su relación con el descenso del colesterol asociado con lipoproteínas de baja densidad (LDLc).
De acuerdo con la hipótesis de los autores, el simvastatín ejercería un efecto relativamente rápido sobre la PCr, con variaciones detectables a los pocos días de iniciada la terapia. En la presente experiencia determinaron la velocidad en que se produjeron los cambios en los niveles de PCr posterior al inicio y a la suspensión de la terapia y si éstos se producen independientemente de las variaciones del LDLc.
Métodos
La muestra comprendió 40 individuos de entre 25 y 75 años con niveles elevados de LDLc. De acuerdo con las pautas del National Cholesterol Education Program: Adult Treatment Panel II, los candidatos para ser tratados con estatinas incluyen pacientes con EC, sujetos con más de 2 factores de riesgo de EC y niveles de LDLc superiores a 130 mg/dl y aquellos con valores de LDLc mayores de 160 mg/dl con un factor de riesgo o ninguno.
Los participantes fueron distribuidos de manera aleatorizada para recibir 40 mg/d de simvastatín en la primera fase del estudio y placebo en la segunda, mientras que el otro grupo primero recibió placebo y luego la estatina. Cada etapa se extendió por 14 días. Los niveles de PCr altamente sensible (PCras) fueron medidos al inicio y en los días 1, 3, 7 y 14 de cada etapa, mientras que el LDLc se determinó al inicio, a los 7, y a los 14 días.
La medición de la lipoproteína (a) [Lp(a)] y del fibrinógeno, reactantes de fase aguda, permitió evaluar la especificidad de la respuesta de la PCr. Los otros par metros de laboratorio estudiados comprendieron función hepática, nitrógeno ureico, creatinina, glucosa, perfil lipídico, hemograma y uroan lisis. Mediante análisis estadístico los autores detectaron las correlaciones entre los cambios en los niveles del LDLc y las variaciones en los valores de PCras, fibrinógeno y Lp(a) bajo los 2 regímenes terapéuticos.