Los niños y adolescentes verían muchos menos anuncios de alcohol en la televisión si el sector del alcohol endureciera (y siguiera) sus propias directrices sobre la publicidad, sugiere un estudio reciente.
El sector autorregula su publicidad, y en 2003 introdujo directrices que limitan los anuncios a medios de comunicación con una audiencia conformada por casi tres cuartas partes de adultos, a partir de los 21 años de edad.
Pero el nuevo estudio encontró que, entre 2005 y 2012, alrededor de uno de cada ocho anuncios sobre el alcohol que se emitían en programas de televisión vistos por niños y adolescentes no cumplían con esas directrices de la industria.
Aunque algunas compañías de alcohol han estado usando las directrices para guiar su publicidad, otras no lo hacen, según el estudio, que aparece en la edición de enero de la revista Journal of Studies on Alcohol and Drugs. Esas directrices prohíben la emisión de anuncios durante ciertos programas de televisión, debido a que sus audiencias son sobre todo menores de edad.
"Desde 2005, los niños han sido expuestos más de 15 mil millones de veces a anuncios sobre el alcohol que no cumplen con las directrices de la industria", dijo el investigador líder, Craig Ross, profesor asistente de investigación de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston. Ross también es asesor del Centro sobre el Mercadeo del Alcohol y los Jóvenes de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Johns Hopkins.
"Independientemente de cómo se han implementado las directrices en el pasado, no hay duda de que es posible hacerlo mejor", comentó en un comunicado de prensa de la revista.
Los investigadores evaluaron el impacto potencial de unas nuevas directrices sobre la prohibición de emitir anuncios que diseñaron. Éstas incluían no pasar anuncios en programas que no hayan cumplido con las directrices del propio sector en el año anterior ni en horarios en que haya una mayor proporción de televidentes jóvenes.
Las directrices también sugerían que los fabricantes de alcohol fueran más selectivos sobre la publicidad en los programas de cable de baja audiencia.
Si se hubieran implementado los nuevos criterios, hubieran prevenido casi todos los anuncios de televisión que incumplieron las directrices vistos por niños y adolescentes, según los investigadores.
Por sí solas, las restricciones sobre la publicidad no pueden resolver el consumo de alcohol entre los menores de edad, pero son un importante paso porque los anuncios ayudan a conformar las opiniones de los jóvenes sobre el alcohol, anotó Ross.
"Cada vez hay más investigaciones sobre los efectos de la publicidad del alcohol sobre el consumo de alcohol entre los menores", dijo. "Los anuncios pueden ayudar a crear actitudes positivas hacia el consumo del alcohol, fomentando la iniciación a la bebida y el consumo excesivo".
FUENTE: Journal of Studies on Alcohol and Drugs