Cada vez más datos sugieren que están aumentando las estudiantes universitarias que recurren a la prostitución para poder pagar los costos crecientes de las clases, sus deudas, también crecientes y los altos costos de vida. La BBC comunicó recientemente que “más estudiantes en Inglaterra están recurriendo a la prostitución para costear su educación.”
Este informe surgió tras las afirmaciones de Estelle Hart, funcionaria del Departamento de Mujeres de la National Union of Students del RU, quien afirmó que cuando hay muy pocos empleos y el apoyo económico para los estudiantes se suprimió masivamente, éstos recurren más al trabajo informal, como la prostitución.
¿Cuán exactas son estas afirmaciones? Si la prostitución estudiantil se generaliza y se vuelve aceptable, ¿cuáles son las consecuencias para las estudiantes de medicina?
¿Relación directa con el aumento de los aranceles universitarios?
En un estudio transversal publicado en 2010, los investigadores entrevistaron a 315 estudiantes de una universidad de Londres. Más del 25% de los entrevistados conocían una estudiante que había trabajado en la industria del sexo. Mencionaron el baile del caño o el del regazo (lap dancing) como el tipo más popular de trabajo sexual efectuado por las estudiantes, el striptease fue el segundo, pero la prostitución fue el tercer tipo de trabajo sexual más frecuente. Alrededor del 10% de los estudiantes entrevistados conocían a alguien que había trabajado como prostituta o acompañante y cuando se les preguntó las causas por las que pensaban que las estudiantes recurrían al trabajo sexual, el 93% mencionó la necesidad de dinero como el motivo principal.
En 2007, el Journal of Further and Higher Education publicó los resultados de un relevamiento que entrevistó a 130 estudiantes de una universidad de Londres para explorar sus actitudes hacia el trabajo sexual.
En relación con datos similares obtenidos en 2000 y 2010, la proporción de estudiantes que conocían compañeras que se mantenían económicamente mediante la prostitución aumentó del 3,99% en 2000 al 6,3% en 2006 y el 9,8% en 2010. Estos datos se asocian con el aumento del costo de los estudios y sugieren la asociación directa entre el aumento de las deudas y la frecuencia de la prostitución entre las estudiantes.
En Inglaterra, el estudiante promedio se gradúa con una deuda de £25 000. Estas cifras son mayores para los estudiantes de medicina, que en general continúan sus estudios durante dos o tres años más y tienen menos tiempo que otros para trabajar.
Los planes del gobierno actual son permitir a las universidades cuotas de hasta £9000 por año, la British Medical Association (BMA) estima que las deudas de los estudiantes de medicina podrían aumentar a casi £70 000. Si se incluyen los costos de las tarjetas de crédito y de los préstamos profesionales de los que muchos estudiantes dependen, las deudas pueden llegar a ser mucho mayores.
Peligros de los medios
Con este aumento de las deudas, las estudiantes del Reino Unido (RU) quizás consideren que la prostitución es una manera fácil y rápida de ganar dinero. Este parecer podría se estimulado por la cobertura reciente de los medios - por ejemplo, la dramatización por TV del popular libro Secret Diary of a Call Girl. (Diario secreto de una prostituta).Esta serie muestra la vida de Belle de Jour, una prostituta de categoría de Londres, que trabajaba para una agencia de acompañantes. Belle ganaba cientos de libras por hora para asistir a fiestas elegantes y viajar al extranjero para vacaciones de lujo. Le pagaban también para tener sexo con hombres y en la serie la prostitución parece atractiva, ya que Belle aparenta disfrutar su trabajo. Nunca está expuesta a peligros e irradia glamour y sofisticación.
El libro se basó sobre las experiencias de la vida de su autora, Brooke Magnanti, quien ahora es investigadora científica. Mientras estudiaba para su doctorado en la Universidad de Sheffield, Magnanti trabajó como prostituta de alta categoría para una agencia de acompañantes de Londres. En su reportaje al Sunday Times dijo que quería “un trabajo que no necesitara mucha experiencia o inversión inicial, que le proporcionara dinero en efectivo y le dejara tiempo libre para estudiar.”
Magnanti ganaba, con dos o tres citas por semana entre £800 y £1200 semanales. No es difícil ver así el atractivo económico de la prostitución.
El English Collective of Prostitutes (ECP) es la rama del RU del International Collective of Prostitutes. La organización ofrece ayuda, consejos y apoyo a las trabajadoras sexuales y hace campaña para cambiar la ley a fin de que el trabajo sexual no se considere un delito, para mejorar la seguridad y el bienestar de las prostitutas. El ECP tiene estudiantes de medicina que forman parte de su red y recibe cada vez más llamadas de estudiantes en general. La vocera del ECP, Sarah Walker, hace énfasis en que la prostitución no es glamorosa y las estudiantes recurren a ella debido a la pobreza: “Para muchas estudiantes la prostitución es el único medio para sobrevivir económicamente y no una forma fácil de conseguir dinero para costearse lujos a través de una actitud frívola hacia el sexo. Los empleos que las estudiantes pueden conseguir en comercios y bares son cada vez más escasos y se pagan poco.” Walker también comentó que desde que se reemplazaron las becas por préstamos cada vez más estudiantes se contactan con el ECP, planteándose la prostitución o ya involucradas en ella. “Para las mujeres, afirma, es una estrategia de supervivencia frente a la pobreza”. Sin embargo, el ECP hace hincapié en que la prostitución es un trabajo peligroso. Si bien no hay cifras oficiales, se estima que más de 134 prostitutas en el RU fueron asesinadas desde 1990 y muchísimas otras fueron agredidas o violadas.
Aunque se pueda comprender que las estudiantes contemplen la prostitución para disminuir la presión económica ¿es aceptable que las futuras médicas trabajen como prostitutas?
No hay precedentes para las estudiantes de medicina
Clare Owen, funcionaria que se dedica a las políticas que determinan la idoneidad de los estudiantes para trabajar para el General Medical Council (GMC), no conoce ningún caso en el RU donde se haya considerado a una estudiante de medicina no apta para trabajar por antecedentes de prostitución. Por consiguiente, no hay ningún precedente que indique las acciones a tomar.
La BMA nunca discutió esta cuestión en sus sesiones generales, ni considera que las estudiantes de medicina participen con frecuencia en la prostitución.
Las escuelas de medicina tampoco tienen reglas específicas sobre el tema y no creen que la prostitución sea frecuente entre las estudiantes. El director de educación médica de la Universidad de Manchester, cuando se le preguntó si la institución consideraría aceptable que sus alumnas ejercieran la prostitución respondió que habría que considerar cada caso, tomando en cuenta toda la información y por lo tanto no podía dar una respuesta definitiva.
La Universidad de Birmingham tampoco consideró nunca formalmente esta cuestión.
Libre interpretación
La Escuela de medicina de la Universidad de Birmingham destaca que los estudiantes deben actuar dentro de las recomendaciones del GMC para la práctica médica, Duties of a doctor (Deberes del médico). Esta publicación resume las normas de conducta a las que deben adherir todos los estudiantes de medicina del RU. Entre estas normas se incluyen la honestidad, la fiabilidad y la integridad. Asimismo, se debe estar seguro que la conducta en todo momento justifica la confianza de los pacientes y la confianza del público en la profesión.
Estas recomendaciones plantean consecuencias para las médicas, que son vistas como miembros profesionales de la sociedad y que han elegido prostituirse. Pero las recomendaciones no afirman que una médica no puede ser también prostituta. No queda claro si la prostitución invalida la capacidad del médico de “actuar con integridad” y “justificar la confianza del paciente en ellas y en la profesión. La interpretación de estas recomendaciones depende del punto de vista moral de cada paciente sobre la prostitución.
Ninguna evidencia puede demostrar que una prostituta no reúne estas cualidades y no se registra ningún caso en que la salud de un paciente se haya perjudicado porque su médica era también prostituta. Además, los organismos médicos de control no tienen orientación oficial sobre el tema, lo que significa que no hay una respuesta clara a la pregunta sobre si la prostitución de una estudiante de medicina es aceptable. Lo que es inaceptable es que la desesperación económica fuerce a una estudiante a la prostitución.
Una estudiante del último año de medicina de la Universidad de Birmingham señala: “Ser estudiante de medicina puede ser económicamente agobiante. El precio de la nafta o del transporte público es increíblemente alto y sigue aumentando. Los préstamos y las becas disponibles no cubren los costos de vida y tenemos que estudiar tanto que queda poco tiempo para un empleo de medio tiempo. La prostitución podría ser el trabajo perfecto para las estudiantes de medicina- buen dinero ganado rápidamente -. Yo no me animaría porque temo por mi seguridad y por lo que la gente– incluidos los pacientes- podría pensar de mí si lo descubrieran, pero puedo comprender a las que lo hacen.”
Es inaceptable que las estudiantes piensen que no tienen otra opción que la prostitución. Habrá que ver si el aumento de los aranceles a partir de septiembre de 2013 generará que más estudiantes recurran a la prostitución. En un reportaje al BBC World Service, la dueña de una casa de masajes de Leeds manifestó, “En mis tiempos, la gente iba a la universidad para evitar este tipo de vida, pero ahora llevan este tipo de vida para poder ir a la universidad.”
Leyes sobre prostitución en distintos países
RU
La prostitución no es ilegal. Sin embargo, es ilegal publicitar servicios sexuales, abordar a posibles clientes en la vía pública, solicitar los servicios de una prostituta desde el automóvil, tener o administrar un prostíbulo, o ser proxeneta.
Países Bajos
La prostitución es legal desde 1830. En 2000 se promulgaron nuevas leyes que restringieron la prostitución en cuanto a su ubicación y su organización. Todo comercio sexual debe obtener un permiso que demuestre que actúa dentro de los requisitos legales.
Alemania
La prostitución es legal y está reglamentada.
Francia
Al igual que en el RU, la prostitución en sí no es ilegal, pero lo son todas las actividades ligadas a ella. En 2008, el ministro de educación de Francia prometió mejorar la situación económica de los estudiantes tras la publicación de Mes cheres etudes (Mis caros estudios), un relato aparentemente autobiográfico sobre la necesidad de una estudiante de recurrir a la prostitución para pagar sus estudios, que escandalizó a Francia.
Aunque es difícil de demostrar, la unión de estudiantes franceses afirmó que hasta 40 000 estudiantes trabajaban como prostitutas.
EE. UU.
La prostitución está prohibida en todos los estados, excepto en Nevada. En 2009 una estudiante subastó su virginidad para pagar una maestría en terapia familiar y de pareja.
Nueva Zelanda
El decreto de reforma de 2003 legalizó la prostitución. En 2010 un periódico de ese país informó que una estudiante había subastado su virginidad por
£20 000 para costear sus estudios universitarios.
India
La prostitución es legal, pero las actividades relacionadas con ella son ilegales.
Comentario (Dr. Ferreira)
En este artículo se considera a la prostitución como un trabajo. Sin embargo, la cuestión de si la prostitución es un trabajo o una forma de violencia hacia las mujeres aún no ha sido resuelta.
Argentina adoptó el sistema abolicionista, que pretende poner fin a la prostitución. En 1949 se sancionó la Convención contra la Trata de Personas y la Explotación de la prostitución ajena. De acuerdo a ésta, se debe penalizar a proxenetas y rufianes y a todos los que lucran con la prostitución ajena, pero no a quienes la ejercen, y se prohíbe la existencia de prostíbulos. Como todos sabemos, esto en la práctica no se cumple. Los prostíbulos y otras formas de los mismos, como las whiskerías y las casas de masajes existen, amparados por la complicidad policial, judicial y política.
Consideramos que la prostitución no es un trabajo, aunque se pague o se cobre por ella. Es explotación sexual, donde el cuerpo se convierte en mercancía para ser usada por quien quiere, donde se impone el placer y la sexualidad de otro.
Es necesario destacar que gran parte del problema es resultado de las políticas neoliberales ortodoxas que se están imponiendo en Europa y que restringen no sólo los beneficios sociales sino también al apoyo económico a la educación en todos los niveles.
♦ Resumen y comentario objetivo: Dr. Ricardo Ferreira