La prueba de cáncer de cuello uterino debe continuar una vez las mujeres superan los 50 años de edad, incluidos aquellos casos en los que se hayan obtenido resultados negativos. No en vano, y de acuerdo con las evidencias de un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Médico Universitario Erasmus MC de Rotterdam (Países Bajos) y publicado en el último número de la revista British Medical Journal (2009;338:b1354), presentan un nivel de riesgo similar a las pacientes más jóvenes.
Los estudios recogidos en la bibliografía habían sugerido que el beneficio de repetir las pruebas de frotis en mujeres de 60 a 65 años con exámenes anteriores normales es mínimo, llegando algunos expertos a sugerir que el límite de edad para realizar la prueba debería establecerse en los 50 años. Una opinión, por tanto, que contradicen las nuevas evidencias.
Los investigadores analizaron el registro de cáncer de cuello uterino en Holanda e identificaron 219.000 mujeres de 45 a 54 años y 445.000 mujeres de 30 a 44 que habían tenido tres pruebas negativas y consecutivas de frotis. Durante un período de seguimiento de 10 años, la incidencia de cáncer de cuello uterino fue de 41 por 100.000 entre las mujeres más jóvenes y de 36 por 100.000 entre las mayores.
En consecuencia, puede concluirse que la edad no afectó al riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino entre las mujeres que tenían pruebas regulares con resultados normales. Por tanto, resultaría incoherente interrumpir las pruebas en mujeres mayores sin relajar las políticas de evaluación en mujeres jóvenes con historiales de pruebas similares, concluyeron los autores.
British Medical Journal
El riesgo de cáncer de cérvix es independiente de la edad
Un estudio de BMJ concluye que las pruebas de detección deben continuarse en las mujeres que ya han superado los 50 años.
Fuente: BMJ 2009;338:b1354