Radiación y fármacos

Nueva terapia contra la DMAE

La combinación de radiación selectiva con la inyección de un fármaco antiangiogénico se ha ensayado en España en sólo tres pacientes.

Una nueva terapia que combina la radiación selectiva con la inyección de un fármaco podría detener la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la principal causa de ceguera en Occidente, y permitir recuperar visión a los afectados, según informa el Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona (IMO), único centro español que está llevando a cabo este tratamiento.

La DMAE suele afectar a personas de más de 60 años y se calcula que, en España, cada año se contabilizan 30.000 nuevos casos, aunque sólo se tratan la mitad de ellos.

Actualmente, el IMO ya ha intervenido a tres pacientes mediante esta terapia, todos ellos afectados por DMAE húmeda, la más grave de las dos tipologías que hay, ya que provoca una pérdida de la visión central muy rápida. Los resultados de los avances de estos pacientes serán evaluables de aquí a medio año.

Este ensayo que se está llevando a cabo en el IMO, y que lleva por nombre Cabernet, consiste en la radiación de la zona central de la retina afectada. El proceso se realiza directamente sobre los vasos con filtraciones, en un área de tres milímetros de profundidad y 5,4 milímetros de diámetro, lo que le lleva a tener un efecto muy parecido al de un láser.

Se inyecta también un fármaco antiangiogénico, que impide que crezcan los nuevos vasos sanguíneos que perjudican la retina y acaban comprometiendo la visión central. Se han realizado pruebas incluyendo y sin incluir el fármaco, y la combinación de ambos factores ha dado resultados significativamente mejores.

Previamente a los ensayos realizados por el IMO, se realizó una prueba piloto con 30 pacientes de DMAE húmeda. Los resultados demostraron que los afectados experimentaban una "mejoría enorme" en un año, aseguró el instituto catalán.

Esta prueba, que forma parte de un estudio clínico internacional, se está llevando a cabo en 40 centros de todo el mundo y se está ensayando en casi 500 pacientes con un seguimiento de tres años. De confirmarse los buenos resultados, sería un avance muy importante en la lucha contra la DMAE.