Por: Gerardo Young
La muerte de un paciente sometido a un ensayo clínico en el hospital Fernández parece formar parte de un universo mayor de descontrol e ilegalidad en los hospitales públicos. Así lo indica un durísimo informe de la Auditoría de la ciu dad de Buenos Aires, que analizó y encontró graves irregularidades en el sistema de protocolos en los hospitales porteños.
Ensayos clínicos que se hacen sin el consentimiento del paciente, sin la documentación necesaria o sin los seguros obligatorios por si algún drama se cruza en el camino. Estas son algunas de las conclusiones del informe que ayer dio a conocer Radio Mitre, en base a un relevamiento de la Auditoría porteña durante el primer semestre de este año en siete hospitales de la ciudad.
Los hospitales analizados fueron el Argerich, el Durand, el Pirovano, el hospital de Niños Pedro Elizalde, el María Curie, el Muñiz y el Udaondo. Ninguno salió bien parado, ya que sólo se encontró la documentación completa de los protocolos en apenas el 18 por ciento de los casos. En todos los hospitales, la constante fue que la mayoría de los ensayos no cuenta con los certificados de aprobación del hospital y ni siquiera de la ANMAT, el organismo del ministerio de Salud de la Nación encargado de autorizarlos. Esto podría dar origen a denuncias penales contra los investigadores y directivos de los hospitales, ya que sólo se pueden hacer ensayos clínicos con autorización de la ANMAT. La legislación también exige que los ensayos estén respaldados por una póliza de seguros, para cubrir eventuales daños. Eso ocurre sólo en 26 por ciento de los casos.
La auditoría también se metió en uno de los puntos más polémicos de estos estudios: su financiación, en su mayor parte proveniente de laboratorios extranjeros. Esos laboratorios les pagan a los médicos para que hagan los estudios y la Ciudad los "invita" a que hagan algún aporte para el hospital. Según la auditoría, por cada paciente involucrado en los ensayos clínicos los médicos cobran un promedio de 18.000 pesos, mientras que los hospitales reciben apenas 1.083 pesos en concepto de donaciones. Es decir que a los hospitales poco les queda, aunque ponen el prestigio y la estructura.
Para este estudio se analizaron en total 184 protocolos. Y se descubrió que en el 14 por ciento (25 casos), ni siquiera se había pedido autorización a los pacientes. La legislación nacional y porteña exige que el paciente sepa exactamente a qué ensayo va a ser sometido y cuáles son sus riesgos.
El paciente Eduardo D'Angelillo murió el 14 de enero pasado, un mes después de haber sido sometido a un ensayo de este tipo. La Auditoría concluye: "Falta supervisión, monitoreo y evaluación de las investigaciones".