Estados Unidos y Gran Bretaña compiten en una carrera contra el tiempo para desarrollar la primera píldora del orgasmo femenino, que esperan traerá millones de dólares en ganancias. Según informó el periódico inglés The Sun, científicos de farmacéuticas británicas y estadounidenses pelean por desarrollar la primera píldora mundial del orgasmo (orgasm pill), que acelerará y acentuará el deseo sexual en la mujer.

La compañía norteamericana Palatin Technologies creó la primera versión de la droga Bremelanotide, basada en una síntetis química de la hormona melanocortina. En 30 minutos la Bremelanotide activa los receptores cerebrales de la melanocortina —nervios que transmiten el apetito sexual—, aumentando el interés erótico.

En tanto la farmacéutica británica Vectura investiga una variante femenina del Viagra. Las píldoras de Viagra generan en Gran Bretaña cerca de 3.000 millones de dólares en ganancias y los laboratorios farmaceúticos esperan más aún de la nueva pastilla del orgasmo femenino.

En concreto, más de 20 drogas están siendo desarrolladas en todo el mundo con el objetivo de encontrar una solución a la pérdida de interés sexual que el estrés de la vida moderna, las jornadas largas de trabajo y las enormes presiones familiares provocan en la mujer actual.

Phillip Hodson, un consultor de vínculos de parejas y autor del libro Cómo hacer el amor por mucho tiempo con una mujer, señala que la solución química es una alternativa a "la agobiante vida de la mujer moderna. O se usa una solución rápida o la alternativa es cambiar el modo en que vivimos".

Muchas otras empresas están preparando medicamentos sobre la base de la síntesis de apomorfina, que funciona desde el hipotálamo, una parte del cerebro que controla el aumento del deseo. Hasta ahora un comité de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revisado más de 40 pruebas experimentales con drogas para estimular el deseo en las mujeres. Pero todavía ninguna firma ha sido capaz de producir un medicamento aceptable para la salud de las mujeres.

En el medio, un tema que atemoriza a las grandes instituciones que velan por la salud del planeta: que estas drogas sean consumidas por mujeres, que no sufren de inhibición de sus impulsos sexuales sino que, por el contrario, desean experimentar sensaciones nuevas. Con todo, las predicciones indican que la demanda femenina de estas drogas irá creciendo a medida que aumente la cantidad de mujeres profesionales exhaustas.