Nuevas investigaciones sugieren la posibilidad de que sibutramina, un fármaco utilizado para la reducción de peso, se convierta en la primera droga aprobada para el mantenimiento a largo plazo del peso perdido. Un estudio publicado en The Lancet reveló que el agente triplicó las probabilidades de que obesos mantuvieran durante 2 años el 80% del peso que habían perdido.
El doctor Mike Lean, experto en obesidad de la Universidad de Glasgow, señala que la sibutramina es una droga bien tolerada que está asociada con una tasa de éxito notable. El doctor Philip James, jefe de la investigación, refiere que la modificación de la dieta y el incremento de la actividad física todavía son fundamentales en el proceso de reducción de peso, aunque la droga constituye un estímulo para efectuar estos cambios al producir saciedad con menor cantidad de alimento. James destaca este fenómeno, dado que sólo el 15% de los pacientes puede mantenerse mediante dieta y actividad física.
En la experiencia, el 43% de los sujetos tratados con sibutramina mantuvo la pérdida de peso. Sin embargo, la droga produjo incrementos en la presión arterial y frecuencia cardíaca, efectos adversos que requieren mayor investigación. Además, todavía no se puede saber si el fármaco continuará con sus efectos por años. Los investigadores no encontraron evidencia de que la sibutramina lesione las válvulas cardíacas. Esta preocupación llevó a la suspensión en 1997 de los preparados con fenfleuramina y fentermina. Mientras que estos agentes estimulan la producción de serotonina y noradrenalina, la sibutramina no influye en la cantidad liberada sino que inhibe la recaptación, prolongando el tiempo en que están disponibles.
Aproximadamente 4 millones de personas en el mundo consumen el fármaco. Cerca del 20% de la población adulta en EE.UU. es obesa, con un porcentaje similar en el Reino Unido. Aunque no existen estimaciones mundiales confiables del resto del mundo, los investigadores sostienen que la obesidad está en franco aumento. Otra opción terapéutica la constituye el orlistat -que actúa bloqueando la absorción de un tercio de la grasa ingerida, aunque puede producir esteatorrea-.
En la presente experiencia, 605 obesos, peso promedio de 100 kilos con índice de masa corporal mayor de 30, utilizaron sibutramina durante 6 meses. Además, fueron sometidos a un régimen nutricional con supresión de 600 calorías y realizaron caminatas diarias de 30 a 45 minutos de duración. Luego de 6 meses, quienes perdieron m s del 5% del peso inicial -77% de la muestra- fueron distribuidos de manera aleatoria para continuar con la droga o placebo durante un año y medio más según dosis determinadas para cada individuo. A los 2 años, el 43% de los sujetos tratados con sibutramina mantuvo el 80% del peso perdido; sólo el 16% del grupo placebo logró el mismo resultado.
El doctor Xavier Pi-Sunyer, experto en obesidad, opina que el hallazgo es alentador, aunque los efectos sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca deben ser controlados con cuidado. Según Lean el incremento de la presión arterial afecta a pocas personas, puede detectarse con facilidad y tratarse mediante la interrupción de la droga. En la experiencia, 18 sujetos suspendieron el empleo de sibutramina debido a su efecto sobre la presión arterial; aquellos con valores iniciales altos mejoraron con la droga.