La enfermedad inflamatoria del intestino (EII), incluida la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU), son afecciones inflamatorias crónicas e idiopáticas del tracto gastrointestinal con recaídas que a menudo requieren la administración de antiinflamatorios a largo plazo, medicamentos inmunosupresores e inmunomoduladores para controlar la actividad de la enfermedad.
En la última década, se ha realizado un progreso significativo para desentrañar la patogénesis de la EII, y es bien conocido que la misma es, de hecho, un grupo de enfermedades complejas relacionadas resultado de una confluencia de factores genéticos, microbianos y ambientales, que conducen a una desregulación del sistema inmune en la mucosa que media los hallazgos clínicos y endoscópicos observados en estos pacientes.
La genética juega claramente un papel en la patogénesis de la EII. En muy casos raros, la EII puede ser el resultado de mutaciones de genes con pérdida de función en casos específicos, como IL-10, y se manifiestan típicamente como inflamación intestinal severa presentándose en los primeros años de vida.1
Comentarios
Usted debe ingresar al sitio con su cuenta de usuario IntraMed para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión. Si ya tiene una cuenta IntraMed o desea registrase, ingrese aquí