Introducción:
"Con respecto a la ictericia de los Recién Nacidos y niños mayores, no depende comúnmente de un desorden del intestino, sino del estado imperfecto de las funciones de la piel y de los órganos respiratorios. He observado que el ácido nitro-muriático era particularmente útil, aunque el medicamento que me ha parecido mejor es el bicloruro de mercurio, el licor de taraxacon y la infusión de quinina una cucharada grande dos veces al día.- (1)
Esta era la forma de tratar la ictericia en los niños y recién nacidos en el año 1877. Hoy esta terapéutica sería considerada más que un error médico un acto de impericia y hasta de demencia. El hecho es que día a día la medicina evoluciona y lo que ahora se considera verdad mañana se descarta y hasta puede pasar a ser una práctica peligrosa para la salud.
La prudencia y la humildad deben preceder todo acto médico y no tenerlas en cuenta es el verdadero error.
Sosteniendo la hipótesis que la incorporación de tecnología informática a la asistencia médica previene fallas devenidas de la falible mente humana en algunos aspectos como la memoria, la exactitud y velocidad de cálculo, nos referiremos en detalle sobre el error médico. Debo aclarar que se entiende por error médico a todo acto de incumbencia médica que lleva a poner en riesgo la salud del paciente en forma real (daño) o potencial.
El error médico
Antecedentes:
El arsenal terapéutico se ha incrementado en forma exponencial y con ello la posibilidad de errar en las prescripciones de medicamentos.
En una búsqueda sobre publicaciones en revistas científicas relacionadas al tema errores en la prescripción de medicamentos realizada en Pubmed ®, se observó un incremento de tipo exponencial.
Programa de búsqueda: PubMed ®. Palabras clave: errors in medical prescriptions Podríamos decir que el error en medicina cobra interés en los últimos 10 años. La mayoría de las entidades científicas mantienen el tema en el reconocimiento pero pocas prestan opciones de respuestas concretas y validadas. Como veremos la posibilidad de cambio de conducta choca contra la humana tendencia hacia el mantener el “stato quo”. Cambiar es un esfuerzo y sin beneficios concretos y a corto plazo es difícil encararlos, tal como Einstein sintetizó de manera brillante en la frase “es más fácil dividir un átomo que cambiar un preconcepto”.
Causas sistemáticas del error médico:
“Yo no puedo errar”
La herramienta debe adaptarse al usuario y éste aprender a utilizarla para que la cotidianeidad haga que el manejo mejore la tarea diaria. Si el concepto de la mejora a la asistencia utilizando recursos informáticos forma parte de la conciencia del médico, las trabas y la incomodidad de aprender algo nuevo serán superadas con éxito. Sin la voluntad movida por el convencimiento ningún elemento puede sumar beneficios.
Aquellos que tenemos responsabilidades de conducción, debemos apelar a la reiteración de los conceptos y obrar con el ejemplo. El cambio es más fácil cuando la persona reconoce que detrás del esfuerzo inicial habrá beneficios concretos.
Las herramientas informáticas solo forman parte de un arsenal de medios para ganar en precisión pero deben ir acompañadas de un verdadero cambio de filosofía.
Todo proceso de pensamiento médico puede (y quizás debe) ser apoyado por la exactitud que brinda el correcto uso de medios digitales
Al menos hasta hoy y creo durante varios años más, la consulta médica estará comandada por seres humanos. La tecnología digital progresa hacia varios campos, incluso hasta en el reconocimiento de los estados de ánimo del usuario, pero la tan amplia gama de sensaciones en una relación entre seres humanos difícilmente tenga excelencia en el mediano plazo.
La tecnología informática forma parte en mayor o menor medida del arsenal médico. Muchos son los debates sobre si mejoran o no la asistencia en alguno de sus puntos. Las conclusiones pasan por entender que nada en sí mismo es bueno o malo, sino que es la intencionalidad en su uso el que marca los resultados.
En los procesos que incluyan memoria y cálculo los humanos debieran asistirse siempre con medios informáticos. Esta aseveración puede o no ser acatada por diversas circunstancias hasta el día de hoy, pero el fin nunca debiera ser otro que ayudar al que sufre atendiendo su necesidad de contacto físico y los afectos.
“Primero no dañar”
Referencias
1- Carlos West. Enfermedades de los niños. Lección trigésimaquinta. Madrid 1877.
2- Fortescue E, Kausal R, Landrigan C, et al. Prioritizing strategies for preventing medication errors and adverse drug events in pediatric inpatients. Pediatrics. 2003;111:722-729.
3- Gaba D. M, Steven K., Howard MD. Fatigue among clinicians and the safety of patients. M Engl J Med, Vol. 347, No 16. October 17, 2002; 1249: 1255.
4- Cavuoto M, Kudlu P. et al. Influence of Frecueny and Nature of Prescriber errors detected in a Childrens´ Hospital. Albany Medical Center. SPR 2002Kaushal R, Barker Kenneth, et al. How can information technology improve patient safety and reduce medication errors in Children´s healt care?. Arch Pediatr Adolesc Med. 2001; 155: 1002-1007.
5- Leape L Epstein A. Editorials. M Engl J Med, Vol. 347, No 16. October 17, 2002; 1273.
6- Veasey S, Rosen R, Barzansky B , et al. Sleep loss and fatigue in residency training: a reappraisal. JAMA 2002; 288: 1116:1124.