Creación del International College of Internal Medicine

¿Cómo describiría ese "espíritu perdido de la medicina interna" al que alude?
Siempre digo que la medicina es como una orquesta sinfónica y el director es el internista. El especialista en medicina interna es la columna vertebral alrededor de la cual se van organizando todas las especialidades clínicas; su visión es diferente a la de un especialista en un aparato.
Esta opinión se basa en que hoy es muy habitual la pluripatología: es frecuente que una persona de 50 años llegue al consultorio con obesidad, diabetes tipo II, hipercolesterolemia, EPOC, etc. Y el único que está en condiciones de manejar a este paciente es el internista. Esto no implica prescindencia de los especialistas: a determinado nivel de complejidad, pedirá la consulta con el colega. De lo contrario, estaría asumiendo una actitud soberbia. No nos olvidemos que, a partir de la segunda mitad del siglo XX, se produjo una multiplicación acelerada del conocimiento médico: el progreso de la ciencia y la revolución tecnológica hacen necesaria la aparición de las especialidades. Pero lo que ocurrió fue que el rol del internista comenzó a desdibujarse. Aparecieron otras especialidades que se prestaron a confusión: el médico de familia, el médico rural y el médico generalista.
Pero el internista tiene un perfil neto: por ejemplo, no se entrena en Pediatría ni en Tocoginecología, ni en Cirugía.
El internista es un especialista en tender puentes con todas las especialidades. Debe ser un experto en Semiología, en el abordaje del paciente desde el interrogatorio hasta la exploración física; un experto en la interpretación de los estudios que solicita; un experto en la patología y en la aplicación práctica de todos sus conocimientos al paciente en cuestión.

¿Cuál sería la característica que diferencia al médico internista?
El médico internista tiene un entrenamiento neto en medicina hospitalaria. Es decir, está capacitado para atender al paciente cuya complejidad y seriedad exija internación. También está capacitado para la consulta ambulatoria, y es allí donde aparecen las superposiciones con el médico general, el de familia o el rural. Pero la necesidad de que se revitalice la medicina interna como especialidad es algo que se está viendo en todo el mundo.

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