Diagnóstico precoz y tratamiento de molusco contagioso

Dado el hecho que el MC es considerada una enfermedad auto limitada, el debate persiste sobre si las lesiones asociadas con esta enfermedad (las lesiones de MC) deben tratarse o debe permitirse su resolución espontánea.
Muchos médicos recomiendan tratamiento de lesiones de MC genital para reducir el riesgo de transmisión sexual y prevenir la autoinoculación. Aunque las lesiones de MCV generalmente se resolverán si no se tratan, la tasa de resolución es sumamente los variable(3) y los pacientes immunocomprometidos tienen un mayor riesgo de inflamación secundaria e infección bacteriana.

Además del riesgo de contagio a los compañeros sexuales, algunos pacientes pueden experimentar dolor e incomodidad lo que altera su calidad de vida. También puede asociarse malestar emocional y psicológico, particularmente vergüenza, por las lesiones de MC genital. Por consiguiente, sería ventajoso en la mayoría de los casos el tratamiento de las lesiones de MC. Existen varias opciones de tratamiento, tanto administrados por el médico como por el paciente.
 

Opciones de tratamiento administrados por el médico

Los médicos normalmente tratan las lesiones de MC como tratarían a las verrugas causadas por el papillomavirus humano. Las lesiones pequeñas son normalmente tratadas mediante la ablación física del tejido infectado y pueden involucrar la excisión local mediante electrocauterio, curetage, o crioterapia.(11) Lamentablemente, incluso con la aplicación de un anestésico local, estos procedimientos ablativos producen dolor, irritación, molestia y dejan cicatriz. Además, se requieren tratamientos repetidos y consultas adicionales. No se ha evaluado rigurosamente el éxito de estos procedimientos ablativos físicos para las lesiones del MC genital, y se carece de estudios de calidad, controlados.(12, 13)

La ablación química también se ha usado para tratar las lesiones de MC genitales. Se han aplicado ácidos como el ácido tricloroacetico a las lesiones. Sin embargo, controlando la profundidad de penetración ácida puede ser difícil y del mismo modo que la ablación física es común el dolor, la irritación, y las cicatrices leves.(14) También puede aplicarse, pero con limitaciones, la resina del podophyllum (el podofilino) ya que sólo debe emplearse por un período mínimo (1 a 4 horas). Como es cáustico y puede causar irritación significativa, sólo un número pequeño de verrugas o un área limitada de piel debe tratarse cada vez. Además, un número creciente de médicos no está recomendando esta terapia debido a su baja eficacia y toxicidad significativa (15,16) por lo que ha caído en desuso.

Opciones de tratamiento administrados por el paciente

El paciente puede tratarse personalmente con la podofilina. Aunque no está indicado en el tratamiento de lesiones por MC, la podofilina es aceptada para el tratamiento cutáneo (externo) genital y verrugas perianales. Varios ensayos clínicos en pacientes con verrugas han demostrado una respuesta variada (38% a 50% de pacientes) después de 2 a 4 semanas de tratamiento. Los eventos adversos comunes han incluido quemadura, dolor, inflamación, erosión, y prurito. (14)

El ácido retinoico (tretinoina) es otra forma de ablación química que puede administrarse el paciente.(17) Sin embargo la aplicación tópica del ácido retinoico puede causar sequedad cutánea, descamación, irritación, y dolor.(14)

Además de las terapias que involucran ablación física o química de lesiones de MC, se ha usado un nuevo tratamiento tópico que produce la modificación de la respuesta inmune. El Imiquimod es un miembro de una nueva clase de drogas conocido como modificadores de la respuesta inmune y se presenta como una crema al 5% para el tratamiento de condilomas acuminados y verrugas genitales externas y perianales en el adulto. Aunque el mecanismo de acción del imiquimod no se ha dilucidado totalmente, los estudios publicados indican que indirectamente activa un