Desordenes ginecológicos | 20 AGO 03

Dismenorrea primaria: visión actual

Se presenta una revisión con conceptos actuales que explican los eventos involucrados en la fisiopatología y tratamiento.
Autor/a: Dr. Monterrosa Castro Alvaro * 
Cuadro no. 1, tabla 2 y tabla 3

El dolor pélvico crónico es una condición debilitante que afecta a millones de mujeres en todo el mundo (31,32), y es aquel dolor pélvico de más de seis meses de evolución, de curso cíclico o acíclico con respecto a la menstruación y que produce repercusión leve, moderada o severa de la actividad diaria (33). El dolor pélvico crónico puede responder a causas orgánicas o psicológicas (25,27).

Las causas orgánicas a su vez pueden ser Ginecológicas o no Ginecológicas. Entre las condiciones ginecológicas que pueden producir dolor pélvico crónico se incluyen: Dismenorrea, Endometriosis, Dispareunia, Enfermedad Pélvica Inflamatoria, Miomatosis Uterina, Adenomiosis y Varicocele femenino. Entre las causas no Ginecológicas, según áreas comprometidas, se consideran las siguientes: Urológicas, Gastro-Intestinales y Osteo-musculares  (26,31, 33). Tabla Nº 1.

Dismenorrea es dolor pélvico crónico de origen ginecológico, que se presenta durante el periodo menstrual, siendo también considerado como calambres o cólicos menstruales o menstruación dolorosa, afectando a un gran numero de mujeres durante el periodo reproductivo (2,15,19,31). El dolor puede ser en ocasiones tan incapacitante que afecte negativamente la actividad cotidiana de la mujer, limitándole su accionar en el ámbito social, profesional y personal, siendo en ésta última instancia el área sexual, la  frecuentemente afectada (26,30,34).
 
La dismenorrea se clasifica en dismenorrea primaria y dismenorrea secundaria (15). En  la dismenorrea primaria el cuadro de dolor pélvico se presenta durante la fase menstrual y están ausentes anormalidades tanto a la exploración clínica como paraclínica (2). O sea, no existe una alteración orgánica como causa aparente (5). En la dismenorrea secundaria, el cuadro de dolor pélvico durante la fase menstrual está asociado a una causa identificada en los órganos pélvicos, ya sea por interrogatorio, examen físico o método de diagnostico (5).
Debe realizarse una pronta identificación y un diagnóstico correcto, si el padecimiento es una dismenorrea primaria o secundaria, y de ser ésta última, establecer las causas directamente involucradas (25,32). Así se realizará el tratamiento a partir de sólidos conocimientos científicos, desechando mitos que están sembrados en todas las culturas, revalidando conceptos antiguos y prácticas del orden  terapéutico que hoy día carecen de fundamentos (25,32,35,36).

Incidencia

Si bien la dismenorrea primaria es la alteraciones más frecuente que acompaña a la menstruación (35), es poco frecuente en los primeros seis ciclos post menarquia, dado ello en virtud de la elevada frecuencia de ciclos Anovulatorios que se presentan en este período. No se presenta dismenorrea primaria en ciclos Anovulatorios, ya que en tales casos es mínima la síntesis de Prostaglandinas (15).

La dismenorrea se incrementa con la edad y con la maduración sexual. La frecuencia de dismenorrea primaria entre adolescentes puede llegar a ser del 50% (4,37,38). Por su parte Balbi et al (39) estudiando 356 estudiantes adolescentes, encontraron una frecuencia de dismenorrea primaria del 85%. Se considera que entre el 30 y 50% de las mujeres en edad reproductiva pueden presentar cu

 

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