Riesgo de ACV y embolia

El problema de la fibrilación auricular no diagnosticada

Estimaciones de prevalencia contemporáneas de fibrilación auricular diagnosticada y no diagnosticada en los Estados Unidos

Autor/a: Mintu P. Turakhia, Jennifer D. Guo, Allison Keshishian, Rachel Delinger, et al.

Fuente: Contemporary prevalence estimates of undiagnosed and diagnosed atrial fibrillation in the United States

Introducción

La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más común en los Estados Unidos. La FA se asocia con una morbilidad y mortalidad considerables causadas por la insuficiencia cardíaca y el accidente cerebrovascular isquémico relacionados.

Hasta la fecha, las estimaciones de la prevalencia de la FA han variado ampliamente, desde aproximadamente el 1 % al 2 % de la población general de los EE. UU. Sin embargo, estas estimaciones se han basado principalmente en la FA clínicamente diagnosticada observada en análisis de cohortes, encuestas y reclamaciones. Tales estimaciones se ven obstaculizadas por los desafíos para el diagnóstico de FA y es probable que se subestimen, ya que muchos pacientes tienen casos paroxísticos, asintomáticos o subclínicos. Hasta la fecha, la detección ha sido principalmente oportunista; además, los estudios previos se han visto obstaculizados por consideraciones de costo y limitados a pequeñas muestras de conveniencia que no respaldan las estimaciones de prevalencia general generalizables.

Otra barrera para determinar la prevalencia de FA es la presencia de FA no diagnosticada. Los casos de FA no diagnosticada son especialmente desafiantes, ya que se estima que alrededor de un tercio de la población con FA es asintomática. Como tal, a menudo es hospitalización por síntomas agudos como accidente cerebrovascular isquémico que los saca a la luz. Cada vez hay más pruebas de proporciones considerables de casos de FA no diagnosticados en los Estados Unidos y Europa. Un estudio anterior proporcionó una metodología novedosa para calcular la prevalencia de FA, incluidos los casos no diagnosticados, en una configuración de conjunto de datos grande. Esta metodología vuelve a calcular la prevalencia de FA no diagnosticada al vincular un diagnóstico de FA a un accidente cerebrovascular anterior, que es la razón principal por la que los pacientes con FA no diagnosticada son diagnosticados. Sin embargo, estos estudios, incluido el que utiliza el método de cálculo retrospectivo, han sido limitados en tamaño y generalización de la población de estudio. Por lo tanto, la caracterización integral de la prevalencia general de FA no diagnosticada, particularmente en los Estados Unidos, sigue siendo difícil de alcanzar.

Para abordar esta brecha de evidencia, llevamos a cabo este estudio para estimar la prevalencia de FA no diagnosticada y diagnosticada, mediante la aplicación de la metodología de cálculo retrospectivo utilizada anteriormente a datos a nivel de población de un conjunto de datos de reclamos comerciales integrados de EE. UU. grande y diverso.

Antecedentes

Las estimaciones de prevalencia de fibrilación auricular (FA) varían y se han basado en cohortes con enfermedad clínicamente establecida o diagnosticada. Las estimaciones de prevalencia de FA no diagnosticadas son menos seguras, ya que se basan en muestras de conveniencia no generalizables.

Hipótesis

Debido a que la FA suele ser asintomática, es posible que no se diagnostique hasta que se presenten complicaciones como un accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca. En consecuencia, la prevalencia observada de FA diagnosticada en la literatura puede subestimar la carga total de la enfermedad. Por lo tanto, buscamos estimar la prevalencia total de FA tanto diagnosticada como no diagnosticada.

Métodos

Realizamos un estudio de cohorte retrospectivo de 2012 a 2017 utilizando datos de cinco conjuntos de datos de reclamos médicos de EE. UU. La prevalencia de FA no diagnosticada se estimó en función de la incidencia observada de ictus isquémico, embolia sistémica (SE) e incidencia de FA después de un ictus/EE.

La cohorte de FA diagnosticada incluyó pacientes con FA entre el primer trimestre de 2014 y el tercer trimestre de 2015. La cohorte de FA no diagnosticada estaba formada por pacientes con FA presuntamente no diagnosticada en el año anterior a un ictus/SE y a los que se les acababa de diagnosticar FA en los 3 meses posteriores al ictus/SE.

La incidencia de ictus/SE se calculó entre todos los pacientes con FA y se creó la relación entre el número de pacientes con FA no diagnosticados y la tasa de ictus. Las estimaciones ajustadas por edad y sexo se estratificaron por el período de FA supuesta no diagnosticada antes del diagnóstico de FA posterior al ictus/SE (1 o 2 años).

Resultados

La prevalencia estimada de FA en EE. UU. (diagnosticada y no diagnosticada) en el tercer trimestre de 2015 fue de 5 628 000 casos, de los cuales 591 000 casos (11 %) no fueron diagnosticados.

La prevalencia supuesta de FA no diagnosticada a los 2 años fue del 23 % (1 531 000) del total de pacientes prevalentes con FA (6 568 000). Los pacientes con FA no diagnosticados (frente a los diagnosticados) eran mayores y tenían puntuaciones CHA2DS2-VASc más altas. De la FA no diagnosticada, el 93 % tenía CHA2DS2-VASc ≥2 y cumplía los criterios de OAC.

Conclusiones

Nuestro estudio agrega datos actualizados para caracterizar la FA no diagnosticada a nivel nacional en los Estados Unidos. Los datos que generamos a partir del cálculo retrospectivo sugieren proporciones considerables de pacientes no diagnosticados, en el contexto de una prevalencia general creciente, con casos diagnosticados que aumentan de 3,7 a 5 millones en 2 años y hasta 1,5 millones de casos presuntivos no diagnosticados al final de ese período.

Junto con la carga conocida de FA, esta creciente necesidad insatisfecha subraya la importancia crítica de la detección temprana. Nuestros datos pueden respaldar tanto la vigilancia de enfermedades como futuras iniciativas de investigación y políticas.

Estas estimaciones contemporáneas demuestran la alta prevalencia de FA no diagnosticada en los Estados Unidos. Los pacientes con fibrilación auricular no diagnosticados se componen principalmente de personas de edad avanzada que, de ser diagnosticadas, cumplirían los criterios para la terapia de prevención de accidentes cerebrovasculares.