American Heart Association Sesiones científicas 2022

Sesiones científicas de la American Heart Association 2022, Resumen 17822

El ensayo TRANSFORM-HF no encontró diferencias en la efectividad entre 2 diuréticos de asa comunes

Después del alta hospitalaria por insuficiencia cardíaca, las personas tratadas con furosemida o torsemida, un diurético de asa, tuvieron tasas similares de muerte y hospitalización, según una investigación científica de última hora presentada en las Sesiones Científicas 2022 de la American Heart Association.

Según la Actualización de 2022 de Estadísticas de accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas de la Asociación Estadounidense del Corazón, alrededor de 6 millones de estadounidenses de 20 años o más tuvieron insuficiencia cardíaca en 2018. Muchas personas con insuficiencia cardíaca experimentan una acumulación significativa de líquido, lo que puede causar hinchazón corporal y dificultad para respirar. Los diuréticos de asa bloquean la reabsorción de agua y sodio en los riñones y difieren de muchos de los diuréticos habituales para controlar la presión arterial. La furosemida es el diurético de asa más recetado; sin embargo, algunos datos sugieren que la torasemida puede absorberse más eficientemente en el cuerpo y reducir las muertes y las hospitalizaciones. Los investigadores diseñaron el ensayo TRANSFORM-HF (ToRsemide compArisoN with furoSemide FOR Management of Heart Failure) para comparar la eficacia de torsemida y furosemida en personas con insuficiencia cardíaca.

"Esperábamos encontrar que la torasemida reduciría las muertes de pacientes y las rehospitalizaciones", dijo el autor principal del estudio, Robert J. Mentz, M.D., FAHA, profesor asociado de medicina, profesor asociado de ciencias de la salud de la población en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, y jefe de la sección de insuficiencia cardiaca del Instituto de Investigación Clínica Duke en Durham, Carolina del Norte.

Mentz y sus coautores diseñaron un estudio aleatorizado que comparó directamente los efectos de un medicamento frente a otro y lo integraron en la atención de rutina para respaldar la capacidad de aplicar los datos a un entorno de práctica clínica diaria. El estudio fue de “etiqueta abierta”, lo que permitió que tanto los profesionales de la salud como los pacientes supieran qué tratamiento se estaba recibiendo. Tanto las tasas de muerte como las de rehospitalización en personas con insuficiencia cardíaca se rastrearon según el diurético de asa asignado.

Los investigadores comenzaron el reclutamiento en junio de 2018 en más de 60 hospitales en los EE. UU. Se inscribieron y aleatorizaron a casi 3000 participantes para tomar uno de los dos diuréticos: torsemida o furosemida. Más de un tercio de los participantes eran mujeres, un tercio eran adultos negros y la mediana de edad para todos era de 65 años. Además, hubo una amplia gama en la gravedad de la insuficiencia cardíaca entre los participantes e incluyó casos recién diagnosticados y empeoramiento de la insuficiencia cardíaca. Los participantes continuaron con las rutinas normales de tratamiento, siendo la principal diferencia qué diurético formaba parte de su plan de atención. El ensayo utilizó un seguimiento centralizado a través del Centro de llamadas del Instituto de Investigación Clínica de Duke con llamadas telefónicas a todos los participantes a los 30 días, seis meses y 12 meses después del alta hospitalaria.