Los malos sueños podrían ser una advertencia temprana de la enfermedad de Parkinson Antecedentes La enfermedad de Parkinson (EP) se asocia con alteraciones en la fenomenología de los sueños, incluida una mayor frecuencia de sueños angustiosos. Se desconoce si los sueños angustiosos pueden preceder al desarrollo de la EP. Este estudio investigó la asociación entre sueños angustiosos frecuentes y el riesgo de EP incidente. Métodos 3818 hombres de 67 años o más del Estudio de Fracturas Osteoporóticas en Hombres (MrOS), una cohorte basada en la población de los EE. UU. que sondea la frecuencia de los sueños angustiosos en el último mes, se incluyeron en este análisis. La EP incidente se basó en el diagnóstico del médico. Se utilizó la regresión logística multivariable para estimar las razones de probabilidad (OR) para la EP incidente de acuerdo con la frecuencia de los sueños angustiosos, con ajustes por posibles factores de confusión. Recomendaciones Durante un seguimiento medio de 7,3 años, se identificaron 91 (2,4%) casos de EP incidente. Los participantes con sueños angustiosos frecuentes al inicio del estudio tenían un riesgo dos veces mayor de EP incidente (OR, 2·01; IC del 95 %, 1·1-3·6, P=0,02). Cuando se estratificó por tiempo de seguimiento, los sueños angustiosos frecuentes se asociaron con un riesgo mayor al triple de incidentes de EP durante los primeros 5 años después del inicio (OR, 3·38; IC del 95%, 1·3-8·7; P=0,01), sin embargo, no se encontró ningún efecto durante los siguientes 7 años (OR, 1,55; IC del 95 %, 0,7-3,3; P=0,26). Conclusiones Este estudio proporciona evidencia por primera vez de que los sueños angustiosos frecuentes en adultos mayores que viven en la comunidad pueden estar asociados con un mayor riesgo de desarrollar EP. Los participantes con sueños angustiosos frecuentes tenían casi tres veces más probabilidades de desarrollar EP en los 5 años iniciales de seguimiento; sin embargo, esta asociación se había atenuado y ya no era significativa durante los 7 años posteriores. Esto sugiere que los sueños angustiosos frecuentes pueden ser un síntoma prodrómico de la EP. Como tal, la detección de sueños angustiosos de aparición tardía en la población general puede ayudar a identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollar un subtipo de EP que progresa rápidamente, en quienes las intervenciones tempranas podrían dirigirse. Interpretación En esta cohorte prospectiva, los sueños angustiosos frecuentes se asociaron con un mayor riesgo de EP incidente. La asociación solo fue significativa dentro de los 5 años anteriores al diagnóstico, lo que sugiere que los sueños angustiosos frecuentes pueden ser un síntoma prodrómico de la EP. |
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Los adultos mayores que empiezan a experimentar malos sueños o pesadillas podrían estar mostrando los primeros signos de la enfermedad de Parkinson, dicen investigadores de la Universidad de Birmingham.
Un nuevo estudio, publicado en eClinicalMedicine, mostró que en una cohorte de hombres mayores, las personas que experimentaban pesadillas frecuentes tenían el doble de probabilidades de ser diagnosticadas con Parkinson más tarde que las que no.
Estudios anteriores han demostrado que las personas con la enfermedad de Parkinson experimentan pesadillas y malos sueños con más frecuencia que los adultos de la población general, pero no se había considerado previamente el uso de las pesadillas como indicador de riesgo de la enfermedad de Parkinson.
El autor principal, el Dr. Abidemi Otaiku, del Centro para la Salud del Cerebro Humano de la Universidad, dijo: "Aunque puede ser realmente beneficioso diagnosticar la enfermedad de Parkinson temprano, hay muy pocos indicadores de riesgo y muchos de ellos requieren pruebas hospitalarias costosas o son muy comunes y inespecíficos, como la diabetes.
"Si bien necesitamos llevar a cabo más investigaciones en esta área, identificar la importancia de los malos sueños y las pesadillas podría indicar que las personas que experimentan cambios en sus sueños en la vejez, sin ningún desencadenante obvio, deben buscar atención médica".
El equipo utilizó datos de un gran estudio de cohortes de los EE. UU., que contenía datos durante un período de 12 años de 3818 hombres mayores que vivían de forma independiente. Al comienzo del estudio, los hombres completaron una variedad de cuestionarios, uno de los cuales incluía una pregunta sobre la calidad del sueño.
Los participantes que reportaron pesadillas al menos una vez por semana fueron seguidos al final del estudio para ver si tenían más probabilidades de ser diagnosticados con la enfermedad de Parkinson.
Durante el período de seguimiento, se diagnosticaron 91 casos de Parkinson. Los investigadores encontraron que los participantes que experimentaban malos sueños frecuentes tenían el doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad en comparación con los que no lo hacían. La mayoría de los diagnósticos ocurrieron en los primeros cinco años del estudio. Los participantes con pesadillas frecuentes durante este período tenían más del triple de probabilidades de desarrollar Parkinson.
Los resultados sugieren que es probable que los adultos mayores que algún día serán diagnosticados con Parkinson comiencen a experimentar malos sueños y pesadillas unos años antes de desarrollar los rasgos característicos de la enfermedad de Parkinson, que incluyen temblores, rigidez y lentitud de movimiento.
El estudio también muestra que nuestros sueños pueden revelar información importante sobre la estructura y función de nuestro cerebro y pueden resultar un objetivo importante para la investigación en neurociencia.
Los investigadores planean usar la electroencefalografía (EEG) para observar las razones biológicas de los cambios en los sueños. También buscarán replicar los hallazgos en cohortes más grandes y diversas y explorarán posibles vínculos entre los sueños y otras enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Valor añadido de este estudio Este estudio prospectivo basado en la población ha demostrado por primera vez que los sueños angustiosos frecuentes (≥1/semana) en adultos mayores que viven en la comunidad pueden estar asociados con un mayor riesgo de desarrollar EP. En este estudio, el riesgo conferido por tener sueños angustiosos frecuentes fue más de 3 veces en los 5 años anteriores al diagnóstico de EP. Estos hallazgos abren la puerta a futuros estudios sobre la asociación entre sueños angustiosos y el posterior desarrollo de la EP, especialmente entre mujeres y adultos jóvenes. Implicaciones de toda la evidencia disponible Los sueños angustiosos frecuentes en hombres mayores se asocian con un mayor riesgo de desarrollar EP y pueden representar síntomas prodrómicos. La detección de sueños angustiantes de aparición tardía puede ayudar a identificar a las personas en riesgo de desarrollar EP. |