Siete metas a lograr | 19 MAR 16

Un corazón sano podría proteger a un cerebro que envejece

Un estudio encontró que los adultos mayores que cumplieron más metas para un corazón saludable mostraron menos deterioro en las habilidades de pensamiento

Una nueva investigación amplía las crecientes evidencias que sugieren que mantener el corazón en forma podría ayudar a también mantener la mente aguda.

En el estudio, los adultos mayores que cumplieron más de las siete metas para una vida saludable para el corazón mostraron al principio un pensamiento más rápido, y menos deterioro en la memoria y en las habilidades de pensamiento seis años más tarde.

"Los resultados de nuestro estudio resaltan la necesidad de que los pacientes y los médicos monitoricen y aborden los factores de la salud cardiaca y que se esfuercen por llegar a niveles ideales, ya que esos factores no solo influyen sobre la salud cardiovascular, sino también sobre la salud del cerebro", señaló la investigadora líder, Hannah Gardener, científica asistente de neurología en la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami.

En el estudio, publicado en la edición del 16 de marzo de la revista Journal of the American Heart Association, Gardener y sus colaboradores dieron seguimiento a más de mil individuos que tenían una edad promedio de 72 años. Alrededor de dos tercios eran hispanos, un 19 por ciento eran negros y un 16 por ciento eran blancos.

Los investigadores evaluaron a los pacientes para ver qué tanto se acercaban al cumplimiento de las metas de Life's Simple Seven (algo así cómo "siete normas sencillas para la vida"), un patrón para una vida saludable para el corazón creado por la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).

Las siete metas son:

  1. Gestionar la presión arterial: Normalmente debe ser inferior a 120/80 mm Hg.
  2. Controlar los niveles de colesterol: El colesterol alto contribuye a la placa, que puede bloquear a las arterias.
  3. Reducir los niveles de azúcar en sangre: Los niveles altos de azúcar en sangre pueden dañar al corazón, los riñones, los ojos y los nervios.
  4. Volverse activo: Proponerse hacer al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa, o una combinación de ambas cosas, cada semana.
  5. Comer mejor: Consumir una variedad de alimentos nutritivos de todos los grupos alimentarios. Limitar la sal, el azúcar, la grasa saturada y la grasa trans.
  6. Perder peso: Mantener un peso saludable ayuda a reducir los riesgos cardiacos.
  7. No fumar: Los fumadores de cigarrillos tienen un riesgo más alto de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Ninguno de los voluntarios del estudio cumplieron las siete metas, y apenas un 1 por ciento cumplieron seis metas. Un 4 por ciento cumplieron cinco metas, un 14 por ciento cumplieron cuatro, un 30 por ciento cumplieron tres, un 33 por ciento cumplieron dos y un 15 por ciento solo cumplieron una. Un tres por ciento de los voluntarios no cumplieron ninguna de las siete metas para una vida saludable para el corazón.

Al inicio de la investigación, se evaluó la memoria, el pensamiento y la velocidad de procesamiento cerebral de los participantes. La velocidad de procesamiento cerebral es la rapidez con que una persona realiza una tarea que requiere de una atención focalizada. Tras seis años, 722 de los participantes repitieron esas pruebas para que los investigadores pudieran medir cualquier cambio en las habilidades de pensamiento.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024