La verdad y otras mentiras | 28 MAY 08

¡Christakis lo hizo otra vez!

Acerca de la conducta y las redes sociales.
Fuente: IntraMed 

Por segunda vez en menos de un año el Dr. Nicholas A. Christakis ha publicado en la revista “The New England Journal of Medicine” los resultados de una investigación en la que se aplica la metodología del estudio de las redes sociales. En Junio de 2007 su primer trabajo analizaba las modalidades de difusión de la obesidad y ahora lo hace respecto de la dinámica colectiva del tabaquismo. Todo parece indicar que la adquisición de hábitos, y sus inexorables consecuencias sobre la salud de las personas, tienen su origen en situaciones ambientales. Las complejas interacciones entre biología y cultura tejen una vez más la trama sobre la que las enfermedades asientan. Fenómenos tan extendidos en grandes grupos humanos y que atraviesan las condiciones socioeconómicas como éstos sólo se hacen posibles cuando los comportamientos se difunden socialmente entre los individuos. Los genes y otras condiciones orgánicas aportan los rasgos que hacen más o menos susceptibles a quienes las padecen así como la precocidad con que las enfermedades derivadas (cardiovasculares o cáncer por ejemplo) aparecen.

La doble condición del Dr. Chistakis -que es médico y sociólogo- le ha facilitado el encuentro con un marco conceptual apropiado y la habilidad para diseñar una metodología de investigación que ponga de manifiesto sus hipótesis. El estudio pormenorizado de grandes redes sociales y la identificación de individuos a quienes llama “ego” o índice y sus relaciones o “alter”, los “nodos” y los distintos grados de separación, todos seguidos en grupos enormes (20.000 individuos en el caso de la obesidad) y durante muy largos períodos (30 años), le ha permitido hacer un análisis pormenorizado del modo en que los hábitos se expanden o disminuyen. Así se hacen visibles fenómenos como la Homofilia: tendencia de las personas a elegir relacionarse con personas con atributos similares o la Inducción: la propagación de un comportamiento de una persona a otra. Individuos, redes, vínculos, nodos y modalidades de difusión de las conductas logran poner de manifiesto la “naturaleza” esencialmente “cultural” del comportamiento humano entrelazando en una compleja síntesis los componentes de la vieja disyunción natura / cultura.

Todo parece confirmar que son los lazos sociales los que facilitan o impiden la aceptación de algunas conductas relacionadas con la alimentación o el tabaquismo. Un vínculo entre personas sustentado en el reconocimiento intersubjetivo tiene un peso aún mayor que la proximidad geográfica o el parentesco sanguíneo o conyugal. El incremento de las posibilidades de que una persona se haga obesa cuando un amigo es obeso es del 57%. Esto resulta independiente de si las personas están separadas por cientos de kilómetros. En el caso de que se trate de amigos muy cercanos, esa posibilidad se incrementa hasta en un 171%.

El agrupamiento entre pares que comparten valores y significados comunes constituye el escenario determinante para que una determinada conducta se extienda entre los individuos. El indudable hecho de que las personas estamos conectadas permite comprender que también su salud se encuentre relacionada. La existencia de “redes sociales” habilita a reflexionar acerca de las formas en que las conductas se “contagian” en su interior. El espacio donde los acontecimientos determinantes de la salud y la enfermedad ocurren es el “espacio social”.

Red social del Framingham Study 

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

CONTENIDOS RELACIONADOS
AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024