Un nuevo cuadro clínico | 16 OCT 20

Síndrome neurológico post-COVID 19

Un síndrome novedoso con desafíos para la comunidad neurológica global
Autor/a: Tissa Wijeratne, Sheila Crewther Post-COVID 19 Neurological Syndrome (PCNS)

La pandemia actual de COVID-19 ha resultado en un total acumulado de más de 34,8 millones de casos. En la actualidad se han reportado más de 1 millón de muertes en todo el mundo, la mayoría en la región de las Américas (55%), seguida de Europa (23%). Aproximadamente el 50% de los casos en todo el mundo se encuentran en el grupo de edad de 25 a 64 años (informe de situación de la OMS; consultado en octubre), aunque la mayoría de las muertes se han producido en personas mayores.

La enfermedad por coronavirus-19 (COVID-19) es la enfermedad causada por el SARS-CoV-2) y es en primer lugar una enfermedad respiratoria. La patobiología de COVID-19 comienza cuando el virus se dirige a los receptores de la enzima angiotensina dos (ACE-2) que son ubicuos en todo el cuerpo, incluidos los tejidos neurales.

La regulación a la baja de ACE-2, así como el reconocimiento de las glicoproteínas pico del SARS-CoV-2 por los receptores de reconocimiento de patrones (PPP) en las membranas celulares, conduce a la activación del sistema inmunológico innato e inflamación local en las vías respiratorias superiores (o sistema gastrointestinal , dependiendo del punto de entrada del virus) y una generación de citocinas como la interleucina-10 (IL-10) y quimiocinas como CCL4 (también conocida como ligandos 4 de quimiocina (motivo CC) y proteína inflamatoria de macrófagos-1β ( MIP-1β), CXCL-10 (ligando 10 de quimiocina con motivo CXC (CXCL10) también conocido como proteína inducida por interferón gamma 10 (IP-10) o citocina B10 inducible pequeña).

Neutrófilos, células T efectoras, monocitos y macrófagos (clave células del sistema inmunitario innato) se acumulan en los puntos de entrada del virus SARS-CoV-2, lo que da como resultado la generación de citocinas adicionales como la interleucina-6 (IL-6), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α).

La regulación a la baja de los receptores ACE2 conduce a la disfunción endotelial con hiperinflamación asociada que promueve una mayor disfunción endotelial que culmina en endotelitis no solo en los puntos de entrada sino también en las unidades neurovasculares del cerebro y otros órganos terminales. La hiperinflamación y la endoteliitis en curso contribuyen a la ruptura de la barrera hematoencefálica, lo que permite la entrada de células inmunitarias innatas en el cerebro y más cascadas de citocinas proinflamatorias.

La misma cascada de eventos promueve el estado de hipercoagulabilidad a través de la tromboinflamación a través de mecanismos como la tormenta de citocinas, la endotelitis y la activación del complemento. Al mismo tiempo, el propio virus puede provocar la activación de la cascada de coagulación. COVID-19 parece ser capaz de promover un estado de hipercoagulabilidad a través de mecanismos únicos y conversaciones cruzadas entre la trombosis y la inflamación.

En vista de la mayor mortalidad entre los ancianos, cabe señalar la presencia de inflamación crónica de bajo grado y todos los niveles de ACE-2 regulados a la baja en personas mayores y aquellas con enfermedades crónicas como hipertensión, ictus previo, síndrome metabólico, diabetes, obesidad. Es probable que estas personas sufran con una mayor probabilidad de alteración del sistema renina-angiotensina-aldosterona, así como disfunción endotelial en el contexto de COVID-19 y con una alteración aún mayor de la barrera hematoencefálica, así como hiperinflamación.

Por lo tanto, la patobiología particular asociada con la infección e inflamación por COVID-19 predice que son de esperar manifestaciones neurológicas agudas y a más largo plazo, especialmente en personas mayores. Por lo tanto, una mejor comprensión del desarrollo biológico de COVID-19 y una mayor vigilancia de cualquier signo de síntomas neurológicos deben convertirse en una prioridad para nuestra membresía global si se desea lograr intervenciones agudas y continuas exitosas. En todos los casos, la participación en la investigación traslacional, incluidos los ensayos clínicos intervencionistas destinados a minimizar el daño neurológico a largo plazo, tendrá beneficios a largo plazo para la comunidad mundial.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024