Simulación médica | 30 JUN 20

La formación del recurso humano en salud en tiempos de distanciamiento físico obligatorio por COVID-19

Los nuevos desafíos de la educación médica en tiempos de pandemia
Autor/a: Dr. Diego Sebastián Enriquez  SIMMER
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Texto principal

Resumen y puntos destacados

Puntos clave:

La humanidad parece catapultada en algunos aspectos al futuro por la pandemia de COVID-19. Debemos buscar respuestas nuevas para las nuevas preguntas que nos plantea este escenario global. Intentar resolver problemas con pensamientos anteriores a la pandemia sólo nos harán perder tiempo.

Una nueva preocupación se ha impuesto a los equipos docentes, administrativos y de conducción de los centros de simulación: La prevención de contagios durante las prácticas de simulación. Hasta no resolver la distancia física y adoptar las condiciones de seguridad entre participantes y/o instructores, las jornadas presenciales deberán postergarse.

Marcados por los acontecimientos que se precipitaron en cuestión de semanas los profesionales de la salud y los encargados de la formación del recurso humano nos vemos limitados y por ende desafiados por las condiciones de un distanciamiento físico obligatorio. La simulación clínica no es la excepción, y algunos de los cambios de alguna forma llegarán para quedarse definitivamente.

En esta crisis por la pandemia los tiempos acortaron la necesidad de adoptar los nuevos recursos digitales disponibles. En estos momentos debemos hacer el esfuerzo por conectarnos a través de los canales más fácilmente disponibles como son los medios digitales.

El ámbito digital nos provee de herramientas fundamentales y quizás la posibilidad de reemplazar al menos temporalmente a las experiencias físicas a través de la utilización de multimedios o mejor dicho con múltiples sentidos (visión, audición, intuición e interacción).

La distancia física no es impedimento para que el alumno haga el proceso de reflexión y cambio. Lo importante desde el punto de vista docente será recrear los escenarios con la suficiente eficiencia como para que se cumplan las condiciones de “hacer como…”. El lema “la simulación es una excusa para reflexionar sobre diversos temas médicos”, en esta situación cobra una mayor importancia.

La seguridad del paciente durante los períodos de aprendizaje fue una constante impulsora de las técnicas de simulación y del desarrollo tecnológico de los simuladores. A esto, le deberemos sumar la seguridad del participante.

Los tres aspectos que hacen a una simulación como de alta fidelidad o realismo: combinar la tecnología del simulador y otros elementos (simuladores de pacientes, aparatología, etc.) con un escenario realístico (lugar físico, maquillaje, sonidos, olores, etc.) y un guion verosímil actuado de tal forma que recreen psicológicamente un caso real. Faltará en esta etapa el tacto, pero sin dudas
explotaremos los otros sentidos.

Simulación clínica en el posgrado es sinónimo de educación continua, es decir, no debe ser tomada solo para la formación inicial del médico sino como la oportunidad de mantener y actualizar habilidades en el tiempo, apoyo en la toma de decisiones y evaluación de procesos. Es ideal recrear las acciones médicas de la vida real para poder obtener el mayor provecho profesional. Pero el COVID-19 hará cambiar muchos aspectos de la misma seguramente y es por eso que nos deberemos preguntar cómo podría cambiar la relación médico – paciente y obrar en consecuencia para poder acompañar a la adaptación del médico a este nuevo contexto.

La lectura de los aspectos teóricos de los cursos, ese paso fundamental inicial de todo proceso de aprendizaje también deberá definitivamente cambiar hacia lo digital. El formato físico (papel) perderá vigencia de forma abrupta por diversos motivos dentro de los cuales los ecológicos serán sin dudas el motivo principal del cambio. La premisa de que todo lo que pueda ser digital dejará de ser físico quizás en este nuevo escenario de distancias físicas obligadas vuelque definitivamente a transformarse en una realidad palpable y las editoriales y los medios cambien.

La adopción expansiva de la simulación virtual requiere de formatos y diseños de debriefing innovadores en la educación de los profesionales de la salud. El medio ambiente es el espacio social que crean los facilitadores y el espacio físico donde se lleva a cabo el debriefing. Este aspecto será, durante las jornadas a distancia, modificado fundamentalmente a través de las plataformas digitales tales como Zoom, WhatsApp, Skype, etc.

El realismo en simulación es una representación artificial, y aunque no debe únicamente centrarse en la tecnología, ésta última colabora sin dudas a sumar compromiso emocional sobre el caso planeado. ¡Acá está el desafío! ¿cómo haremos desde la virtualidad para que el alumno “entre en juego!? Eso es
SIMMER digital y las propuestas a distancia el medio.

 

Un nuevo problema desafía a la formación de los profesionales de la salud

Es urgente entender el futuro de la transmisión del síndrome respiratorio agudo severo - coronavirus 2 (SARS-CoV-2). Se proyectan brotes recurrentes de SARS-CoV-2 durante el invierno y probablemente ocurrirán después de la onda pandémica inicial más grave. Para evitar esto, puede ser necesario un distanciamiento social prolongado o intermitente hasta por lo menos 2022.

Las intervenciones adicionales, incluida la capacidad expandida de cuidados críticos y una terapéutica efectiva, mejorarían el éxito del distanciamiento intermitente y acelerarían la adquisición de la inmunidad colectiva.

Se necesitan con urgencia estudios serológicos longitudinales para determinar el alcance y la duración de la inmunidad al SARS-CoV-2. Incluso en el caso de una eliminación aparente, la vigilancia del SARS-CoV-2 debe mantenerse ya que un resurgimientodel contagio podría ser posible hasta 2024.

Los cambios que se demandan en educación con simuladores

En los últimos 15 años hemos asistido en forma progresiva al uso de la simulación en la formación de los médicos y de otros profesionales de la salud, en las diferentes etapas de pre grado, grado y en la formación continua de posgrado. Su utilización se va imponiendo por la práctica y por la evidencia publicada de sus beneficios 2, 3, 4, 5.

La seguridad del paciente durante los períodos de aprendizaje, fue una constante impulsora del desarrollo tecnológico de los simuladores sumados a las técnicas docentes que los utiliza. Lo que se adelantó en estos aspectos difícilmente se retroceda, es decir, pase lo que pase la seguridad del paciente deberá ser reguardada siempre.

Los centros de simulación incrementaban su presencia física en número y consenso dentro de la comunidad médica, al igual que en los espacios ganados dentro de las sociedades científicas. Empezaba a moverse el año con el cronograma de todos los cursos programados. Los proyectos en crecimiento numérico y en calidad. Todo venía bien… hasta que llegó el COVID-19. Hasta hoy que nos estamos preguntando ¿y ahora? Ahora deberemos cambiar algunos aspectos aprendidos y practicados.

La inteligencia según Stephen Hawking es la habilidad de adaptarse a los cambios, deberemos pues ser inteligentes adaptando nuestras propuestas de formación a la nueva situación planteada por la emergencia COVID-19.

En simulación se acierta o se aprende, esta premisa destacada durante algunas de las jornadas de simulación en nuestro centro, denota la necesidad de aceptar al error como oportunidad de aprendizaje. Esto no es fácil en general, pues hace que muchas veces vayamos hacia adelante y en otras oportunidades hacia atrás en los temas practicados por la retroalimentación de las acciones que emprendemos.

El manejo de la incertidumbre es una característica típica de la medicina y por ende de las jornadas de simulación de casos clínicos.  Éstos, sobre todo los de alta fidelidad, recrean las posibles múltiples variables de la misma realidad y demandan respuestas inmediatas por parte de los alumnos. En fin, la simulación entrena en situaciones cambiantes, inéditas para algunos y por sobre todas las cosas inmensas por las oportunidades de aprendizaje y la generación de cambio de hábitos y acciones.

La humanidad parece catapultada en algunos aspectos al futuro por la pandemia de COVID-19 y en otros replanteándose sistemas económicos imperantes basados en reglas que quizás no puedan seguir imperando.

Marcados por los acontecimientos que se precipitaron en cuestión de semanas los profesionales de la salud y los encargados de la formación del recurso humano nos vemos limitados y por ende desafiados por las condiciones de un distanciamiento físico obligatorio.

El distanciamiento físico. El cambio más significativo para nuestra tarea en simulación

Primero habrá que diferenciar algunos términos generales de uso habitual en estos momentos pero que llevan consigo importantes diferencias de concepto y tienen directa relación con los sistemas de formación académica.

Arrancamos por definiciones para partir desde lo consensuado para llegar más tarde a lo discutido por ambiguo y finalizar con conclusiones que quizás y en forma ambiciosa pretendan cambiar comportamientos.

El término social, se refiere a las relaciones que se establecen y mantienen unidos a los miembros de una sociedad. Por otro lado, la relación social se refiere a la multitud de interacciones entre dos o más individuos de una misma sociedad que se encuentran reguladas por normas o leyes.

Los medios, por ejemplo, los de transporte, nacen por la necesidad de interactuar entre personas que se encuentran físicamente alejadas de nosotros. Otros ejemplos son los medios de comunicación. En los últimos 20 a 30 años estos medios, ahora hablando de los de comunicación específicamente, fueron virando naturalmente y por un proceso económico que denota la relación costo efectividad hacia las tecnologías digitales.

En esta crisis por la pandemia los tiempos acortaron la necesidad de adoptar los nuevos recursos digitales disponibles. En otros momentos del mundo, por ejemplo, las guerras eran las que aceleraban la adopción de nuevas tecnologías en esos momentos relacionados a lo bélico, pero también a las comunicaciones.

Como en todo surgimiento de nuevas costumbres y tecnologías existen dos grupos de personas: los adaptadores tempranos y los adaptadores tardíos.

Esto tiene relación además de los modelos mentales, con el esfuerzo que demanda la adquisición de nuevas competencias y actividades. Aquellos que lo hicieron precozmente, anticiparon una necesidad futura y viven los cambios con actitudes de protagonistas. Se subieron antes al tren que los llevaría más cómodos hacia el futuro, y les resultó más fácil.

Por el otro lado los adoptantes tardíos viven todos los cambios como obligatorios e impuestos y por ende como esclavos. En éstos, la desconfianza, el esfuerzo desproporcionado y fastidioso dominan sus presentes, en el mejor de los casos. Aquellos casos extremos que directamente no los puedan adoptar a tiempo, serán los primeros en abandonar el tren o directamente no se podrán subir. Pensar el futuro como una amenaza lejana los invalidó para poder, hoy ante una crisis que acelera los cambios, estar subidos al vagón del tren de los posibles adaptados o directamente sobrevivientes.

Otros aspectos de la mejor supervivencia, es establecer una sana diferencia de los tipos de distanciamiento que se plantean como respuesta a la actual pandemia.

Distanciamiento físico y distanciamiento social. El mejor de los sentidos, es el de entender que el distanciamiento físico es solamente eso y que no invalida el resto de las áreas de intercambio tales como los aspectos emocionales, comunicativos, laborales, educativos, etc. Es más, todos estos mencionados debieran ser incrementados para reemplazar al físico o al menos el de minimizar los daños por su ausencia.

Hablar de un distanciamiento social estaría eludiendo o aboliendo ese tipo de interacciones que integradas forman parte del conjunto social. El riesgo es caer en el individualismo y en el aislamiento general que llevaría en los casos de una pandemia como la presente a un mayor número de bajas que de sobrevidas. Nunca en la historia de la humanidad el hombre se salvó solo. Es por ello que en estos momentos debemos hacer el esfuerzo por conectarnos a través de los canales más disponibles como es el medio digital. La propuesta es sumarlos a SIMMER digital.

La diferencia entre verlo antes y verlo a tiempo

> Un nuevo conjunto de propuestas

Nosotros ya estábamos cambiando. Habíamos implementado el sistema de prebriefing (información previa al curso presencial) desde el campus IntraMed. La entrega de material teórico se venía haciendo a través de formatos digitales de Acrobat Reader (pdf), gran cantidad de actividades multimediales con fotos, audios y videos para incrementar la participación y la retención del estudiante y continuamos con el ya el segundo examen de urgencias pediátricas y neonatales en formato digital.

El segundo examen disponible para los que ya habían cumplido el primero a través de un sistema que los habilita automáticamente (siempre que se haya aprobado el primero). Habíamos sumado la aplicación SIMMER Digital para incrementar el contacto con los alumnos y ex alumnos y hacerlo más efectivo.

Hoy el planteo se multiplica. Hasta no resolver la distancia física y adoptar las condiciones de seguridad entre participantes y/o instructores, las jornadas presenciales deberán postergarse.

Esos tiempos vendrán en algún memento mientras tanto debemos emprender caminos alternativos esperando ese plan de máxima, el de encontrarnos presencialmente. Entendemos que algunos de los cambios de alguna forma llegarán para quedarse de alguna forma. Quizás estos cambios hagan que adaptemos algunas medidas para sostenerlas en tiempo como distancias mínimas, uso de barbijos, reducir número de participantes y mientras tanto plantear modelos virtuales de simulación.

Esta situación que estamos recién iniciando nos desafía al hecho de continuar con la propuesta de un sistema de formación basado en el alumno en el marco de un sistema horizontal, en la simulación de casos clínicos extraídos de la realidad y la posibilidad de obtener de los mismos la generalización y abstracción para trasladarlo finalmente a la práctica diaria del recurso humano en salud.

La simulación médica desafía hacia un cambio de los paradigmas de aprendizaje. Es un “contrato de ficción” (Dieckmann, P.) entre el alumno, el docente y el simulador. Es el ambiente, el paciente simulado y las actividades del educador, asesor y/o facilitador. Este último debe correrse del protagonismo de otras épocas hacia un costado de observador y guía. Entonces, ¿que debemos adaptar de estos tres aspectos para seguir sosteniendo a la simulación como técnica?

El aprendizaje con simuladores es de tipo experiencial. Este tipo de aprendizaje es una poderosa metodología constructivista orientada a la formación y transformación de las personas desde su propia individualidad, sus competencias, su liderazgo y capacidad de toma de decisiones. Esa experiencia debe cambiar hacia medios que no se basen en la proximidad física de los participantes e instructores. El ámbito digital nos provee de herramientas fundamentales que veremos más adelante y quizás reemplazar experiencias físicas a través de la, utilización de multimedios o mejor dicho con múltiples sentidos (visión, audición, intuición e interacción).

La teoría constructivista permite orientar el proceso de enseñanza - aprendizaje desde una perspectiva experiencial, en el cual se recomienda menos mensajes verbales del maestro (mediador) y mayor actividad del alumno. Es decir, la función del profesor es apoyar las decisiones del alumno. Esto nos da la pista de las posibles modificaciones de lo que hasta hoy hacíamos. No somos más que guías y las propuestas podrán ser auto guiadas por los participantes y nos tendrá a los instructores en una versión de motivadores, guías o moderadores de encuentros virtuales a través de la gran cantidad de herramientas digitales de comunicación disponibles.

En este proceso, no es solo el nuevo conocimiento que se ha adquirido, sino, sobre todo la posibilidad de construirlo y adquirir una nueva competencia que le permitirá generalizar, es decir, aplicar lo ya conocido a una situación nueva. Es por ello que la distancia física no será impedimento para que el alumno haga el proceso de reflexión y cambio. Lo importante desde el punto de vista docente será recrear los escenarios con la suficiente eficiencia como para que se cumplan las condiciones de “hacer como…”

El lema “la simulación es una excusa para reflexionar sobre diversos temas médicos”, en esta situación cobra la mayor importancia. Gatillemos la necesidad, entusiasmemos con nuevas técnicas y propuestas, se puede y lo sabemos. Hoy no partimos desde cero, la transformación disruptiva estaba iniciada.

Al foco en la seguridad del paciente le sumaremos la seguridad del participante

Nueva preocupación de los equipos docentes, administrativos y de conducción de los centros de simulación: Prevención de contagios durante las prácticas de simulación

La dimensión del concepto de error en medicina lleva a encarar el aprendizaje de la ciencia con esas sabias palabras en latín “Primun non nocere”. Primero no dañar, debe guiar en la búsqueda constante de sistemas de prevención de la falla humana. En este sentido es muy conocido el informe del Institute of Medicine de Estados Unidos de 1999 que con el título “Err is human”, estimaba en cerca de 100.000 las muertes anuales ocurridas en hospitales de aquel país como consecuencia de errores médicos.

 

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