Se estima que 76 millones de personas usan psicoestimulantes, que incluyen drogas ilícitas como la metanfetamina, la cocaína y la 3,4-metilendioximetanfetamina, así como estimulantes de venta con receta. Un nuevo estudio de Australia de Ciencias Forenses es el primero en presentar datos nacionales sobre el uso de psicoestimulantes en adultos jóvenes que sufrieron un accidente cerebrovascular fatal.
Los psicoestimulantes desempeñan un papel importante en los accidentes cerebrovasculares fatales entre los adultos jóvenes
Los investigadores descubrieron que entre 2009 y 2016, los usuarios de psicoestimulantes constituían casi una quinta parte de los 279 casos de accidentes cerebrovasculares fatales en adultos de 15 a 44 años, la mayoría de los cuales tenían evidencia de consumo inmediatamente antes del accidente cerebrovascular fatal.
La metanfetamina fue abrumadoramente la droga implicada. La concentración media de metanfetamina fue similar a la informada para todas las muertes relacionadas con la metanfetamina en Australia, pero menos de la mitad de las muertes atribuidas únicamente a la toxicidad de la metanfetamina. Esto sugiere que las altas concentraciones no son esenciales para causar un derrame cerebral relacionado con la metanfetamina.
También se documentaron casos de accidente cerebrovascular hemorrágico relacionados con otros psicoestimulantes ilícitos y lícitos. En ningún caso se identificaron medicamentos para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
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