Su evolución en el nuevo milenio | 11 FEB 19

Factores de riesgo cardiovascular en adolescentes

Estudio sobre las tendencias seculares en factores de riesgo cardiovascular y disparidades entre adolescentes
Autor/a: Sandra L. Jackson, Emily C. Yang, Zefeng Zhang  Pediatrics November 2018, VOLUME 142 / ISSUE 5
INDICE:  1. Página 1 | 2. Referencias bibliográficas
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Introducción

La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en la población estadounidense, siendo la enfermedad cardiovascular (ECV) la causa de > 10 millones de muertes en los últimos 18 años. 1 Existe una carga sustancial de factores de riesgo cardiovascular entre los adolescentes en los Estados Unidos ‍2 y globalmente, 3 y la evidencia emergente sugiere que los patrones de la salud cardiovascular se establecen a edad temprana y continúan en la edad adulta. 4

Hay notables disparidades en los factores de riesgo y ECV a través de los estratos socioeconómicos en los Estados Unidos. 5,6

Los estados socioeconómicos inferiores pueden influir en el riesgo de ECV a través de diversos caminos incluyendo la mayor exposición a los peligros del medio ambiente como la mala calidad del aire; los logros educativos disminuidos y las conductas de salud más pobres; el menor acceso a la atención médica; los recursos disminuidos de la familia, el barrio y comunitarios tales como la comida saludable y los lugares seguros para la actividad física; y el aumento del estrés crónico asociado a la violencia, la privación, o la discriminación.‍ 7,8

Pocos estudios examinaron las tendencias seculares en los factores de riesgo y las disparidades de la ECV entre los adolescentes a pesar del hecho de que las disparidades pueden ampliarse, dado el aumento de la desigualdad de ingresos en los Estados Unidos. 9

El propósito de este estudio fue examinar las disparidades socioeconómicas en las tendencias de los factores de riesgo cardiovascular entre los adolescentes estadounidenses desde 1999 hasta 2014.

Métodos

> Diseño del estudio y población

Los autores utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES en inglés), una encuesta transversal, representativa a nivel nacional de la población civil, no institucionalizada de Estados Unidos. Los datos fueron recolectados a través de entrevistas domiciliarias y exámenes físicos.‍ 10

Incluyeron datos de NHANES 1999–2002, 2003– 2006, 2007-2010 y 2011-2014 para adolescentes de 12 a 19 años, excluyendo a las embarazadas (en NHANES 1999-2006, en la cual esta información estaba disponible) o aquellos con datos faltantes, dando un total de 11557.

De estos, una submuestra aleatoria de 4854 adolescentes tenían medición de glucosa en ayunas y de lípidos; estos adolescentes se habían sacado sangre por la mañana y habían informado un ayuno de al menos 8 horas.

> Variables

Variables sociodemográficas

Las características demográficas incluyeron edad, sexo y raza y el origen hispano (clasificado como blanco no hispano, negro no hispano, mexicano americano, y "otro" por suficiente tamaño de la muestra). Los ingresos fueron categorizados por los valores de la relación de pobreza familiar / ingresos (PIR) tomados de la relación de los ingresos familiares a los umbrales de pobreza (estratificado en 3 categorías: ingreso bajo [PIR <1,3], ingreso medio [1,3 ≤ PIR <3,5], e ingreso alto [PIR ≥3,5]). ‍ 11

Un valor PIR de 1,3 corresponde a un ingreso familiar del 130% del nivel de pobreza para ese año de encuesta; 3,5 corresponde al 350%. La educación del jefe de familia fue categorizada como <12 años, 12 años o Diploma de Equivalencia General, o > 12 años.

Medidas de disparidad

Para evaluar las disparidades en las tendencias de prevalencia de la ECV a través de los años de la encuesta, los autores utilizaron tanto medidas absolutas como relativas de la disparidad en salud. Calcularon la diferencia de tasas, una medida absoluta, que capturó la diferencia en la prevalencia del factor de riesgo entre el grupo de bajos ingresos y el grupo de altos ingresos.

También se calculó el índice de pendiente de inequidad (SII en inglés), que capturó la diferencia promedio en la prevalencia del factor de riesgo en adolescentes clasificado desde el grupo de ingresos más bajo al más alto.

El índice relativo de inequidad (RII en inglés) capturó la media de la prevalencia del factor de riesgo de todos los grupos de ingresos ponderados. RII y SII son medidas de resumen recomendadas para hacer comparaciones a lo largo del tiempo. 12

Estos índices están basados en la regresión, en las medidas de disparidad ponderada de la población, y toman  en cuenta la distribución de la PIR del grupo.

Un SII negativo indica que la prevalencia del factor de riesgo disminuye con el PIR creciente (de bajo a alto ingreso), un SII positivo significa que la prevalencia aumenta con el aumento de la PIR, y 0 indica que no hay asociación.

Del mismo modo, un RII reescalado negativo (multiplicando los resultados por 100) indica el porcentaje de la disminución en la prevalencia del factor de riesgo de los grupos de bajos a altos ingresos, y viceversa para los valores positivos de RII. Los autores utilizaron la calculadora de Disparidad de Salud desarrollada por el Instituto Nacional de Cáncer para calcular las medidas de disparidad en salud. 13

Obesidad

El estado del peso del adolescente se clasificó de acuerdo a los valores de referencia por edad y sexo de las tablas de crecimiento de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades 2000. 14 Los adolescentes que tenían un IMC ≥ 95 percentil fueron clasificados con obesidad.

Tabaquismo

El estado de fumador se clasificó como “no fumador actual” o “fumador actual” (cigarrillos auto reportados dentro de los 30 días, o niveles de cotinina sérica específicos por sexo y raza [≥8,78, ≥6,01, ≥1,18, y ≥8,78 ng/mL] para blancos no hispanos, negros no hispanos, mexicano americano, y otros individuos masculinos, respectivamente; ≥2,95, ≥2,81, ≥0,66, y ≥2,43 para los correspondientes individuos femeninos, respectivamente). 15

Los puntos de corte establecidos para “otros”, raza y origen hispano no estaban disponibles, por lo que se utilizaron los correspondientes niveles específicos por sexo.

Dieta de baja calidad

El Índice de Alimentación Saludable 2010 (HEI-2010 en inglés) ha sido validado y puede detectar de forma fiable diferencias significativas en la calidad de la dieta. 16 Consta de 12 componentes que representan los principales grupos de alimentos, incluyendo frutas y verduras, granos enteros, proteínas, lácteos, aceites, sodio, y calorías vacías.

La suma lleva a una puntuación total de 0 a 100, donde una puntuación más alta indica una dieta más saludable. 17 En el presente estudio, las puntuaciones HEI-2010 ≤50 se clasificaron como dietas de baja calidad, 18,19 utilizando las primeras 24 horas de NHANES de recuerdo de la dieta.

Inactividad física

Las preguntas de NHANES para la actividad física cambiaron durante este período de tiempo; por consistencia, los autores solo presentaron datos de actividad física para NHANES 2007-2014. Los autores clasificaron a los adolescentes como inactivos si reportaron que no hacían actividad física o era <10 minutos en una semana típica.

Aunque las correlaciones entre la actividad física autoinformada y la medida objetivamente es baja, 20 los análisis epidemiológicos han demostrado repetidamente asociaciones entre los resultados cardiovasculares y la actividad física auto-reportada y las recomendaciones se basan en gran medida en datos auto-reportados. 21

Hipertensión

Se utilizó la media de hasta 3 lecturas de presiones sistólicas y diastólicas (PA) para clasificar adolescentes con hipertensión según las tablas de percentiles específicas por edad, sexo y talla de la Guía de Práctica Clínica de la Academia Americana de Pediatría (AAP) 2017. 22  

Para adolescentes de 12 a 17 años, hipertensión fue una PA ≥ percentil 95, PA ≥130/80 mmHg, o uso de medicamentos antihipertensivos. Para mayores de 18 a 19 años, hipertensión fue ≥130/80 mmHg o uso de medicamentos antihipertensivos. (El uso de medicamentos solo estaba disponible para adolescentes de 16 a 19 años.)

Prediabetes y diabetes

Los adolescentes con diagnóstico de diabetes autoinformada, hemoglobina A1c (HbA1c) ≥6,5%, o glucosa en ayunas (GA) ≥126 mg/dL se clasificaron como diabéticos.

Aquellos sin un diagnóstico auto-reportado de diabetes (y con un nivel de HbA1c de 5,7% a 6,4% o un nivel de GA de 100 a 125 mg/dL) fueron clasificados como prediabetes.‍ 23 Los autores combinaron diabetes y prediabetes en 1 categoría (“prediabetes y diabetes") para estimaciones estables y restringiendo estos análisis a la muestra en ayuno.

Hipercolesterolemia

Los niveles séricos de colesterol total (CT) se midieron por reacciones enzimáticas. Las lipoproteínas de colesterol de alta densidad fueron medidas por inmunoensayo directo en 2007-2014 y por precipitación de heparina manganeso en 1999–2006.‍ 24-26

Las lipoproteínas de colesterol de baja densidad (LDL-C) se calcularon utilizando la siguiente fórmula para adolescentes con nivel de triglicéridos ≤400 mg/dL: LDL-C = CT- [lipoproteína de alta densidad + (triglicéridos/5)]. ‍ 27,28

Se utilizaron niveles séricos de LDL-C para clasificar a los adolescentes con LDL- C límite alto o alto. Los adolescentes fueron clasificados con hipercolesterolemia si los niveles de LDL-C fueron ≥130 mg/dL o CT ≥200 mg/dL.‍ 29 Estos análisis fueron restringidos a los adolescentes con datos en ayunas.

> Análisis estadístico

Los autores utilizaron regresión logística multivariable para estimar la prevalencia de factores de riesgo individual, así como combinaciones de factores de riesgo (1 o más; 2 o más) por PIR y periodo (1999-2002, 2003-2006, 2007-2010, y 2011-2014), ajustado por edad, sexo, raza y origen hispano. Los análisis de prediabetes y/o diabetes, hipercolesterolemia, y combinaciones de factores de riesgo usaron datos de muestras en ayunas.

Las tendencias a través de los períodos de la encuesta fueron evaluadas por la prueba t. Los autores estimaron el número de adolescentes con factores de riesgo en cada grupo PIR multiplicando la prevalencia de factores de riesgo específica de PIR por el número total de adolescentes no institucionalizados en cada categoría PIR, derivada de la Encuesta de Población Actual para cada ciclo NHANES (1999-2002, 2003–2006, 2007–2010, 2011–2014).‍ 30

Para estimar el cambio en el número total de adolescentes con cada factor de riesgo a través de los ciclos, la cantidad estimada de adolescentes con cada factor de riesgo se sumaron a través de categorías de ingresos, y luego las estimaciones sumadas para NHANES 1999–2002 fueron restados a partir de las estimaciones sumadas para NHANES 2011-2014.

Se utilizaron los pesos del examen para el análisis de hipertensión, inactividad física, dieta y obesidad, y se utilizaron los pesos de submuestras en ayuno para prediabetes y/o diabetes e hipercolesterolemia. Se utilizó SUDAAN, versión 11, para el análisis, teniendo en cuenta el complejo diseño muestral.

Resultados

Entre los 11557 adolescentes sin ayuno y los 4854 adolescentes en ayuno estadounidenses de 12 a 19 años, el porcentaje ponderado dentro de cada edad, sexo, y grupo de ingresos familiares se mantuvo consistente desde 1999 hasta 2014. La proporción de adolescentes menores de un jefe de familia que alcanzó > 12 años de educación aumentó de 54,3% a 66,5% (P <0,001).

> Obesidad

Aunque la prevalencia de la obesidad aumentó (16,3%–20,9%, P=0,001), con un aumento estimado de 1,9 millones de adolescentes con obesidad en 2011-2014 en comparación con 1999–2002, el aumento solo se observa entre los grupos de ingresos bajos (17,7%–21,6%, p <0,001) y medios (17,1%–25,9%, P=0,01).

Entre los adolescentes de ingresos altos, la prevalencia de obesidad se mantuvo estable (14,1%–14,6%, P=0,87). Hubo disparidades estadísticamente significativas (RII y SII) en la prevalencia de obesidad en los ciclos NHANES más recientes (2007-2010 y 2011-2014).

> Tabaquismo

 La prevalencia del tabaquismo como fue definido en este estudio declinó entre todos los adolescentes (24,5%-13,2%, P <0,001), con un estimado de 3,5 millones menos de fumadores en 2011-2014 en comparación con 1999–2002.

A pesar de que las disminuciones fueron significativas en todos los estratos de ingresos, persistieron disparidades significativas (tanto RII como SII), siendo los adolescentes de bajos ingresos los de mayor prevalencia de tabaquismo a lo largo del período de la encuesta.

> Dieta de baja calidad

El porcentaje de adolescentes estadounidenses que consumen una dieta de baja calidad disminuyó (81,6%–62,4%, p <0,001), con un estimado de 5 millones menos de adolescentes con una dieta de baja calidad en 2011–2014 en comparación con 1999–2002. Las mejoras fueron significativas en todos los grupos de ingresos (todos P <0,001).

Sin embargo, la dieta mejoró más entre los adolescentes de altos ingresos, y hubo una mejora significativamente mayor entre los adolescentes de ingresos altos que entre los adolescentes de ingresos bajos. Hubo poca disparidad en la prevalencia de dieta de baja calidad entre grupos de ingresos a lo largo de los primeros 3 periodos de encuesta, pero la disparidad fue estadísticamente significativa en 2011-2014.

 

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