En el transcurso de la vida | 28 ABR 16

La pelvis femenina se ensancha y luego se encoge

El momento de los cambios, en la pubertad y la menopausia, sugiere que el estrógeno los dirige

La estructura pélvica de una mujer se sigue adaptando durante el transcurso de su vida: primero se ensancha para acomodar el parto, y luego se estrecha, sugiere un estudio reciente.

Los investigadores dijeron que sus hallazgos desafían la idea de que la pelvis de una mujer es inamovible.

Algunos científicos han propuesto la idea de que la pelvis femenina fue "programada por la evolución para el parto", explicó la investigadora líder, Marcia Ponce de León.

Al mismo tiempo, se pensaba que la pelvis masculina podría cambiar la trayectoria de su desarrollo más o menos al inicio de la pubertad, en respuesta a los niveles crecientes de testosterona.

"Nuestro estudio muestra lo contrario", señaló Ponce de León, investigadora de la Universidad de Zúrich, en Suiza.

Explicó que la pelvis masculina parece seguir una trayectoria de desarrollo genéticamente determinada. Por otro lado, la pelvis femenina se adapta durante el transcurso de la vida, posiblemente en respuesta al estrógeno.

Los investigadores basaron sus hallazgos en TC de 275 personas de todas las edades. En general, encontraron que a una edad temprana la pelvis se desarrolla de forma similar en chicas y chicos. Entonces, más o menos a los 10 años, cada sexo se dirige en una dirección distinta.

A los 25 años, las estructuras óseas de la pelvis de la mujer han cambiado para proveer un canal de parto amplio. Y las diferencias entre la pelvis masculina y la femenina fueron más pronunciadas entre los 25 y los 30 años de edad, el momento pico de la fertilidad, anotó Ponce de León.

Pero las cosas comienzan a cambiar de nuevo más o menos a los 40, encontró el estudio. En ese momento, la pelvis femenina toma una trayectoria más "masculina", que hace que el canal de parto se estreche de forma gradual.

Los hallazgos aparecen en la edición del 25 de abril de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

No está claro qué significa el patrón descubierto por estos investigadores para la mujer promedio, incluyendo si puede complicar el parto en las mujeres mayores, apuntó el Dr. John De Lancey, profesor de obstetricia y ginecología de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor.

Una mujer en la cuarentena sigue teniendo una pelvis indudablemente "femenina", explicó De Lancey, que no participó en el estudio.

Y "si se ve la pelvis de una persona de 80 años se puede sin duda alguna decir si es femenina o masculina", añadió.

Aun así, señaló De Lancey, los hallazgos amplían la comprensión de los investigadores sobre un proceso "increíble": cómo las mujeres pueden sacar a un bebé cabezón de 7.5 libras (3.4 kilos).

"Los humanos tienen un parto muy complejo, en comparación con otros animales", apuntó De Lancey. El parto obstruido es un problema común, comentó, y sigue siendo una importante causa de complicaciones y muertes de mujeres y recién nacidos en países en desarrollo.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

CONTENIDOS RELACIONADOS
AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024