No parece aumentar las relaciones sexuales arriesgadas en los adolescentes | 12 FEB 15

Vacunarse contra el VPH y sexualidad

Tras su introducción, el aumento en las tasas de ETS fue igual en las chicas vacunadas y sin vacunar.

Al contrario de lo que algunos padres podrían temer, las chicas que se vacunan contra el virus del papiloma humano (VPH) no tratan ese hecho como un permiso para comenzar a tener relaciones sexuales de riesgo, indica un estudio reciente.

Los investigadores dijeron que tienen la esperanza de que los hallazgos, que aparecen en la edición en línea del 9 de febrero de la revista JAMA Internal Medicine, ayuden a reducir la preocupación de los padres.

Durante casi una década, los expertos han recomendado que las chicas y las mujeres jóvenes se vacunen contra el VPH, una infección de transmisión sexual que puede provocar verrugas genitales, y que en algunas personas lleva finalmente al cáncer cervical.

La mayoría de casos de cáncer cervical en las mujeres de EE. UU. son provocados por la infección persistente con el VPH, señalan los expertos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. y otros grupos recomiendan que todas las niñas de 11 y 12 años reciban la vacuna contra el VPH, y que las adolescentes y las mujeres jóvenes de hasta 26 años reciban vacunas de "actualización" si no aprovecharon la oportunidad anterior. Aunque al principio solo se propuso la vacuna para las chicas, el consejo ahora abarca a los chicos y a los hombres jóvenes.

Pero en 2013, apenas el 38 por ciento de las chicas adolescentes de EE. UU. habían recibido las tres dosis de la vacuna contra el VPH, según los CDC.

Hay muchos motivos, pero un problema ha sido particularmente complejo. Algunas personas han planteado que vacunar a los niños contra el VPH ofrece un consentimiento tácito para que comiencen a tener relaciones sexuales, apuntó el investigador líder, el Dr. Anupam Jena.

"Es una preocupación válida", dijo Jena, profesor asistente de políticas de la atención sanitaria de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston. "Por eso es importante estudiarlo de forma científica".

Unas encuestas anteriores han sugerido que la vacuna contra el VPH no ha animado a los niños a hacerse sexualmente activos. Pero esos estudios dependieron de los informes de los mismos padres y adolescentes, anotó Jena.

Para obtener una información más objetiva, el equipo de Jena estudió los registros de seguro de salud de más de 200,000 chicas de EE. UU., buscando las tasas de enfermedades de transmisión sexual (ETS) como la clamidia, la gonorrea y el herpes.

Los investigadores pensaron que si la vacuna contra el VPH animara a las chicas a tener relaciones sexuales, en particular relaciones sexuales no seguras, entonces los diagnósticos de ETS deberían cambiar de forma notable en el año tras la vacunación.

Los investigadores encontraron que las tasas de ETS sí aumentaron en las chicas vacunadas, a casi siete casos por cada mil chicas. Pero hubo un aumento casi idéntico entre las chicas no vacunadas, cuya tasa aumentó a poco más de cuatro por cada mil en el mismo periodo.

"Con algo de suerte, esto ayudará a calmar algunas de las preocupaciones sobre la vacuna", dijo Jena.

Anotó que no solo los padres han expresado una preocupación en las investigaciones anteriores. Incluso algunos médicos dudan en recomendar la vacuna debido a su conexión con una ETS.

Algunos pediatras creen que la vacuna significa que tendrán que hablar sobre la sexualidad con un niño de 11 años, explicó Robert Bednarczyk, profesor asistente de la Universidad de Emory, en Atlanta, que estudia la vacuna del VPH y la prevención del cáncer.

"Algunos médicos no desean hablar sobre el sexo con niños de esa edad", dijo Bednarczyk, que escribió un editorial publicado junto con el estudio.

Pero de cualquier forma no hay necesidad de "la charla", según Bednarczyk. "Es una vacuna para prevenir el cáncer", dijo. "Así es como debe presentarse".

Hay más de 100 cepas de VPH, algunas de las cuales provocan verrugas genitales y anales. En la mayoría de personas, el sistema inmunitario elimina la infección con bastante rapidez. Pero la infección persistente con ciertas cepas del VPH puede al final conducir al cáncer. El cáncer cervical es el más común, pero el VPH también se asocia con tumores del ano, del pene, vaginales o de la garganta.

El estudio actual solo observó las tasas de ETS, y no si las niñas se hicieron sexualmente activas con más frecuencia tras vacunarse contra el VPH. Pero Bednarczyk dijo que estudios anteriores ya han indicado que no es así.

"Toda la evidencia apunta a que no hay un aumento en la actividad sexual", aseguró.

Y en general, añadió, la investigación ha mostrado que la vacuna es segura, otra preocupación de los padres. Según los CDC, los efectos secundarios más comunes son iguales a los de otras vacunas: dolor en el lugar de la inyección, mareo y fiebre leve.

Hay dos vacunas que pueden prevenir la infección con ciertas cepas de VPH relacionadas con el cáncer: Gardasil, de Merck, y Cervarix, de GlaxoSmithKline. Las tres dosis de ambas cuestan unos 400 dólares, pero la mayoría de planes de seguro y Medicaid las cubren.

"La vacuna contra el VPH debe ser parte rutinaria de la atención de salud de los preadolescentes", enfatizó Bednarczyk.

Jena se mostró de acuerdo. "Tenemos una vacuna que previene el cáncer, y la utilización es muy baja", lamentó. "Eso me alarma".

 

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