Hechos e interrogantes | 23 JUN 14

¿La vitamina D es clave para una vida más larga?

Pero los expertos no están seguros de que la vitamina D sea responsable de un riesgo más bajo de morir de enfermedad cardiaca y cáncer.

Unos niveles más altos de vitamina D podrían proteger a las personas de una muerte más temprana, sobre todo por el cáncer y la enfermedad cardiaca, sugiere un nuevo análisis de las investigaciones existentes.

Y lo contrario quizá sea verdad: unos niveles bajos de vitamina D podrían vincularse con un riesgo más alto de muerte prematura.

Pero los investigadores reconocen que los hallazgos de la revisión no son definitivos.

"Las personas con una vitamina D baja mueren con una mayor frecuencia de enfermedad cardiaca y cáncer, pero no se sabe si la vitamina D baja es la causa de estas enfermedades o simplemente consecuencia de una salud mala en general", planteó el autor líder del estudio, Ben Schoettker, científico postdoctoral del Centro Alemán de Investigación sobre el Cáncer de Heidelberg, Alemania.

Pero aún así la investigación, que aparece en la edición en línea del 17 de junio de la revista BMJ, sí sugiere la posibilidad de que la vitamina D podría beneficiar a las personas de ambos sexos y de todas las edades en los países occidentales, incluso en Estados Unidos. Los hallazgos son "convincentemente consistentes", apuntó Schoettker.

La vitamina D es un tema candente en el mundo médico. Los estudios tanto han respaldado como desacreditado sus supuestos poderes como potenciador de la esperanza de vida. Los investigadores están ansiosos por estudios futuros que esperan que sean más definitivos.

La vitamina D también se conoce como la vitamina del sol, porque el cuerpo produce la vitamina D cuando se expone a la luz del astro. Las personas también obtienen vitamina D a través de alimentos como los huevos, la leche, el yogurt, el atún, el salmón, los cereales y el jugo de naranja.

El análisis actual solo examinó qué sucedía con las personas que tenían niveles variados de vitamina D en sus organismos. Los estudios incluidos en este análisis no dieron el paso adicional de asignar al azar a los participantes a tomar complementos de vitamina D o un placebo inactivo. Ese tipo de estudio costaría mucho más, comentó Schoettker.

Los investigadores examinaron ocho estudios de Europa y EE. UU. que, en conjunto, siguieron a más de 26,000 hombres y mujeres que no fumaban. Todos tenían entre 50 y 79 años de edad. Unos 6,700 participantes murieron durante el periodo de los estudios, la mayoría de enfermedad cardiaca o cáncer.

Los que tenían los niveles más bajos de vitamina D tenían unas 1.5 veces más probabilidades de morir por cualquier causa y por enfermedad cardiaca que los que tenían los niveles más altos durante los periodos de los estudios. Los que tenían niveles bajos de vitamina D y antecedentes de cáncer tenían 1.7 veces más probabilidades de morir de la enfermedad. Las personas que no habían tenido cáncer antes no observaron un cambio en el riesgo de muerte por cáncer según los niveles de vitamina D.

"Unos niveles muy bajos de vitamina D se asocian sobre todo con una edad más avanzada y una actividad física más baja", lo que podría conducir a una exposición menor al sol, anotó Schoettker.

Por otro lado, "los motivos de unos niveles muy altos de vitamina D se desconocen", añadió.

Los investigadores apuntaron que la vitamina D podría no cambiar los niveles de riesgo de problemas de salud y de muerte prematura. Es posible que los niveles de vitamina D reflejen la salud en general. Los niveles bajos de vitamina quizá solo sean una señal de una mala salud en lugar de su causa, según el estudio.

No está claro cómo la vitamina D podría ayudar a las personas a vivir más tiempo, pero quizá tenga que ver con la forma en que actúa como hormona, apuntó Susan Mayne, catedrática del departamento de epidemiología de las enfermedades crónicas de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale. Pero aún así, comentó, la ciencia que vincula a la vitamina con la enfermedad cardiaca y el cáncer está en sus primeras etapas.

Por ahora, tanto Mayne como Schoettker dijeron que las personas deben seguir las recomendaciones del Instituto de Medicina sobre la vitamina D. En su informe de 2010 afirman que la mayoría de estadounidenses y canadienses ya obtienen suficiente vitamina D. Pero no dice nada sobre si las personas con una enfermedad cardiaca o cáncer deben tomar complementos.

FUENTES: Ben Schoettker, Ph.D., M.P.H., post-doctoral scientist, German Cancer Research Center, Heidelberg, Germany; Susan Mayne, Ph.D., chair, department of chronic disease epidemiology, Yale School of Public Health, New Haven, Conn.; June 17, 2014, BMJ, online.

 

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