Menisectomía atroscópica parcial | 27 DIC 13

Una de las cirugías de rodilla más comunes sin buenos resultados

Cada año se realizan 700.000 de esas operaciones en Estados Unidos.
Fuente: Reuters 

Por Gene Emery

NUEVA YORK (Reuters Health) - Una de las cirugías de rodilla más utilizadas en Estados Unidos no supera los resultados de una versión placebo de la intervención, por lo menos en el primer año, según indicó un estudio.

Esta nueva evidencia debería hacer reflexionar a los médicos antes de intentar reparar los meniscos, que amortiguan los huesos de la rodilla, según opinaron los autores del estudio publicado en New England Journal of Medicine sobre 146 voluntarios con dolor de rodilla debido, aparentemente, al desgaste y desgarro de esa amortiguación.

Ninguno había sufrido una lesión ni padecía osteoartritis, en las que la cirugía no es efectiva.

A los 12 meses, la mejoría de los grupos tratados con la cirugía real y la versión placebo era básicamente la misma, según informó el equipo del doctor Teppo Jarvinen, de la Universidad de Helsinki.

Tampoco se detectó una reducción significativa del dolor de rodilla después del ejercicio ni una disminución que pudiera medirse de la posibilidad de que un paciente fuera a necesitar una segunda cirugía de rodilla.

Pero el doctor Craig Bennett, jefe de medicina del deporte del Centro Médico de University of Maryland, opinó que los resultados no deberían generalizarse exageradamente. Señaló que un problema es que la cirugía "placebo" utilizada es, en realidad, un procedimiento que tiene beneficios potenciales.

En ambas versiones de la cirugía se realizan pequeños orificios a los costados de la rodilla para que los cirujanos puedan introducir los instrumentos y examinar la articulación.

En la cirugía, llamada menisectomía atroscópica parcial, se extraen las porciones dañadas y sueltas del tejido de amortiguación que interfiere con el movimiento de la rodilla.

Dado que cada año se realizan 700.000 de esas operaciones en Estados Unidos, con un costo de 4.000 millones de dólares, los resultados "no recibirían una bienvenida con brazos abiertos", adelantó Jarvinen.

El estudio se realizó en cinco centros médicos de Finlandia. Todos los voluntarios habían convivido con dolor de rodilla durante por lo menos tres meses y los médicos opinaban que se trataba de un desgarro del menisco medio. El tratamiento clínico no había dado resultado.

Después del examen artroscópico de la rodilla, si era apropiado, el equipo médico abría un sobre en el quirófano para conocer si debían realizarle al paciente la cirugía real o placebo, en la que, a diferencia de la versión real, se usaba el instrumento terapéutico, pero sin las hojas cortantes.

Los pacientes no podían adivinar qué versión se había utilizado.

Los autores detectaron una pequeña diferencia en los resultados obtenidos con la cirugía real o placebo en dos escalas de evaluación objetiva de los síntomas.

Pero los pacientes se refirieron a la intervención como un éxito, independientemente de qué versión se había utilizado. El 89 por ciento del grupo tratado con la cirugía real y el 83 por ciento tratado con la versión placebo mencionaron mejorías.

El 77 por ciento del grupo tratado con la cirugía real estaba satisfecho con los resultados obtenidos, comparado con el 70 por ciento del grupo control. El 93 por ciento del primer grupo y el 96 por ciento del segundo grupo dijeron que volverían a someterse a la cirugía.

Cinco pacientes del grupo control y dos pacientes operados necesitaron una segunda intervención, pero esa diferencia no fue tan significativa como para demostrar que la cirugía real había sido más efectiva que el placebo.

Para Jarvien, lo importante para los pacientes es saber que si sienten dolor de rodilla sin una causa obvia, como una lesión, "por ahora no tendrían una solución rápida".

"No es necesario buscar atención inmediatamente", sostuvo.

"Se pueden usar los recursos convencionales: analgésicos, hielo, descenso de peso o moderación de la actividad física para que el dolor sea más tolerable (...) Tratar de andar en bicicleta o nadar para retomar las actividades habituales".

FUENTE: New England Journal of Medicine

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024