Lo que hay que saber sobre las vacunas

Por Sebastián A. Ríos

Con la incorporación de tres vacunas en tan sólo un año, el Calendario Vacunatorio Oficial del país no sólo se colocó a la vanguardia de la región, sino que también se volvió bastante más complejo de lo que solía ser. Hoy son 16 vacunas las que el Estado provee en forma gratuita -algunas de las cuales deben ser aplicadas en situaciones especiales-, a lo que se suman indicaciones recientes, como que las embarazadas reciban un refuerzo contra la tos convulsa.

Un factor más de complejidad lo constituyen las vacunas que no están incluidas en el calendario -no son gratuitas, sino bastante onerosas-, pero que protegen contra afecciones de alto impacto local, como las diarreas por rotavirus, la varicela o las neumonías por neumococo en adultos. Especialistas consultados por LA NACION ofrecen una guía práctica para estar al día con las inmunizaciones más recientes, que hasta permiten prevenir afecciones como el cáncer.

Lo más reciente es la recomendación del Ministerio de Salud de que las embarazadas reciban una dosis de la triple bacteriana acelular a partir de la vigésima semana de gestación. Esa vacuna protege contra difteria, tétanos y tos convulsa, pero es esta última la que motivó la recomendación del 25 de enero último. "En el mundo y en la Argentina hay una reemergencia de la tos convulsa, que tiene un impacto muy grande en lactantes", explicó Carla Vizzotti, responsable del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación.

En 2011 murieron 70 chicos por esa causa; la mayoría, de menos de 2 meses de vida. La primera dosis de la vacuna que protege contra la tos convulsa -también conocida como coqueluche o pertussis- recién se aplica a esa edad, por lo que hasta los 2 meses de edad los pequeños dependen de las defensas que sus madres les puedan haber transmitido durante la gestación.

"El problema es que, como mostramos el año pasado en un estudio sobre embarazadas, el 30% no tenía anticuerpos contra la tos convulsa, así como tampoco los hallamos en el 40% de la sangre de cordón umbilical que estudiamos. El resultado es que hoy nace una enorme población de chicos susceptibles a la enfermedad", comentó el doctor Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños.

"Al vacunarse durante el embarazo, la mujer puede pasarle anticuerpos al bebe en gestación -explicó Vizzotti-. Desde el 1° de febrero está disponible la triple bacteriana acelular en todos los vacunatorios en forma gratuita para las embarazadas y las puérperas que no se hayan vacunado durante el embarazo."

Otra vacuna eminentemente femenina es la que protege contra ciertas cepas del virus papiloma humano (VPH) que pueden causar cáncer de cuello de útero. Cada año, se diagnostican unos 4000 nuevos casos de cáncer cervicouterino y mueren unas 1800 mujeres por esa causa. "El VPH se transmite por contacto sexual y es muy frecuente: más del 80% de las personas sexualmente activas tendrán contacto con el virus, cuya infección se cura sola en más del 80% de los casos", precisó Vizzotti. En las mujeres en las que la infección persiste por 10 o 15 años el virus puede causar lesiones capaces de devenir en cáncer.

Hoy existen en la Argentina dos vacunas que previenen la infección por VPH, una de las cuales fue incorporada en 2011 al calendario oficial para ser aplicada a las chicas al cumplir 11 años. Estas vacunas son mucho más efectivas antes del inicio de la vida sexual, que en la Argentina ocurre entre los 13 y los 14 años. "Los efectos de vacunar hoy a nenas de 11 los vamos a ver dentro de 15 o 20 años -comentó Vizzotti-. Por eso es importante complementar la vacunación con la realización del PAP en las mujeres de entre 25 y 64 años."