Para afrontar el cáncer del cuello uterino | 18 OCT 11

El tamizaje sigue siendo «la mejor inversión»

La situación en los países en desarrollo.
OMS

A pesar de la obtención de una vacuna promisoria para prevenir el cáncer cervicouterino, el tamizaje sigue siendo esencial. Débora Miranda informa sobre las opciones que tienen los países en desarrollo.
 
Cuando Aisha, una adolescente de Uganda, fue vacunada contra el virus del papiloma humano (VPH) en la escuela, sabía más acerca del cáncer cervicouterino que sus condiscípulos. Y es que su madre había muerto a causa de esta enfermedad, el segundo tumor maligno por su frecuencia que aqueja a las mujeres de los países en desarrollo. La madre de Aisha fue una entre el medio millón de mujeres que, según se calcula, enferman de cáncer cervicouterino cada año; más de la mitad mueren por esta causa.

Prácticamente la totalidad de los casos de cáncer cervicouterino (99%) están vinculados con la infección por el VPH. La mayoría de las personas sexualmente activas contraen esta infección en algún momento de la vida. La infección suele resolverse espontáneamente sin necesidad de tratamiento en cuestión de unos pocos meses y no causa problemas perdurables. Sin embargo, la infección persistente (durante más de 12 meses) por tipos del VIH de alto riesgo está ligada a un riesgo mayor de cáncer.

PATH

Aisha, una chica de Uganda, habla de la muerte de su madre por cáncer cervicouterino.

La primera vacuna para prevenir las infecciones más comunes por el VPH que causan cáncer salió al mercado en 2006. Desde entonces, más de 120 países han autorizado su uso y 33 la han incorporado a programas nacionales de vacunación dirigidos a chicas adolescentes como Aisha.

Sin embargo, incluso en los países de ingresos altos un programa de vacunación semejante no elimina la necesidad del tamizaje porque las vacunas actuales solo protegen contra los tipos del VPH que causan aproximadamente el 70% de los casos de cáncer cervicouterino. En vista de que la mayoría de las personas se infectan con el VPH cuando empiezan a tener relaciones sexuales, para lograr los mejores resultados hay que vacunar a los jóvenes antes de que inicien la actividad sexual.

Lo cual nos lleva a plantear una pregunta: ¿deben los gobiernos invertir más en la vacunación o en el tamizaje?

El señor Claudio Politi, economista sanitario de la OMS, dice: «Cuando los recursos son escasos, lo más difícil es determinar el punto de equilibrio. Las estrategias de inversión dependen del precio de la vacuna, la duración de la protección que confiere, la eficacia, el costo del tamizaje y los recursos con que cuenta el país, como son los profesionales capacitados y las opciones de tratamiento.»

En el mundo en desarrollo, el examen citológico de Papanicolaou ha sido el método de tamizaje corriente por casi 50 años, pero para efectuarlo hay que contar con servicios de laboratorio de buena calidad y una infraestructura eficiente que permita el transporte rápido de los frotis. «En los países en desarrollo no hay citólogos suficientes», comenta la doctora Nathalie Broutet, funcionaria de la OMS.

En muchos países africanos se ha optado por practicar la inspección visual con ácido acético (IVAA), una prueba barata y sencilla según la cual un agente sanitario aplica una solución diluida de ácido acético (vinagre) al cuello uterino y lo examina para ver si el tejido anormal se tiñe temporalmente de blanco.

Entre 2005 y 2009, la OMS y el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer participaron en la realización de programas de prevención y control del cáncer cervicouterino a base de la IVAA, seguida de la crioterapia cuando era posible, en seis países africanos: Malawi, Madagascar, Nigeria, la República Unida de Tanzanía, Uganda y Zambia. Hasta la fecha se han sometido a tamizaje más de 20 000 mujeres y actualmente la IVAA forma parte del tamizaje cervicouterino en 17 programas nacionales o regionales.


GAVI Alliance

Los países en desarrollo sopesan sus opciones para encontrar la mejor forma de prevenir el cáncer cervicouterino.

La doctora Broutet, quien coordinó el proyecto, explica: «Deberíamos empezar a ejecutar programas de prevención y control del cáncer cervicouterino con lo que tenemos a mano, no es costoso y salva vidas, como la IVAA. Una vez que se hayan implantado todos los componentes del programa, este se podrá mejorar y será posible considerar entonces la conveniencia de cambiar el método de tamizaje por otros que arrojen mejores resultados y que, espero, pronto saldrán al mercado.»

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024