Estudios de fisiología digestiva | 20 DIC 10

Reflujo gastroesofágico: ¿Tratamiento farmacológico o cirugía?

Dos especialistas en gastroenterología opinan sobre el tratamiento del reflujo gastroesofágico con medicamentos, cirugía antirreflujo y medidas preventivas.

El reflujo gastroesofágico, también llamado reflujo, es un problema de salud muy frecuente en las personas. Consiste en que el contenido del estómago regresa al esófago, y puede dar sintomatología que afecta la calidad de vida del paciente.

La hernia de hiato (afección en la cual parte del estómago pasa por encima del diafragma, el músculo que separa el tórax de la cavidad abdominal), el embarazo y la esclerodermia constituyen factores de riesgo para el desarrollo del reflujo.

Para Ramiro Coello, especialista en gastroenterología y endoscopía digestiva por la Universidad Central del Ecuador, y especialista también en entrenamiento en fisiología digestiva en el Inst. Nacional de Nutrición Salvador Zubiran de México D. F, el reflujo es una de las consultas médicas más frecuentes que él tiene, “con el agravante de que son pacientes que ya vienen con múltiples tratamientos, con mucho tiempo de evolución, que han tomado incontables medicamentos que no han dado un alivio total”, afirma.

Los pacientes presentan acidez gástrica con pirosis (sensación quemante) o dolor en el pecho (bajo el esternón), vinagrera, incluso en ocasiones con síntomas extraesogáficos como dolor de garganta, tos crónica o sibilancia, disfagia, ahogos nocturnos por el reflujo del contenido gástrico como ácido, alimentos o de bilis.



Foto 1: Doctor Ramiro Coello Jaramillo

El deterioro en la calidad de vida que provoca el reflujo suele compararse con el que producen otras enfermedades crónicas graves, por ejemplo, diabetes o artritis. Esto se da, afirma el doctor Giovanni Castellanos, especialista en medicina interna, gastroenterología y videoendoscopía, porque los pacientes “tienen la sintomatología a diario o al menos 2 veces por semana: en la mañana, tarde y noche”.

Agrega el especialista que si el paciente no recibe un tratamiento adecuado a su problema crónico, se deteriora aún más la calidad de vida porque puede evolucionar generando complicaciones, por ejemplo, estrechamiento del esófago que ocasiona dificultad para deglutir (estenosis esofágica benigna), daños del esófago a causa del ácido gástrico (esófago o metaplasia de Barrett), sangrado gastrointestinal, cambios o transformaciones de tipo maligno, con el paso del tiempo.

Si el paciente recibe un tratamiento oportuno puede mantener una vida “relativamente normal”, para lo cual hay que efectuar diagnósticos, según el caso, basados en exámenes fisiológicos.

Algunos pacientes mejoran sus síntomas si evitan las bebidas alcohólicas y las comidas condimentadas, grasosas o ácidas que desencadenan la acidez; comen menos porciones en las comidas; no comen antes de acostarse; pierden peso, cuando es necesario; visten con ropa holgada.

Cuando los síntomas no mejoran, el tratamiento con medicamentos o la cirugía antirreflujo constituyen el camino a seguir.

Giovanni Castellanos sostiene que ante la sintomatología que presenta el paciente, “nosotros debemos evaluar qué tipo de paciente es, qué edad tiene, qué tiempo tiene esta sintomatología (si es un paciente de años con la misma sintomatología o es de reciente evolución), si es joven, si es adulto, si hay variación de peso, si ha vomitado sangre, deposiciones negras, o tiene dificultad para comer, que son complicaciones ya bastantes severas. Tenemos que establecer un diagnóstico específico en este caso del paciente y el manejo adecuado”.



Foto 2: Doctor Giovanni Castellanos S.

Castellanos agrega: “Para mí lo más indicado en los pacientes ya más complicados, de larga evolución, mayores de 40 años o con síntomas de alarma como anemia, sangrado o pérdida de peso, la endoscopía es el método de elección para llegar a un diagnóstico”. Entre tanto, Coello aclara que si los pacientes menores de 40 años no responden bien a una terapia inicial, hay que proceder con una evaluación endoscópica. Tomando en cuenta que hasta el 50% no presenta erosiones, entonces estamos ante casos de reflujo no erosivo que es de  más difícil manejo y necesita estudios adicionales.

Ramiro Coello quien actualmente maneja el área de fisiología digestiva en el Htal. Axxis de la ciudad de Quito se pregunta: ¿Para qué sirven los estudios de fisiología digestiva? Responde: “Actualmente usamos la manometría esofágica de alta resolución con catéter sólido (sierra instruments), para evaluar alteraciones motoras, especialmente del esfínter esofágico inferior y del cuerpo del esófago, además se utilizó la phmetría / impedancia para saber el tipo de reflujo que se produce, es decir si es ácido (Ph < 4), débilmente ácido (Ph entre 4-7), débilmente alcalino (Ph > 7), la altura del reflujo, si es líquido, gaseoso o mixto, diurno, nocturno o permanente y especialmente si tiene relación con la sintomatología”.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024