Madres super precoces y multiples | 26 SEP 10

Más de cien chicas por año tienen su quinto hijo antes de los 20

En el país repiten la experiencia de la maternidad temprana cerca del 30% de las jóvenes que se convierten en madres, a pesar de que existe una Ley Nacional de Educación Sexual. Qué está fallando.

Por Gabiela Navarra

Familia. Yanina tuvo a Lucas a los 13 años y a Zoe, un año después. En noviembre nacerá su tercer hijo. Dejó el colegio en sexto grado para ser mamá.

Yanina Soto no está sola. Hay unas 4 mil adolescentes en el país que, como ella, a los 18 años ya han sido madres por tercera vez. El tercer parto de Yanina será en los primeros días de noviembre, cuando llegue Renzo o Maia y se sume a la familia que conforman Lucas (cumple 5 años en enero), Zoe (cumple los 4 en febrero) y el compañero de Yanina, un peón de albañil de 25 que es el papá de la nena y del bebé en camino. “Al primero lo tuve con una pareja que ya no veo; tiene mi apellido. Me puse de novia, a los 13 años, y quedé. Lucas tiene problemas, le sacaron un riñón porque tuve presión alta en el embarazo y por eso dejé la escuela en sexto grado. A los otros chicos los quise tener…bah, a Lucas también, pero yo era chica y tenía miedo”, contó la adolescente a PERFIL.

Yanina Soto nació en Quilmes y vive en San Francisco Solano, en el Conurbano bonaerense. Pero las estadísticas indican que la repitencia de embarazos adolescentes es más frecuente en el Noroeste y Noreste del país. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, más de cien chicas por año tienen su quinto hijo antes de los 20. Por su parte, Mónica Gogna, investigadora del Centro de Estudios en Estado y Sociedad (Cedes), publicó en 2005 una encuesta que realizó a 1.645 puérperas de 15 a 19 años atendidas en distintos hospitales públicos del Gran Buenos Aires, Rosario, Catamarca, Resistencia, Posadas, Tucumán y Salta, lugares de alta fecundidad adolescente. Entre las encuestadas, 73,5% eran primerizas, pero el 22% ya tenía dos hijos.

“Un primer embarazo tan temprano puede deberse a la falta de información, a no haber tenido contacto con el sistema de salud para acceder al cuidado anticonceptivo. Pero un segundo embarazo no buscado implica haber pasado por el sistema para la atención del parto o aborto y que seguramente haya habido alguna falla en los efectores. A veces la inercia, el desconocimiento de las leyes o la falta de compromiso crean conflictos que se constituyen en obstáculos para el acceso a la consulta de los jóvenes”, señaló Enrique Berner, jefe del Servicio de Adolescencia del Hospital Argerich y coordinador del Programa de Adolescencia del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.

Coincidió con él Jorgelina Schmidt, una entrerriana de 26 años, licenciada en Trabajo Social, que coordina la Red Nacional de Jóvenes y Adolescentes para la Salud Sexual y Reproductiva, ONG que reúne a veinte grupos de 12 provincias del país (unos 200 chicos de ambos sexos). “Evaluamos cómo se aplica el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable. Hay diferencias, básicamente debido a quién atiende en los servicios. Por ejemplo, en Villa Allende, Córdoba, lo hacen muy bien en el hospital pero a pocos kilómetros de ahí, en Mendiolaza, algunas chicas fueron a pedir anticoncepción de emergencia y les dijeron que no, que el médico venía a la tarde. Esperaron y cuando éste llegó les dijo que no tenían”, señaló Schmidt, y agregó: “Esto no puede ocurrir, no sólo porque están obligados a entregarla sino porque además no faltan insumos, este año hay tres veces más que el año anterior. Hubo casos en que a un chico le pidieron receta médica para llevarse preservativos. Estos no son servicios amigables, en lugar de acercar a los jóvenes, los expulsan”.

Deudas. Fernando Zingman, coordinador del Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia del Ministerio de Salud, admite que hay “un hueco” en el que están trabajando. “Junto a Unicef y la Sociedad Argentina de Pediatría estamos desarrollando una sistemática de atención para adolescentes a implementar en todo el país. No hay suficiente conciencia de que a estos chicos se les pueden entregar anticonceptivos sin que los acompañe un mayor, o que deben acceder a anticoncepción de emergencia sin límite en una guardia o que otros especialistas no ginecólogos pueden usar la anticoncepción como herramienta terapéutica”, dijo. “Los puntos de contacto que tiene el adolescente con el sistema de salud tienen que estar adecuados para atenderlos bien, no rechazarlos”, concluyó Zingman.

Responsabilidad. Schmidt, que con tono tranquilo no negocia medias tintas, disparó terminante: “La realidad es mucho más alarmante que decir que cada cinco minutos una adolescente es madre. Se puede saber cuántos nacimientos de madres adolescentes hay pero no cuántos embarazos: muchos terminan en abortos, en gran parte porque falta el acceso al uso de métodos anticonceptivos”. Y siguió: “No alcanza sólo con la información, pero tener el método y recibir la educación es el primer paso. Por eso reorientemos el foco: los adultos están preocupados por el embarazo adolescente, pero son los adultos quienes no cumplen con las leyes de salud reproductiva o embarazan a chicas de 10 a 14 años”.

Yanina Soto mira su panza de casi ocho meses y se anima a aceptar el desafío de la recomendación: “A mis hijos los quiero. Pero me voy a poner el DIU. Es mucha responsabilidad tenerlos tan joven, a otras chicas les diría que busquen pareja pero que esperen, que traten de cuidarse”.

Slogans a medida contra el desconocimiento

“Si la vida querés disfrutar, preservativo debés usar” y “Sin globo no hay fiesta”. Esos fueron los dos slogans creados por alumnos secundarios porteños ganadores del concurso de “campañas modelo” sobre salud sexual, actividad organizada ayer bajo el lema “Tu vida, tu responsabilidad. De eso sí se habla”. Fue en el marco del Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, que se celebra mañana,

Los dos equipos ganadores son alumnos de 4º y 5º año del Instituto Vocacional Argentino (IVA). Estudiantes de la Escuela Antonio Magnasco, propusieron: “Usá tu conciencia, salvá tu adolescencia”, y recibieron una distinción especial por parte del jurado.

Otros 12 equipos de estudiantes participaron además de la iniciativa en la Legislatura porteña, que reunió a 200 alumnos, respondiendo 15 preguntas sobre salud sexual usando un sistema de pulsadores. Si bien la mayoría (98%) supo responder qué es la anticoncepción de emergencia y cómo se usa un preservativo, el 29% contestó que si la mujer está menstruando “no puede quedar embarazada”, y el 20%, que si el hombre no eyacula es imposible que la mujer se embarace.

 

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