Congreso Europeo de Cardiología 2009

¿Podemos cambiar la sociedad?

Los gobiernos deben desempeñar un papel central en la creación de un entorno que potencie e impulse a las personas a realizar cambios positivos en sus hábitos que mejoren la vida.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son el resultado de una interacción negativa entre los genes, el estilo de vida y el medio ambiente. Para prevenir las enfermedades cardiovasculares es necesario influir en la historia natural del desarrollo de la enfermedad en un individuo. Si bien no podemos cambiar nuestros genes, podemos hacer mucho sobre nuestro estilo de vida y los entornos donde habitamos.

En general se acepta que las personas no deben ser culpabilizadas por enfermedades crónicas como las cardiovasculares pero, del mismo modo, se conoce que la sociedad tiene un papel y sus propias responsabilidades. Los gobiernos en cooperación con sus interlocutores (por ejemplo, la industria, organizaciones no gubernamentales y profesionales de la salud), desempeñan un papel central en la creación de un entorno que potencie e impulse a las personas, familias y comunidades para hacer cambios positivos que mejoren la vida estimulando los cambios de comportamiento en términos de la dieta y patrones de actividad física. Además de la política de salud y servicios directos, la responsabilidad de los gobiernos incluye a los sectores que tienen una influencia fundamental en la salud tales como la agricultura, la educación y el transporte.

Los determinantes sociales de la salud también están mediados por la política fiscal y las oportunidades de empleo. Por consiguiente, es imperativo que el poder ejecutivo del gobierno, especialmente la cabeza del gobierno, y el ministro de hacienda participen de los debates que tradicionalmente se han limitado a cuestiones de reforma microeconómica dentro de la cartera de salud. Comercio, industria y trabajo, que tradicionalmente no han sido invitados a la discusión, también deberían estar involucrados.

La OMS afirma que la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales pueden ayudar a garantizar que los consumidores pidan a los gobiernos acciones para prestar apoyo a estilos de vida saludables y a la industria alimentaria que suministre productos más saludables. La sociedad civil es la plataforma fundamental para la movilización y favorecer las conductas asociativas destinadas a promover la concientización, educación y promoción de la salud. Ellos abogan por que los representantes de las empresas y el comercio participen en la definición del problema, propuesta de soluciones, y en su aplicación efectiva porque una fuerza laboral saludable y el mercado son fundamentales para las empresas. Recientemente se ha observado también que el poder de Internet en la promoción de lo que puede llamarse la "globalización de la conducta asociativa" es importante.

“Parents Jury”es un ejemplo de ello. Se trata de una iniciativa basada en Internet que ofrece a los padres información y opinión en asuntos que afectan a la actividad física de sus hijos y la alimentación (por ejemplo, la publicidad de comida basura durante las horas de televisión en prime time). "GLOBALink", otro sitio web, difunde la experiencia de una generación de defensores del control del tabaco a la siguiente, y “Patient View”, un grupo que monitorea y analiza la evolución de la salud, comunica sus conclusiones a través de su publicación electrónica, HSCNews. El "People's Health Movement" es otra iniciativa de "libre asociación" que está trabajando para influir la política social. Guiados por una visión de "un mundo en el cual las voces de los pueblos guíen las decisiones que afectan nuestras vidas, The Peoples’ Health movement lidera la producción de "Global Health Watch", el primer informe sobre la salud alternativa. Éste se fundamenta sobre la base de que la sociedad civil necesita producir su propio informe sobre la salud mundial sin trabas por las restricciones de los desafíos políticos, destaca la pertinencia del Informe Mundial de la Salud la OMS.