Congreso Europeo de Cardiología 2009

La enfermedad CV comineza en la infancia

No cabe duda de que la obesidad en la infancia aumenta el riesgo de ECV en la vida. Numerosos estudios han identificado factores de riesgo de cardiopatía coronaria, como hipertensión, dislipidemia, intolerancia a la glucosa y las anomalías vasculares, ya presente en niños con sobrepeso.

Un estudio sobre los niños nacidos entre 1930 y 1976 en Copenhague (Baker, JA et al, NEJM 2007; 357: 2329-2337), que examinó los 5.063.622 años-persona de seguimiento, encontraron que el riesgo de cualquier evento de cardiopatía coronaria, fatal o no mortales, entre los adultos se asoció positivamente con el IMC en niños desde los 7 a los 13 años y en las niñas desde los 10 y 13.

Cuando la obesidad infantil se acerca a niveles epidémicos en países como los EE.UU. (donde el 19% de los niños de 6-11 años son clasificados como con sobrepeso), es una cuestión de urgencia de salud pública que a los jóvenes se los aliente a mantenerse dentro de un adecuado rango de peso.

El Dr. Peter Whincup y sus colegas del Reino Unido y Finlandia encontraron una relación positiva con el IMC y el riesgo de cardiopatía coronaria desde la infancia en un meta-análisis de 15 estudios de caso. Aunque hubo heterogeneidad entre los estudios, la asociación estadística era muy importante. "Las asociaciones en los adultos jóvenes son consistentes con los observados en la mediana edad", informó Whincup, quien habló acerca de la iniciación en la infancia de las enfermedades cardiovasculares. "El control a largo plazo del IMC en la infancia puede ser importante para reducir el riesgo de cardiopatía coronaria."

Los cambios iniciales en el tejido conectivo de la pared arterial y el depósito de lípidos han sido asociados con el riesgo cardiovascular en niños. Del mismo modo, la hipertensión fue detectada en 7% de los niños canadienses con sobrepeso y obesidad (de 4-17 años) en un estudio.

Pero, ¿cómo puede ser controlado el IMC y disminuidos los riesgos CV de la infancia? El profesor John Deanfield del Instituto de Salud Infantil de Londres también ha informado que la aterosclerosis comienza en los primeros años de vida y que las estrategias de prevención primaria desde la infancia tienen un gran potencial.