Hannah Jones (Foto: Caters News Agency Ltd)
"Sé que decidí no hacerlo, pero todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión". Son las palabras de Hannah Jones, la adolescente inglesa de 14 años que el año pasado conmocionó a la sociedad británica al negarse a recibir un trasplante de corazón, afirmando que prefería "una muerte digna".
Tras sufrir la semana pasada un fallo renal, mientras celebraba su decimocuarto cumpleaños, fue llevada al hospital, informa el diario The Times. En un principio creyó que se trataba, como siempre, de su corazón, pero esta vez eran los riñones. Y allí mismo cambió de opinión.
"El lado derecho de mi corazón no late en absoluto y, tras muchos exámenes, he comprendido que es más beneficioso tener un nuevo corazón que seguir como hasta ahora", afirma Hannah que, además, añade que otra de las ventajas tras el trasplante es que el número de medicamentos que tomará se reducirá considerablemente.
Los médicos no pueden tratar el problema de riñones de la joven con diálisis porque su corazón es demasiado débil para poder soportarlo. Dentró de unos días, volverá a casa a esperar un corazón compatible para el trasplante al que hasta hace tan sólo unos días se oponía.
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