"Neuron" | 10 OCT 08

Adicción a la cocaína y anomalías cerebrales

Un estudio norteamericano revela que los individuos adictos a esta droga presentan alteraciones en el grosor del córtex, en comparación con individuos sanos.

La adicción a la cocaína se asocia a anomalías en el grosor de la corteza cerebral en áreas responsables de la atención y la toma de decisiones basadas en la recompensa, algo que podría reflejar tanto la predisposición como los efectos de la exposición a las drogas, según un estudio del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos) que se publica en "Neuron".
 
Técnicas de imagen revelan anomalías en la corteza cerebral de individuos adictos a la cocaína. Aunque algunas de estas alteraciones podrían reflejar una vulnerabilidad innata al consumo de drogas, otras parecen ser el resultado de una exposición a la cocaína a largo plazo.
 
Según explica el Dr. Hans Breiter, director del estudio, "los datos también sugieren que una característica clave de la adicción, la reducción en la variedad de actividades en las que participan los adictos, tiene una firma neural en la forma de un menor grosor cortical en las regiones frontales del cerebro".
 
Se sabe que los adictos realizan juicios y toman decisiones de forma diferente, pero no se conoce bien cómo se relacionan estas diferencias con las alteraciones estructurales en el cerebro, en particular con cambios en la corteza, el área que se encarga de la planificación, ejecución y control de la conducta.
 
Los investigadores realizaron estudios utilizando resonancia magnética en 20 individuos adictos a la cocaína y 20 controles cuidadosamente escogidos para investigar las variaciones en el grosor del córtex. Aunque el espesor de la corteza puede variar ampliamente entre los individuos sanos de edad y antecedentes similares, el volumen total del cerebro suele ser uniforme.
 
En comparación con los controles sanos, los adictos a la cocaína tenían un volumen cortical global menor, en particular en áreas que regulan el funcionamiento de las recompensas y participan en la toma de decisiones. La marcada delgadez cortical de estas áreas no se veía compensada por aumentos en otras regiones del cerebro.
 
Además, los científicos señalan que aunque la corteza de algunas regiones frontales es típicamente más gruesa en el hemisferio derecho que en el izquierdo, esta relación era inversa en los adictos a la droga. En todo el cerebro, los adictos tenían una variación mucho menor en el espesor cortical que los controles sanos.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

CONTENIDOS RELACIONADOS
AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024