El Congreso Europeo de Cardiología al día

Munich , Alemania: La depression y la enfermedad cardíaca son dos enfermedades que lideran el grupo de las que contribuyen a la carga global de enfermedad en el mundo. Ambos, por otro lado, se encuentra entrelazadas.

En años recientes se ha comenzado a prestar mayor atención a la depresión que sigue a un evento cardiovascular mayor como el infarto de miocardio y a sus efectos sobre el pronóstico. Se realizar muchos estudios de grandes dimensiones (ENRICHD, SADHART, MIND-IT, CREATE) en los cuales la depresión fue el punto central del análisis. Pese a que se esperaba que el tratamiento de la depresión podría ocasionar mejorías en el pronóstico, esto no pudo probarse. Los efectos sobre la propia depresión resultaron menores y no se trasladaron a los beneficios en el área cardiovascular. Una de las razones para éstos hallazgos podría ser la heterogeneidad de los tipos de depresión que siguen a un episodio cardíaco. Algunos tipos de depresión resultan más “cardiotóxicos” que otros y responden al tratamiento mientras que otros no lo hacen.

Se discutieron dos estudios realizados en diversos hospitales en los Países Bajos que podrían contribuir al entendimiento de las complejas relaciones entre depresión y cardiopatía. Se reclutaron 2466 pacientes con ataques cardíacos a los que se evaluó por depresión y acerca de las características clínicas durante su hospitalización y luego se realizó un seguimiento por más de 2.5 años.