Gingivitis | 09 JUL 08

Enfermedades periodontales

Son infecciones bacterianas crónicas que afectan a la encía y al soporte óseo de los dientes.
Autor/a: C.D. Ana Patricia Vargas Casillas 

Autora: C.D. Ana Patricia Vargas Casillas
Profesora del Departamento de Periodoncia de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Odontología de la UNAM.

La gingivitis (inflamación de la encía) y las enfermedades periodontales (destrucción de los tejidos que soportan al diente) son infecciones bacterianas crónicas que afectan a la encía y al soporte óseo de los dientes. La enfermedad periodontal puede dañar un diente o muchos. Empieza cuando las bacterias de la placa (la película amarillenta que constantemente se forma sobre los dientes) ocasionan que la encía se inflame, se torne de color rojizo y sangre fácilmente.1

Si la gingivitis no es tratada puede avanzar hacia una periodontitis. Con el tiempo la placa se disemina y crece por debajo de la encía. Las toxinas estimulan una respuesta crónica inflamatoria, la cual progresa hacia el ligamento y hueso que sostienen a los dientes, destruyéndolos.

La encía se separa del diente y se forma lo que se conoce como bolsas periodontales (espacios entre los dientes y la encía).

Conforme progresa la enfermedad, las bolsas periodontales se profundizan y se destruye más hueso y encía. A menudo este proceso destructivo tiene ligeros síntomas, los dientes se aflojan y muchos terminan siendo extraídos.2 En un estimado conservador, una de tres personas alrededor de los 30 años sufre periodontitis.3

Generalmente, la enfermedad periodontal es silenciosa, es decir, los síntomas no aparecen hasta una etapa avanzada del padecimiento. Los signos más comunes son: enrojecimiento, inflamación o encía sensible, sangrado al cepillado o al pasar el hilo dental, separación y migración de la encía del diente, dientes flojos o que se están separando, salida de pus entre la encía y el diente, mal aliento persistente, dientes móviles o, si están usando prótesis removibles, malestar al portarlas.

Aunque la placa presente en los dientes es la causante de las enfermedades periodontales, existen otros factores de riesgo que contribuyen a su severidad y velocidad de desarrollo, entre ellos el tabaquismo,4 condiciones generales de salud,5 medicamentos,6 tensión emocional,7 genética,8 cambios hormonales9 y una nutrición deficiente.10

En cierto momento la gingivitis y las enfermedades periodontales pueden complicarse, agudizarse y provocar dolor como principal signo. Ése es el caso de las infecciones periodontales agudas como: absceso gingival, absceso periodontal, absceso pericoronal (pericoronitis), enfermedades necrosantes periodontales, lesiones combinadas endodóncicas-periodontales y gingivoestomatitis herpética.

Absceso gingival

Es una lesión dolorosa, purulenta y localizada que involucra el margen de la encía o a la papila interdental. Por lo general es una respuesta aguda inflamatoria a sustancias extrañas que han sido forzadas dentro de la encía inflamada, dolorosa, sangrante, con una superficie roja y brillante. El tratamiento incluye el drenaje para el alivio de los síntomas agudos, así como la restauración de la salud y la función gingival mediante la eliminación de la placa y el cálculo depositados sobre los dientes e instalación de medidas de higiene oral.

Absceso periodontal

Es una infección purulenta localizada dentro de una bolsa periodontal existente en una periodontitis crónica. El absceso puede agravar la destrucción del ligamento periodontal y el hueso alveolar. Los abscesos suelen ser agudos o crónicos; un absceso localizado agudo puede convertirse en crónico si los contenidos purulentos drenan a través de una fístula hacia la superficie externa de la encía.

El absceso periodontal agudo se manifiesta como una elevación ovoide de la encía regularmente a nivel de la parte media y lateral de la raíz. La encía se muestra lisa, muy inflamada, enrojecida y con una superficie lisa y brillante.

En la mayoría de los casos se observa la salida de pus desde el margen gingival al hacer una ligera presión digital. Los síntomas de un absceso periodontal agudo varían desde un leve malestar hasta un dolor severo e inflamación. El diente es sensible a la percusión o a la masticación y puede presentar movilidad. En algunos pacientes se detecta una linfoadenopatía regional.

El tratamiento consiste en realizar un drenaje a través de la bolsa periodontal, removiendo la placa, el cálculo y otros irritantes y/o incidiendo en el absceso. Otra opción es la irrigación dentro de la bolsa, el ajuste oclusal y la administración de antimicrobianos. Ya que se ha removido el cuadro agudo, queda presente la bolsa periodontal, la cual debe ser sometida a un tratamiento periodontal. Algunas veces es necesaria la extracción del diente.

Absceso pericoronal (pericoronitis)

Se trata de una infección purulenta localizada dentro del tejido que cubre parte de la corona de un diente parcial o completamente erupcionado. Se presenta con mayor frecuencia en el área del tercer molar inferior. Estas lesiones se observan inflamadas y rojas, dolorosas al tacto. En algunos casos el trauma provocado por la masticación sobre el absceso pericoronal por el diente opuesto agrava la situación. Existe trismus, exudado purulento, linfoadenopatías, fiebre y malestar general.1

Respecto al tratamiento, éste incluye la debridación e irrigación de la superficie por debajo del colgajo pericoronal, el uso de antimicrobianos y el remodelamiento de los tejidos o, preferentemente, la extracción del tercer molar. Las áreas donde no se resuelve el problema pueden caracterizarse por la recurrencia de los síntomas agudos y/o la diseminación de la infección a los tejidos circunvecinos.

Enfermedades periodontales ulcerativas necrosantes

La gingivitis ulcerosa necrosante (GUN) es una infección aguda de la encía. Cuando la GUN ha progresado, destruyendo la inserción del ligamento periodontal y del hueso alveolar, entonces se conoce como periodontitis ulcerosa necrosante (PUN).

Entre las características clínicas de la GUN están la necrosis y la ulceración de las puntas de las papilas interdentales o del margen gingival cubiertas con una pseudo membrana blanca-amarrillenta o grisácea, dejando la apariencia de cráteres en lugar de las papilas. La encía se observa brillante, eritematosa, la cual sangra al leve estímulo; existe dolor, aliento fétido y manifestaciones sistémicas como fiebre y malestar general. En los pacientes con GUN es común que haya una tensión emocional personal, tabaquismo crónico y una deficiente nutrición.14

 

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