Nueva Vacuna | 09 ABR 08

¿Adoptarán los pediatras la vacuna contra rotavirus?

Utilización de la vacuna contra el rotavirus y sus factores asociados.
Autor/a: Dres. Marc-Alain Widdowson, James P. Alexander and Stephen BermanBeaty, Shannon Stokley, Jennifer Ba Pediatrics 2007;119;1-10 DOI: 10.1542/peds.2006-1874

EL ROTAVIRUS es la principal causa de hospitalización mundial y muerte por gastroenteritis aguda entre los niños de corta edad, especialmente en los  países subdesarrollados. Aunque las muertes infantiles por rotavirus son poco frecuentes en los países desarrollados, el rotavirus causa 2,7 millones de episodios de diarrea, resultando en 500000 consultas, 55 000 a 70000 hospitalizaciones, y de 20 a 60 muertes anules en los Estados Unidos.  El total de los gastos asociados con la infección por rotavirus en los Estados Unidos han sido estimado con un valor superior a un billones de dólares por año, aproximadamente dos tercios de estos gastos son no médicos, se relacionan con el lucro cesante paterno.
 
En 1998,  se recomendó la utilización de la vacuna tetravalente recombinante humana contra el rotavirus en niños en los Estados Unidos en forma de inmunización rutinaria y bajo licencia. Sin embargo poco después de la recomendación se reconoció una asociación entre esta vacuna y la invaginación intestinal; con una tasa estimada de incidencia de una por mil receptores de la vacuna. Posteriormente, en octubre de 1999 la vacuna fue retirada del mercado. Poco después se dejó de fabricar a nivel mundial.

Recientemente, se han reportado los resultados de grandes ensayos clínicos de 2 nuevas vacunas orales para lactantes, ambas a virus vivos y contra rotavirus. Estas vacunas difieren de las formulaciones utilizadas, ambas demostraron alta eficacia, en particular para prevención de enfermedades graves y la hospitalizaciones, y  no se han asociado con la invaginación u otros efectos adversos graves.  En febrero de 2006, la Food and Drug Administration (FDA) anunció la aprobación de una de estas vacunas, esta es de tipo bovina- humana y pentavalente (RotaTeq) para su uso en niños en los Estados Unidos. Poco después, el Comité Asesor sobre Inmunización
Practices (ACIP) recomienda el uso rutinario de la vacuna para los recién nacidos en los Estados Unidos a los 2, 4, y 6 meses de edad. Se recomendó dar la primer dosis a las 12 semanas de edad  y  completar  las 3 dosis de la vacuna a las  32 semanas de edad, con al menos un período de 4 a 10 semanas de intervalo interdosis.

Las preocupaciones sobre la introducción de cualquier nueva vacuna incluyen las preocupaciones del fabricante en materia de la seguridad, el reembolso, el suministro de las mismas, el creciente número de vacunas en pediatría, y la necesidad de aumentar la aceptación de la vacuna por parte del público.

Debido a la asociación de Invaginación intestinal asociados con la vacuna RotaShield, RotaTeq puede enfrentar un nivel de preocupación superior al habitual, con respecto a los efectos adversos imprevistos. Para la óptima aplicación de esta vacuna, deben entenderse y abordarse las preocupaciones de los pediatras. En este artículo han llevado a cabo una encuesta a los pediatras para determinar  los siguientes: (a) las percepciones con respecto a la carga de la enfermedad por rotavirus y la necesidad de una vacuna, (b) previa experiencia con Rotashield; (c) intenciones para recomendedar la nueva vacuna para el rotavirus; (d) persiviir barreras para implementar la nueva vacuna contra el rotavirus; y (e) factores asociados a los planes de adopción de la vacuna.

Métodos

Configuración de estudios

Durante  los meses de enero y febrero del año 2006, mediante una encuesta realizada por medio del un correo electrónico y/o vía internet, realizado en una muestra de pediatras.

La investigación se llevó a cabo como parte de un Programa de Política de Iniciativa de Vacunas en Colaboración, un programa para la rápida renovación de encuestas médicas desarrolladas en colaboración con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Para este programa, se desarrollo una red de pediatras de atención primaria. Se seleccionó una muestra aleatoria de 2500 miembros de la Academia Americana de Pediatría (AAP) se enviaron 4 cartas con el membrete de la AAP. Se les preguntó a los médicos si estarían dispuestos a responder de 2 a 4 de las encuestas de vacunación por año. Se excluyeron a los encuestados que dedicaban <50% de su tiempo a la prestación en la atención primaria. No se otorgaron incentivos para participar. Utilizando datos de las encuestas periódicas de los miembros AAP, se determinó la distribución de ellos según ciertas características: región del país (Noroeste, Sur, Centro-Oeste); práctica ubicación (urbana centro de la ciudad, en zonas urbanas no centro de la ciudad / suburbanas, y rurales), y el establecimiento de la práctica (privados, de cuidado administrado, y de la comunidad y de base hospitalaria). Fueron posibles treinta y seis combinaciones únicas, cada una con una frecuencia esperada basado en la encuesta de miembros AAP. La aplicación de estas frecuencias determino un tamaño muestral de 400,  los médicos fueron seleccionados al azar.
 
El diseño de la encuesta fue realizado desarrollado en colaboración con el CDC. La encuesta piloto fue probada en un grupo compuesto de 6 pediatras de diferentes regiones del país. El estudio evaluó los conocimientos, creencias y actitudes con respecto a rotavirus y la vacuna contra el rotavirus. Se basa en la teoría de creencias de salud.  Además, esta contiene un apartado de información sobre el juicio de la nueva vacuna contra el rotavirus (RotaTeq), que fue licenciada por la FDA el 3 de febrero de 2006. Después de leerlo se los encuestó a los médicos acerca de la intención de utilizar esta vacuna.

Se les preguntó si preferían  ser encuestados vía Internet o por correo. Los 280 médicos que respondieron que preferían Internet o que no tenían una preferencia fueron encuestados a través de Internet; los restantes 151 se encuestaron por correo.

Internet

Tras el envío de un e-mail para presentar el tema de la encuesta, se envió al grupo de internet un correo electrónico con una dirección de Internet donde encontrar dicha encuesta. Se enviaron hasta 8 e-mail recordatorios a los no respondedores durante un período de 6 semanas.

Correo electrónico

A los médicos en el grupo de correo electrónico se envió una carta con una introducción al tema. Fue enviada una encuesta autoadministrada a  todos los médicos de este grupo, con un recordatorio de tarjeta postal enviado 5 días después. Se enviaron hasta 2 encuestas adicionales, con un intervalo de 2 semanas, y las respuestas se recibieron hasta 8 semanas después de la primera encuesta fue enviada.

Métodos de Análisis

Se utilizaron escalas para evaluar los conocimientos y actitudes sobre el rotavirus y la vacuna, su intención de utilizar la misma, y los posibles obstáculos para su aplicación. Se tomaron como variables dicotómicas las razones para retrasar la utilización de la vacuna, pidiendo a los médicos que respondan si estaban de acuerdo o en desacuerdo. Para un análisis bivariado y multivariado, el resultado primario fue tratado como una variable dicotómica (“recomendaría la vacuna frente a rotavirus frente a todas las demás respuestas”). Otras variables independientes también fueron tratados como dicotómicas ( "muy de acuerdo" o "definitivamente una barrera" frente a todas las demás respuestas) para el análisis sobre la base de distribución de las respuestas. Hubo grandes porcentajes de respuestas como  "algo de acuerdo" o “alguna barrera ", y se construyó un modelo predictivo para identificar claramente la percepción de la carga y las barreras. También se realizó un analisis bivariado para determinar la relación entre las variables de resultado y  las características, conocimientos, creencias, y  barreras que afectaría al médico contra la adopción de la vacuna. Para los factores importantes que presentaron una p<  .25 en el análisis bivariado se aplicó un modelo multivariado de regresión por eliminación secuencial, para determinar factores predictores. Esto dio lugar a la retención de sólo aquellos factores que fueron importantes tomando como significativa una p< .05 como modelo final. Todos los análisis estadísticos se realizaron utilizando el software SAS.

Resultados

De los 431 médicos, 151 (35%) recibieron la encuesta por correo y 280 (65%) por e-mail. Un total de 305 completaron el estudio, una tasa general de respuestas de 71% (74% para el correo y el 69% de los encuestados e-mail). Los médicos encuestados fueron similares a los no respondedores con respecto a la edad o el sexo, el establecimiento de la práctica, la práctica, la ubicación, o la región del país.

La mayoría de los médicos eran conscientes de la importancia de la infección por rotavirus en los Estados Unidos, y de la mayor carga de esta enfermedad en los países en vías de desarrollo. Cincuenta y un por ciento de los médicos coincidía firmemente que la carga de enfermedad por rotavirus era suficiente en los Estados Unidos para justificar la necesidad de una vacuna contra el rotavirus, y el 83% estaba de acuerdo en que eso mismo en los países en desarrollo es suficiente para justificar la necesidad de una vacuna contra el Rotavirus a nivel mundial. Sólo el 10% respondió poco o muy poco en desacuerdo con la necesidad de una vacuna en los Estados Unidos.

 Los médicos que estaban de acuerdo con la necesidad de una vacuna respondieron significativamente más probabilidades que otros médicos de percibir  una serie de factores como los obstáculos a la aprobación definitiva de la vacuna contra el rotavirus incluido el "por adelantado" costos de la compra de la vacuna, sus preocupaciones acerca de la seguridad de esta contra el rotavirus, las preocupaciones de los padres sobre la seguridad de las vacunas en general,  que los padres no piensen que es necesaria la vacuna contra el rotavirus, la preocupación por la sobrecarga de la vacuna en el calendario, y su propia creencia de que el rotavirus no es una enfermedad grave que requiere la vacunación .

La experiencia anterior con RotaShield

 Todos los médicos encuestados eran conscientes de los problemas asociados con RotaShield, y su posterior retirada del mercado. Antes de su retiro, el 52% Informó que habitualmente administraba la vacuna, 9% había administrado la vacuna, pero no regularmente, y el 39% no la había administrado. Doce por ciento de los encuestados eran conscientes de los pacientes que desarrollaron invaginación intestinal, posiblemente estaban asociados con la administración de  RotaShield. La mitad de los encuestados dijeron que habitualmente discutirían con los padres la asociación entre la vacuna anterior y la invaginación al introducir la nueva vacuna contra el rotavirus, mientras que 34% sólo debatiría si los padres lo preguntan, el 6% no lo discutiría, y el 11% estaba en dudas. Los que informaron que habitualmente debatiría sobre la vacuna anterior eran mayoritariamente  varones (62% versus 47%, P .01). Además, este subgrupo tenía menos confianza en los estudios para determinar la seguridad de las vacunas y eran los que más percibían la negativa de los padres a recibir la vacuna. Y presentaban  sus propias preocupaciones sobre la seguridad de la vacuna contra el rotavirus como barrera para la adopción definitiva de esta. (P  .01 Para todas las comparaciones; datos no presentados).

 

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