Errores comunes del cirujano dentista en la consulta general en problemas ortodónticos

Es bien sabido el adagio “son dientes de leche, ya saldrán los permanentes”, pero también es cierto que si no se realizan a tiempo las extracciones prematuras provocan movilización de dientes contiguos y, en consecuencia, retenciones dentales de dientes permanentes. Algunas ocasiones, con un poco de conciencia, se colocan mantenedores de espacio, pero por desgracia pueden estar desajustados y lejos de mantener, provocan desajustes oclusales o la pérdida del espacio.

Respecto al manejo de espacio cuando empieza la erupción de dientes permanentes y se advierten problemas de apiñamiento, representan una práctica común los desgastes secuenciales, la extracción seriada o el manejo de placas de expansión que a la postre –sin un diagnóstico adecuado (análisis de dentición)– en vez de ayudar provocan severas dificultades de apiñamiento, retenciones dentales y reabsorción radicular o sobreexpansión, que distorsionan la forma de la arcada y afectan facialmente.

Demos paso entonces a la pérdida de espacio. Debemos recordar que la máxima fuerza de erupción de los dientes permanentes existe cuando se está formando el segundo y tercer tercio radicular.2 Las extracciones que se lleven a cabo antes de esto se considerarán prematuras y la necesidad de un mantenedor de espacio será prioritaria en el tratamiento dental.

Resulta esencial recordar la cronología de erupción de los dientes permanentes y manejar las secuencias de erupción (una de las tablas más conocidas es la de Schour y Massler). 3 Como esta información es un poco extensa para ser recordada, se recomienda dar citas de seguimiento, exploración y tomas radiograficas por lo menos cada seis meses de los cinco años y medio hasta los doce o trece años, lo que permitiría llevar una correcta vigilancia del establecimiento oclusal.

En la erupción de los incisivos inferiores es común la problemática de espacio que se relaciona con la diferencia de tamaño dental de los permanentes con los temporales y no es rara la erupción lingual de los permanentes, ante lo cual la necesidad de tratamiento se vuelve imperativa de parte de los padres. En muchas ocasiones el problema se alivia sólo cuando se encuentran espacios fisiológicos, por el ensanchamiento de la distancia intercanina o por el desplazamiento de los incisivos hacia labial.4 Realizar tratamientos sin permitir estos alineamientos fisiológicos pudiera originar pérdida del espacio o retención de los caninos.

Cuando se trata de los incisivos superiores, la erupción se lleva a cabo con una inclinación hacia distal bastante marcada y el espaciamiento dental es tal que algunas veces se colocan aparatos removibles, ligas entre los centrales o incluso aparatología fija que, sin una adecuada dirección, puede bloquear la erupción de los caninos, mismos que son los últimos en erupcionar. Esto producirá resorción de las raíces de los laterales e incluso de los centrales.

En el caso de pérdida prematura de molares temporales, la fuerza de erupción de los primeros molares permanentes provoca migración mesial y pérdida del espacio, lo que genera pérdida de relación molar, pérdida de espacio o retención de gérmenes dentales.