Diagnóstico diferencial | 09 AGO 06

Dermatitis atópica en la niñez

En éste artículo se discuten los diagnósticos diferenciales de la dermatitis atópica.
Autor/a: Alfons Krol y Bernice Krafchik. Fuente: Oregon Health and Sciences University, Portland, 97239, USA Dermatol Ther. 2006 Mar-Apr;19(2):73-82

La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel pruriginosa que se localiza en diferentes lugares dependiendo de la edad. En la infancia afecta la cara y superficie extensora de extremidades inferiores, en la niñez se afectan los pliegues, y la erupción es más difusa en la edad adulta. Otras claves importantes en el diagnóstico es la xerosis de la piel, inicio temprano, y un curso crónico con recaídas. La incidencia y prevalencia de la dermatitis atópica disminuye con el incremento de la edad. Existen numerosas enfermedades de la piel que pueden simular dermatitis atópica, éstas incluyen dermatits seborreica y psoriasis, inmunodeficiencias, eritrodermias como la acrodermatitis enteropática y el síndrome de Netherton en la infancia, escabiosis, infección por tiña corporis y dermatitis de contacto numular, perioral y producida por moluscos. En niños es raro que los linfomas de células T ( micosis fungoides ) se presenten como dermatitis, aunque ésta condición se observa frecuentemente en adultos. En éste artículo se discuten los diagnósticos diferenciales de la dermatitis atópica, y provee los métodos para distinguirlos.

Paciente con dermatitis atópica severa, con su distribución típica




Acrodermatitis enteropática

Dermatitis seborreica y psoriasis:

La erupción compromete el cuero cabelludo, la cara y pliegues.  Ambas patologías comienzan en las primeras 8 semanas de vida, y pueden afectar las mismas regiones. El vertex o región frontal son las primeras áreas afectadas. En la dermatitis seborreica las lesiones son asintomáticas con escamas untuosas con eritema ocasional

Las lesiones de dermatitis atópica de cuero cabelludo son extremadamente pruriginosas y se observan lesiones producidas por rascado. La caída de cabello es rara en la dermatitis seborreica pero común en la dermatitis atópica como resultado del rascado y fricción.
La cara está afectada en ambas situaciones. En dermatitis seborreica las lesiones se localizan en cejas y surcos nasolabiales. Existe una acumulación de escamas untuosas asintomáticas con un eritema ocasional asociado. En la dermatitis atópica la mejillas y nariz se afectan frecuentemente con eritema y escamas secas. En la dermatitis atópica las lesiones son pruriginosas y puede haber erosiones cuando el bebé frota la nariz sobre una superficie dura.

En la dermatitis seborreica pueden estar comprometidos los pliegues flexurales, particularmente los retroauriculares y axilares. Las lesiones son eritematosas y  rodeadas por escamas amarillentas untuosas. En pacientes con dermatitis atópica también se afectan los pliegues particularmente los antecubitales y hueco poplíteo presentándose eritema exudativo y a veces costras. El área del pañal está involucrada en la dermatitis seborreica, a diferencia de la dermatitis atópica en la que está respetada. Los niños con dermatitis seborreica son niños felices, mientras que los atópicos son irritables.

La psoriasis no es infrecuente en los niños y frecuentemente se la confunde con dermatitis atópica o seborreica. Un tercio de los casos de psoriasis se presentan antes de los 19 años.

Muchos casos diagnosticados como dermatitis seborreica ahora se sabe que fueron psoriasis que recurrió más tarde. La psoriasis se presenta en las mismas regiones que la dermatitis seborreica (cuero cabelludo, pliegues y áreas del pañal), no presenta la escama típica de los adultos. Otras áreas involucradas son cara y zona periumbilical, las lesiones pueden afectar el tronco con parches eritematosos rodeados de una escama fina y blanca. La dermatitis atópica es infrecuente en el área del pañal y es siempre pruriginosa, ésta no es una característica de la psoriasis de la infancia. Las lesiones de pañal provocadas por psoriasis son bien delimitadas, ocurre lo contrario en la dermatitis atópica.


Inmunodeficiencias:

Los desórdenes inmunitarios con signos cutáneos más comunes son: síndrome Wiscott-Aldrich, síndrome de Omenn, y Síndrome por hiper-Ig E.  Las inmunodeficiencias severas combinadas pueden estar asociadas a erupciones máculo-papulosas, eccematosas o eritrodermias.

Los niños presentan prurito severo con una erupción eccematosa generalizada. Se presentan con linfoadenopatía, hepatoesplenomegalia, infecciones recurrentes, éstas son características que ayudan a distinguir entre dermatitis atópica y enfermedades inmunes.

Síndrome de Omenn


El síndrome de Omenn es un déficit de la inmunidad de células T con infiltrados de histiocitos anormales y eosinofilia. Se presenta en niños en el período neonatal con una erupción pruriginosa, papular, eccematosa, generalizada. Existe linfadenopatía y hepatoesplenomegalia. Los pacientes con dermatitis atópica pueden presentar linfoadenopatía generalizada reactiva, pero menos extendida que en síndrome de Omenn, y en la dermatitis atópica no se observa hepatoesplenomegalia. En el síndrome de Omenn se observa alopecia, eosinofilia, infecciones recurrentes. El trasplante de médula ósea es curativo.


Síndrome de Wiscott-Aldrich

El síndrome de Wiscott-Aldrich es una enfermedad ligada al x, casi siempre afecta al sexo masculino. El gen está presenten Xp11-13. el marcador de superficie celular  CD43 está ausente en la mayoría de las células. En adultos existe una asociación con neuropatía y enfermedades linfoproliferativas malignas. Los niños presentan púrpura, equimosis y diarrea sanguinolenta. Estos signos provocados por alteración plaquetaria, habitualmente preceden los cambios cutáneos que se caracterizan por una erupción pruriginosa generalizada con costras hemorrágicas. La dermatitis es indistinguible de la dermatitis atópica excepto por los signos de sangrado y la ausencia de signos localizados. Son comunes los abcesos cutáneos recurrentes e infecciones por moluscos contagiosos, verrugas y herpes simple.
El trasplante de médula ósea es curativo.

El síndrome por hiper- Ig E y síndrome de Job son estados de inmunodeficiencia caracterizados por dermatitis crónica que se presenta en bebés. Existen anormalidades esqueléticas y dentarias, eosinofilia y niveles elevados de Ig E, que generalmente ocurren luego del periodo neonatal. Presentan pápulas inflamatorias en cara que simulan pustulosis cefálica. Se pueden observar sinostosis craneanas y facies toscas. El síndrome de Job es una variante del síndrome por Ig E. La candidiasis mucocutánea, neumonía recurrente, y la osteomelitis son características de la enfermedad..

 

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