En Pediatría | 17 DIC 05

El dolor de cabeza también ataca a los niños

Neurólogos infantiles lo sindican como segunda causa de consulta. Las cefaleas pueden ir desde malestares leves hasta invalidantes jaquecas. También pueden indicar una patología grave.

Un bebé muy irritable y que se lleva las manos a la cabeza, un niño que llora de dolor y se refugia en su pieza a oscuras o una adolescente que se queja porque su cabeza va a estallar son pacientes frecuentes de los neurólogos infantiles.

En todos ellos la queja es el dolor de cabeza, pero las causas y manifestaciones pueden ser distintas. "Las cefaleas son la segunda causa de consulta de los neurólogos infantiles, precedidas sólo por el déficit atencional", dice el doctor Felipe Giacaman, de Clínica Santa María.

El neurólogo infantil aclara que entre los dolores de cabeza, el más común es la cefalea aguda "que aparece como síntoma de infecciones como sinusitis, otitis, amigdalitis o meningitis. Al tratar el cuadro infeccioso, el dolor desaparece".

Otras cefaleas son las recurrentes, como la migraña, y las tensionales, además de las de causa orgánica (ver recuadro).

Migrañas infantiles

Se estima que el 10% de los niños entre cinco y 15 años y el 28% de los que tienen entre 15 y 19 años sufren migrañas. En países desarrollados, estas cifras sitúan a la migraña entre los cinco primeros problemas de salud de la infancia.

Las migrañas pueden aparecer en lactantes, pero su inicio es más habitual en preescolares y escolares. El doctor Yuri Dragnic, neuropediatra de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, señala que éstas se caracterizan por ser "episodios recurrentes de cefalea que pueden acompañarse con dolor abdominal, vómitos, palidez, somnolencia y rechazo a la luz y/o el ruido. Su duración puede ser de horas o días". A diferencia de los adultos, en que afecta un lado de la cabeza, en los niños es frontal.

A veces pueden ir precedidas de un "aura migrañosa", como alteraciones visuales o visión de destellos luminosos.

Giacaman agrega que el dolor suele ser pulsátil y su intensidad es tal que fuerza a interrumpir estudios, juegos u otras actividades. "Es tan fuerte que el niño no se queja, sino que llora de dolor", dice el médico.

En un estudio realizado en 2003 con 572 niños que padecían migrañas, médicos del Hospital de Niños de Cincinnati buscaron determinar cuánto afectaba este cuadro a su calidad de vida en comparación con otras enfermedades crónicas. Los niños tenían en promedio 11 años y respondieron un cuestionario que medía el impacto de la enfermedad sobre sus actividades y bienestar emocional.

De acuerdo al doctor Scott Powers, a cargo del estudio, éste concluyó que "en el caso de las migrañas, su impacto sobre la calidad de vida es similar o mayor al reportado por niños con artritis y cáncer, que suelen considerarse enfermedades más severas y debilitantes que un 'dolor de cabeza'".

Los niños que padecen migrañas suelen tener antecedentes familiares, especialmente por línea materna. Tal como en el caso de l

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024