Anestésicos para el Dolor | 12 OCT 04

Infusiones de Anestésicos Locales para el Tratamiento del Dolor Crónico

Los anestésicos locales intravenosos pueden ser útiles en los pacientes con dolor crónico.
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Está comprobado que un anestésico local administrado intravenosamente proporciona niveles importantes de analgesia sistémica. Los anestésicos locales intravenosos pueden ser útiles en los pacientes con dolor crónico en quienes otras modalidades terapéuticas han sido ineficaces. Aunque existe una gran gama de anestésicos locales, desde la cloroprocaína hasta la lidocaína, es esta última la que se prefiere para brindar analgesia intravenosa sistémica.

Se ha demostrado que los anestésicos locales poseen efectos intensos sobre el Sistema Nervioso Central (SNC); en el hombre se han observado efectos sedantes y analgésicos centrales. Diversas teorías explican la farmacodinamia del anestésico local. En 1938, Leriche propuso que la lesión tisular causaba va s o constricción refleja, produciéndose anoxia, disfunción capilar y aumento de la permeabilidad. Este proceso, según Leriche, acumularía metabolitos nociceptivos, y como consecuencia se irritarían las terminaciones nerviosas periféricas.

Entonces, Leriche supuso que el anestésico local (procaína) actuaría directamente sobre los endotelios arteriolar, metaarteriolar y capilar, provocando vasodilatación generalizada y anestesia en las terminaciones nerviosas irritadas. Una vez presente la vasodilatación, como consecuencia surgía la hiperpermeabilidad capilar, lo que conducía a la trasudación del anestésico local hacia los tejidos con la consiguiente anestesia de las terminaciones e interrupción del arco reflejo doloroso.

Esa teoría de Leriche referente al trasudado de anestésico local, fue comprobada en 1946 por Allen, Grossman y Lyons cuando encontraron seis a ocho veces más procaína en el área lesionada del paciente quemado que en el tejido normal.

Un antecedente de importancia para el manejo de dolor es el reporte realizado por Gordon, en 1943, quien utilizó las infusiones con procaína para aliviar el prurito asociado a ictericia y como ayuda en el manejo del dolor durante la curación de los pacientes quemados, mediante la perfusión lenta de una solución de procaína al 0.2 por ciento. El

 

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