Desarrollo de asma en pacientes con rinitis alérgica

Este artículo tiene como finalidad revisar los datos que avalan la relación entre la rinitis alérgica y el asma, analizar los progresos recientes en la comprensión de la influencia de la rinitis alérgica sobre el asma, teniendo en cuenta el desarrollo futuro o la progresión del asma y, debatir los mecanismos posibles que intervienen como así las medidas preventivas potenciales.

Varias revisiones recientes han llegado a la conclusión que existe una relación estrecha entre la rinitis alérgica y el asma. Se ha propuesto que ambas entidades son manifestaciones de la misma enfermedad y que representan un continuum de ambas enfermedades. La rinitis alérgica suele preceder al comienzo del asma clínica y es un factor de riesgo para su desarrollo. Estudios recientes han brindado algunas claves para identificar a los sujetos en riesgo de desarrollar asma. Varios informes sustentan la creencia que la aplicación temprana de inmunoterapia específica en pacientes con rinitis alérgica reduce el desarrollo posterior de asma, mientras que sigue aún sin estudio si la farmacoterapia oportuna de la rinitis alérgica puede prevenir la progresión del asma.

La rinitis alérgica es una de las enfermedades crónicas más comunes en los niños y los adultos. Su prevalencia, al igual que la de las enfermedades alérgicas, ha aumentado notablemente en las últimas décadas. Cerca del 10% de los norteamericanos padece rinitis alérgica estacional, la cual se ha duplicado desde 1970. La prevalencia de la rinitis alérgica perenne en Estados Unidos oscila entre 10% y 20%. La coriza, la rinorrea, la congestión nasal y el prurito de la nariz, los ojos o la garganta son sus síntomas. Éstos aparecen comúnmente en la primera infancia y la adolescencia y el 70% de los pacientes comienza sus síntomas antes de los 30 años.

Los síntomas de la rinitis alérgica son fáciles de reconocer en los adultos, pero no es así en los niños, en quienes los síntomas suelen atribuirse a infecciones del tracto respiratorio superior de etiología viral. Esta falta de diagnóstico es desventajosa porque, aunque la rinitis alérgica no presenta exacerbaciones que pongan en riesgo la vida, ti