Se estima que la mitad de las mujeres mayores de 40 años presenta fibromas en el útero, tumores benignos que generalmente no presentan sintomatología pero que en ocasiones crecen demasiado, pueden interferir con el parto y conducir a hemorragias anómalas, motivo por el cual constituyen la principal causa de histerectomía o extirpación del útero.