Y se transmiten a los hijos | 26 MAY 16

Los daños de la desnutrición duran toda la vida

Riesgo de infecciones y carencia de glóbulos blancos son algunos de efectos de una mala alimentación.

Debilita el sistema inmunológico de generaciones

Investigadores británicos aseguran que, incluso cuando se recupera una dieta saludable, las deficiencias se mantienen durante toda la vida y se transmiten a la descendencia a través de marcas epigenéticas en el ADN.
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Los trastornos asociados a la malnutrición se transmiten de padres a hijos. / Albert González (Unamid)
Las personas malnutridas son más propensas a morir por infecciones comunes y otras enfermedades inmunológicas, no por la falta de alimentos. Esta es la conclusión de una revisión de estudios publicada hoy en Trends in Immunology. El trabajo ofrece un nuevo enfoque sobre la mortalidad asociada a la desnutrición y la obesidad.

Los autores del estudio aseguran que incluso después de que las personas adopten una dieta saludable, los problemas persisten durante toda la vida. Claire Bourke, investigadora del Centro de Genómica y Salud Infantil de Londres (Reino Unido) y autora principal del trabajo, considera que la imagen que tiene la sociedad sobre la malnutrición de un niño en los huesos “consumiéndose” es solo “la punta del iceberg” de un conjunto de trastornos asociados. “La descompensación de nutrientes provoca, entre otros muchos problemas, el deterioro del intestino y del sistema respiratorio”, asegura a Sinc Bourke.

La imagen de un niño en los huesos es solo la punta del iceberg de un conjunto de trastornos asociados
El retraso en el crecimiento es la manifestación más visible de la malnutrición. Las personas con este problema en países en vías de desarrollo no alcanzan la altura que deberían y, a pesar de su aspecto saludable, son más vulnerables a infecciones e inflamaciones de órganos. Además, su sangre tiene menos glóbulos blancos, las membranas de la piel y el intestino son más fáciles de romper por los patógenos, y sus ganglios linfáticos funcionan mal durante toda su vida.

“La desnutrición puede ser el resultado de comer muy pocas calorías, o llevar una dieta con exceso de grasa y azúcar, o no ser capaz de asimilar los nutrientes”, apunta la experta. “En los niños esto es particularmente perjudicial, porque hay muchos procesos de desarrollo que tienen lugar en la infancia y que requieren que todo el organismo funcione con un alto rendimiento”.

 

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