Tolerabilidad y eficacia | 01 JUN 15

Indicaciones del Aripiprazol en niños y adolescentes

Mediante diversos estudios se comprobó la buena tolerabilidad y la eficacia del aripiprazol en niños y adolescentes con distintos trastornos psiquiátricos.

Introducción

El aripiprazol es un antipsicótico aprobado por la Food and Drug Administration como tratamiento de la esquizofrenia desde 2002 y a partir de ese momento se comenzó a utilizar alrededor del mundo. Se ha comprobado que este fármaco presenta una buena tolerancia y eficacia en muchas enfermedades psiquiátricas.

En los EE.UU. se indica como tratamiento en la esquizofrenia y en el trastorno bipolar tipo I. Recientemente, se autorizó su uso para el tratamiento de los episodios de irritabilidad en niños y adolescentes con autismo.
En el presente estudio, los autores evaluaron la eficacia del aripiprazol en niños y adolescentes, según el perfil farmacológico y los resultados de varios estudios clínicos.

Perfil farmacológico

El aripiprazol es un antipsicótico atípico de tercera generación, debido a su mecanismo de acción distintivo. Esta sustancia actúa como agonista parcial de los receptores dopaminérgicos D2 y tiene actividad intrínseca en estos receptores. Mediante este mecanismo de acción estabiliza los receptores D2 sin alcanzar un bloqueo excesivo.

Otra característica de este fármaco es la menor probabilidad de inducir síntomas extrapiramidales (SEP) y de elevar los niveles de prolactina sérica en comparación con otros antipsicóticos. A pesar de existir otros antipsicóticos agonistas parciales D2, que también son eficaces en la reducción de los síntomas negativos y en la disminución de los SEP, ninguno tiene la misma capacidad de acción sobre los síntomas positivos en comparación con los antipsicóticos típicos. Esta característica del aripiprazol se debe a su actividad intrínseca.

Mediante diversos estudios se demostró que este fármaco también tiene alta afinidad por los receptores serotoninérgicos 5-HT1A y 5-HT2A. El aripiprazol es un agonista parcial del 5-HT1A; por medio de este mecanismo se considera que alivia los síntomas depresivos y de ansiedad y reduce los SEP.

Este agente actúa también como un antagonista de los receptores 5-HT2A, por lo que podría aliviar los síntomas negativos y disminuir los SEP. Otros investigadores demostraron que el aripiprazol es un antagonista parcial de los receptores 5-HT2C, lo que le permitiría regular el apetito y presentar menos efectos sobre el aumento de peso.

Este fármaco actúa también como antagonista de baja afinidad de los receptores histaminérgicos H1, adrenérgicos alfa1 y muscarínicos M1.

Eficacia en niños y adolescentes

El aripiprazol está indicado en los EE.UU. para el tratamiento agudo y de mantenimiento de la esquizofrenia en adolescentes de entre 13 y 17 años. También está aceptado como indicación terapéutica en el episodio agudo del trastorno bipolar tipo I en niños de entre 10 y 17 años, ya sea como monoterapia o asociado con litio o valproato. Asimismo, se indica como tratamiento en los episodios de irritabilidad asociados con el trastorno autista en pacientes pediátricos de entre 6 y 17 años.

También se señaló la eficacia del aripiprazol en la esquizofrenia. En una investigación se comparó el aripiprazol (en dosis de 10 y 30 mg/día) frente a placebo. Se demostró que el fármaco disminuyó el puntaje de la Positive and Negative Syndrome Scale (PANSS) y fue bien tolerado por los pacientes en ambas dosis. En otro estudio, los autores sostuvieron que el aripiprazol puede ser eficaz en el tratamiento de algunos pacientes esquizofrénicos con estupor.

En otro estudio se evaluó la respuesta al aripiprazol en niños y adolescentes con trastorno bipolar asociado con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). De acuerdo con los resultados obtenidos, se demostró una buena respuesta y remisión con el aripiprazol. El fármaco fue eficaz en la reducción de los síntomas maníacos y en la mejora del funcionamiento general. Tampoco se presentaron efectos adversos graves ni aumento de peso. Los efectos adversos más frecuentes fueron la sialorrea y la somnolencia. Otra investigación sugirió la eficacia del aripiprazol en la fase aguda del trastorno bipolar en niños y adolescentes.

En otras investigaciones se comprobó la utilidad del aripiprazol en niños y adolescentes (6 a 17 años) con autismo y trastornos de la conducta como rabietas, agresión y conductas autodestructivas. Todas las dosis de aripiprazol (5, 10 o 15 mg/día) se asociaron con una mejoría significativa en comparación con el placebo. El efecto adverso más frecuente que provocó la interrupción del tratamiento fue la sedación. Dos efectos adversos graves, pero infrecuentes, fueron el presíncope (con dosis de 5 mg/día) y las conductas de agresión (con dosis de 10 mg/día).

De todas maneras, el aripiprazol resultó eficaz y, en general, bien tolerado en el tratamiento de los niños y adolescentes con irritabilidad asociada con autismo. También, en otras investigaciones se ha evaluado que el aripiprazol puede ser eficaz y bien tolerado en episodios de gran irritabilidad en pacientes pediátricos con trastorno generalizado del desarrollo no especificado o con síndrome de Asperger. Además, se demostró que, en niños con trastorno generalizado del desarrollo, la monoterapia con aripiprazol se asoció con una mejoría importante de las conductas de desadaptación en un tercio de los pacientes. En este caso, los efectos adversos más frecuentes fueron la agitación y el insomnio.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024