Mantenerlos lejos del fuego o el calor extremo. | 11 JUL 14

Un accidente con un inhalador para el asma

Muestra la importancia de las etiquetas de advertencias.
Fuente: Reuters 

Por Krystnell y Storr

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio de un caso de Francia permite recordar por qué los pacientes que utilizan dispositivos médicos, como los inhaladores para el asma, deberían tomar en serio la etiqueta de advertencias.

Un hombre asmático de 74 años estaba quemando hojas cuando oyó una explosión y sintió que algo perforaba la zona derecha de su tórax. En el hospital, los médicos encontraron una perforación de entrada, sin salida, entre las costillas. Las imágenes mostraron lo que parecía ser un envase de un nebulizador manual entre el hígado y el diafragma. Para los médicos, el inhalador se cayó del bolsillo del paciente al fuego y explotó.

El doctor Stanislas Ledochowski, del Hospital Universitario de Lyon Sur, que examinó al hombre, dijo: "Es un hecho excepcional, afortunadamente, y como es el primer caso en la literatura médica, pensamos que su publicación sería de interés médico".

Los inhaladores convierten el fármaco líquido en rocío, que es la forma más rápida de que las personas con asma u otras enfermedades pulmonares se autoadministren el medicamento durante una crisis. Pero los dispositivos contienen gas presurizado, y los envases con el fármaco (albuterol) incluyen una advertencia que indica mantenerlos lejos del fuego o el calor extremo.

Los Institutos Nacionales de Salud advierten también que el albuterol debe permanecer lejos de los niños, a temperatura ambiente y en su envase protector hasta utilizarlo.

El equipo de Ledochowski publica en Surgery lo que halló al intentar extraer el objeto extraño. El envase quemado estaba encajado entre el hígado, sin lesiones, y el diafragma, con una ruptura pequeña.

En algunos traumatismos de tórax, los autores comentan que los médicos optan por no retirar el objeto. Pero, para evitar una infección, Ledochowski decidió extraerlo.

Los CDC de Estados Unidos estiman que 25 millones de estadounidenses son asmáticos y que la cifra crece anualmente.

"La sociedad debería comprender que todos los dispositivos médicos y los fármacos tienen un uso específico y que cuando no se cumplen las recomendaciones, de manera voluntaria o no, aparecen las consecuencias", dijo Ledochowski. "Lo excepcional de este caso es la gravedad de la lesión y el objeto que la causó. Como ocurre con todos los dispositivos domésticos con gas, hay que cumplir la advertencia de no acercarlos al fuego".

FUENTE: Surgery

 

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