Nuevo disco del gran Caetano Veloso | 02 SEP 13

Abraçaço

A los 70 años, el disco número 49 de Caetano Veloso cierra la trilogía que empezó con Cê (2006) y continuó en Zii e Zie (2009), junto a la banda rocker –o de transrock, como ellos prefieren llamarse– que produjo su hijo Moreno Veloso junto al guitarrista Pedro Sâ.

Lo nuevo, entonces, se llama Abraçaço, palabra que remite a un abrazo gigantesco y que se traduce en canciones que marcan una madurez en la ruptura estética que marcó. Canciones elegantes y lúcidas que eligen la melancolía y el homenaje político, encarnado en un tema larguísimo y extraordinario dedicado al guerrillero comunista Carlos Marighella.

Por Martín Pérez

Algo más que un abrazo. Ese es el significado de abraçaço. Un abrazote, digamos. O abrazazo, como le gusta escribir hace tiempo a Caetano Veloso como saludo de despedida en sus mails. Con ese eco al final, ese doble aumentativo en azo, que remite –explica– a una onda que se expande, a círculos concéntricos, incluso a un posible error de tipeo.

Pero no hay ningún error en Abraçaço, su celebrado último disco, con el que ha anunciado que se cierra la trilogía que empezó con Cê (2006) y continuó en Zii e Zie (2009), junto a la banda rocker –o de transrock, para usar un término impreso en la contraportada de este segundo disco– que produjo su hijo Moreno Veloso junto al guitarrista Pedro Sâ.

“Adoro trabajar con ellos, y puede que continúe haciéndolo, pero esta forma de hacer discos se termina acá”, repitió tanto en la conferencia de prensa como en la serie de entrevistas que realizó a fines de noviembre –cuando se editó el disco en Brasil– que sirvió de presentación de Abraçaço, reemplazando el texto que habitualmente Caetano distribuía con la salida de cada uno de sus más recientes trabajos, a modo de presentación.

Para la salida de Cê, siete años atrás, advirtió en el texto correspondiente su acercamiento al rock, a partir de un grupo básico de guitarra, bajo y batería, alejándose de la sonoridad que tenía su música hasta ese entonces. Algo que quienes se acercaron a la presentación porteña del disco en el Gran Rex pudieron advertir en carne propia. La atónita sorpresa de sus fans de siempre ante el sonido contundente del show hubiese decantado en algún grito de “Judas” si Caetano no fuese tan sabio, sabiendo que hacía falta un “Volver” o un “Cucurrucucú paloma” para subrayar que era otro pero al mismo tiempo también era el de siempre.

“Dicen que cada siete años no somos más los mismos”, señaló el periodista Ronaldo Evangelista en su reseña de Abraçaço para Rolling Stone brasileña. “Cambiamos por completo: renovamos nuestros poros, expulsamos residuos, transformamos células, regeneramos heridas, perdemos cabellos, ganamos conocimiento.” A los 70 años, el disco número 49 de Caetano Veloso funciona como cierre ideal del último de sus tantos rostros.

Un ciclo que empezó con diminutivos y apelativos cariñosos –cê, zii y zie, de vocé, tíos y tías, respectivamente– pero termina agrandándose, despidiéndose con ese abrazo que es algo más. Un título que –otra vez explica Caetano– proviene de calificativos como golazo o jugadaza, comunes antes en el español que en el portugués. “Es como un reverb verbovisual, que no sólo sugiere un abrazo grande, sino uno disperso, abarcativo y múltiple. Algo que tiene mucho que ver con cómo yo percibo el disco.”

Ser difícil

Como no podía ser de otra manera, el nuevo disco de Caetano comienza con una declaración de principios. O dos, mejor dicho. Una es la insistente guitarra de Pedro Sâ, que marca el comienzo del tema que abre el álbum. Y la otra es el tema en sí, con un título que es una advertencia: “A bossa nova é foda”. Aunque “foda” según el diccionario es un término que se usa para describir el acto sexual, en Brasil se lo utiliza comúnmente para referirse a algo duro, o difícil. Caetano lo viene usando desde hace tiempo para decir que los músicos de su generación no son fáciles.

Como recordó el memorioso periodista Nuno Pacheco, el bahiano había usado el término en la entrevista que acompañaba como un extra de la edición del 2004 en DVD de su película experimental Cinema Falado (2004), defendiéndose de sus críticos argumentando que su generación tenía problemas con la música popular contemporánea porque lo que hacían iba en serio. “No tengo otra explicación”, decía. “Chico Buarque es foda. Y yo también. Esa es la verdad. Milton Nascimento es foda. Gilberto Gil es foda. Djavan es foda.” Y en “A bossa nova é foda”, Caetano retoma esa idea, aplicándola a la bossa nova. En las entrevistas explicó que está harto de escuchar cómo los periodistas anglosajones se refieren al género como algo dulce y suave, lleno de pajaritos y mar azul.

“No soy el primero en decir esto, Tom Zé tiene todo un disco en el que subraya que la bossa fue un gesto violento, tanto estético como histórico. Y el mismísimo Joao Gilberto lo dijo en una recordada entrevista con Tarik De Souza, cuando volvió de los Estados Unidos. Allí describió a su estilo de dos acordes como un golpe de karate.”

Por eso la canción se llena de homenajes y citas enigmáticas, donde Gilberto es “el brujo de Juazeiro”, Carlos Lyra es “un magno instrumento antiguo griego” y hasta aparece Bob Dylan como “el bardo judeo-romántico de Minnesota”. Pero como Caetano no es foda, dobla la apuesta, y a sus palabras cruzadas cantadas le agrega un significado más, mezclando definiciones de músicos con nombres de luchadores brasileños de Artes Marciales Mixtas, como Víctor Belfort o Anderson Silva.

“La idea se me ocurrió porque a Joao Gilberto siempre le gustó el boxeo, fue fan de Mike Tyson y estoy seguro que mira AMM”, explicó. “Pero además porque las AMM son un invento brasileño, una amalgama hecha aquí, como la bossa nova, ese golpe de karate con la capacidad tan brasileña de realizar determinadas mezclas impiadosamente bien descubiertas por un artista como Gilberto, que siempre tuvo conciencia de que su creación era un gesto de gran fuerza combativa.”

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024