"Aun los ayunos cortos inducen elecciones alimentarias poco saludables".
Por Genevra Pittman NUEVA YORK (Reuters Health)
Un estudio proporciona pruebas que respaldan lo que mucha gente ya aprendió por experiencia: nunca vaya a un supermercado si tiene hambre.
Un equipo observó que las personas que no habían comido en toda una tarde optaban por alimentos con más calorías en un supermercado simulado.
Y en un comercio real, los compradores preferían más los alimentos calóricos por sobre los de bajas calorías antes de la cena que durante el resto del día.
"Aun los ayunos cortos inducen elecciones alimentarias poco saludables", dijo Amy Yaroch, directora del Centro para la Nutrición Gretchen Swanson, Omaha, Nebraska. Y recomendó: "No vaya de compras con hambre y sin una lista de los productos que necesita porque elegirá todo tipo de comida chatarra".
Consideró que los resultados también serían importantes para las familias con "inseguridad alimentaria", que a menudo carecen de dinero para comprar alimentos saludables o alimentos en general.
Aner Tal y Brian Wansink, de Cornell University, Ithaca, Nueva York, realizó un experimento de laboratorio y salió "al terreno" para conocer cómo el hambre influye en las elecciones de alimentos.