Infecciones | 03 JUL 12

Análisis de la biometría hemática en pacientes con periodontitis apical crónica

La periodontitis apical crónica es un fenómeno complejo que incluye la persistencia de irritantes bacterianos y la propia respuesta del organismo, lo que desencadena modificaciones en algunos valores sanguíneos.
Autor/a: Dres. Dr. Eduardo Llamosas Hernández, Carlos Manuel Zavala Pérez, Luis Enrique Díaz López, Victoria Guadalupe Martínez Domínguez,Ivonne Hernández Vázquez 
INDICE:  1. Artículo | 2. Artículo
Artículo

Introducción
El concepto tradicional que explica procesos infecciosos en humanos indica que las enfermedades son producidas como resultado de invasiones agresivas de microorganismos dañinos, los cuales luchan con las defensas de los huéspedes activando mecanismos que liberan anticuerpos y células inmunitarias.1 De esta forma, la periodontitis apical crónica (PAC) se define como la inflamación del periodonto causada por factores bacterianos de origen endodóntico. Es considerada como una respuesta defensiva del organismo para combatirla destrucción de la pulpa dental y la proliferación de microorganismos patógenos en los conductos radiculares,2 cuyas consecuencias son evidentes en el tejido periapical circundante.

Cuando la PAC persiste, se debe a la falta de tratamiento de conductos o por deficiencias en el mismo, que en su mayoría son de naturaleza técnica como el control aséptico inadecuado, mal diseño de la vía de acceso, instrumentación inadecuada, conductos no tratados o inadecuadamente obturados.3

Según Nair,2 en la periodontitis apical aguda hay una respuesta dolorosa que se observa antes de la resorción de hueso alveolar, con la presencia de focos bien definidos de neutrófilos. La periodontitis apical crónica es una inflamación persistente del periodonto, de origen endodóntico, caracterizada por la presencia de tejido granulomatoso, infiltrado predominantemente por linfocitos, células plasmáticas y macrófagos. Los productos bacterianos, los mediadores de la inflamación y el tejido pulpar en vías de necrosis atraviesan el foramen apical e inducen una reacción inflamatoria crónica desde los vasos sanguíneos del ligamento periodontal. Clínicamente, esta lesión es en general asintomática y presenta una zona radiolúcida localizada periapicalmente a la raíz de los dientes afectados. Los mecanismos de defensa del hospedero son diversos e incluyen la liberación de células y mediadores, como los leucocitos y linfocitos, que tienen funciones importantes en la inflamación y en la inmunidad. Entre ellos encontramos los linfocitos T y B, y las células NK.

Otras células de defensa presentes son los macrófagos y las principales de la inflamación crónica y la inmunidad. Desempeñan varias funciones como fagocitosis de microorganismos, eliminación de células y componentes tisulares necróticos, expulsión de partículas extrañas y vigilancia inmunológica, además de que son las precursoras de los osteoclastos. También secretan prostaglandinas y leucotrienos que contribuyen a la inflamación.

Existe poca bibliografía específica que relacione las enfermedades pulpares y la PAC con algunos problemas sistémicos. Kaumudi y Joshipura estudiaron la posible relación entre pulpitis e incidencia de enfermedades coronarias, y encontraron una probable relación moderada entre estas dos afecciones.4

Campanelli y Walton5 estudiaron a pacientes con periodontitis apical aguda cuando éstos mostraban malestar general; sin embargo, no encontraron asociación significativa en los cambios de los valores de los signos vitales de estos pacientes.

 Por otro lado, como referencias indirectas, hay varios estudios que han establecido una posible relación entre las afecciones del periodonto y algunas alteraciones sistémicas.

Offenbacher,6 sin duda uno de los pioneros en esta área de estudio, afirma que la inflamación en el periodonto deteriora la función del endotelio, promueve la formación de ateroma, junto con la elasticidad de las arterias mayores, y compromete la integridad estructural de la placa arterial creando regiones vasculares de placa inestable, que conllevan a la susceptibilidad para émbolos y eventos trombóticos.

 Kweider y colaboradores7 fueron los primeros en reportar niveles altos de leucocitos en pacientes con periodontitis, comparados con un grupo control. Después, aparecieron varios estudios que reportaron un ligero aumento de leucocitos en pacientes con periodontitis.8,9,10

Por su parte, Noack y colaboradores11 indican que la respuesta inflamatoria contra las bacterias es caracterizada por infiltración en los tejidos periodontales de células inflamatorias, incluso (PMN) macrófagos, linfocitos y células del plasma. Los macrófagos activos liberan citocinas, las cuales están involucradas en la destrucción del tejido conectivo periodontal y del hueso alveolar; también, pueden iniciar una respuesta a una fase aguda sistémica.

Asimismo, es mencionado por Loss y colaboradores8 que la periodontitis ha mostrado elevar los niveles de IL-6 y leucocitos en pacientes con enfermedades cardiovasculares, lo que sugiere la posible relación que guardan ambas alteraciones.

 Ante estas evidencias, la periodontitis apical pudiera llevar a una respuesta sistémica inflamatoria similar a la postulada para la enfermedad periodontal, ya que parece razonable asumir la presencia de concentraciones elevadas de neutrófilos y algunos macrófagos durante la fase aguda, y la mayor acumulación de linfocitos, macrófagos y células plasmáticas durante la fase crónica.

 Ante la falta de información sobre cómo repercute la PAC en el organismo, en especial su correlación con los elementos formes de la sangre, diseñamos esta investigación. Nuestro objetivo fue establecer si los valores de las cuentas sanguíneas de algunos elementos se ven afectados en pacientes que presentan PAC.

Metodología
Los pacientes que se incluyeron para esta investigación fueron de género indistinto, mayores de 12 años de edad y no padecían ningún problema sistémico. En el grupo de estudio se incluyeron 23 individuos (2 masculinos y 21 femeninos) y el grupo comparativo constó de 15 pacientes, (5 masculinos y 10 femeninos).

El grupo de estudio se conformó con pacientes con presencia de PAC asintomática, que pudieron haber tenido estadios de agudización con fistulización o sin ella, pero sobre todo que se identificara radiográficamente una lesión periapical, es decir, una zona radiolúcida de tamaño variable.

Se tomaron muestras sanguíneas a pacientes que presentaban PAC, que acudieron a tratamiento a la Clínica de Endoperiodontología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, así como a pacientes con las mismas condiciones y que asistieron al Instituto Nacional de Perinatología. El grupo comparativo fueron pacientes aparentemente sanos sistémicamente, sin lesiones periapicales, de quienes pudimos consultar los resultados de sus análisis de sangre.

De esta manera, se obtuvieron los datos de los valores de leucocitos, linfocitos, monocitos, basófilos, eosinófilos, plaquetas, hematocrito y hemoglobina, y se compararon los dos grupos formados.

Resultados
Se realizaron en total 38 análisis sanguíneos de biometría hemática, de los cuales 31 (82%) fueron de pacientes femeninos y 7 (18%) de pacientes masculinos (Figura 1).
 

 

De las 38 muestras obtenidas, 23 correspondieron a pacientes que presentaron PAC, de los cuales 11 eran menores de 30 años de edad, nueve tenían entre 30 y 40 años; dos, entre 41 y 50 años; y sólo uno, entre 51 y 60 años.

Las otras 15 correspondieron a pacientes sanos (grupo control); de ellos seis tenían entre 30 y 40 años; cinco, entre 41 y 50 años; y cuatro, de 51 a 60 años (Figura 2).

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024