Ensayo clínico | 06 JUN 07

Pregabalina en crisis epilépticas parciales

La pregabalina como tratamiento complementario es segura y significativamente más eficaz que el placebo.
Autor/a: Beydoun A, Uthman BM, Kugler AR y colaboradores Fuente: * Resumen objetivo elaborado por el SIIC Safety and Efficacy of Two Pregabalin Regimens for Add-on Treatment of Partial Epilepsy. Neurology, 64(3):475-480, Feb 2005
INDICE: 

Introducción

La pregabalina es un análogo del ácido g-aminobutírico con capacidad de unión a la subunidad a2-d de los canales de calcio dependientes de voltaje y de modulación de la liberación de neurotransmisores, como el glutamato, la noradrenalina y la sustancia P. Tiene un perfil farmacocinético favorable, dado que no se une a las proteínas plasmáticas, no es metabolizada a nivel hepático y es excretada fundamentalmente por el riñón en forma proporcional al índice de depuración de creatinina. En comparación con su análogo gabapentina, tiene elevada biodisponibilidad administrada por vía oral, su vida media farmacodinámica es más prolongada y presenta mayor potencia. La pregabalina no modifica la actividad del sistema enzimático hepático del citocromo P450, por lo que presenta muy pocas interacciones farmacológicas, incluso cuando se la administra junto con diversos fármacos antiepilépticos (carbamazepina, fenitoína, valproato, fenobarbital, lamotrigina o topiramato).

El objetivo principal de este estudio fue evaluar la eficacia, tolerabilidad y seguridad de la pregabalina, en comparación con placebo, en dosis de 600 mg/día como tratamiento complementario para los pacientes con epilepsia parcial resistente a la medicación antiepiléptica.


Pacientes y métodos

Este ensayo clínico, de diseño aleatorizado, a doble ciego, de grupos paralelos y con control por placebo, incluyó a pacientes incorporados en 43 centros de los EE.UU. y Canadá. Después de un período inicial de 8 semanas, los participantes fueron asignados al azar a recibir placebo o uno de dos regímenes de pregabalina en dosis total de 600 mg/día (200 mg 3 veces por día, o 300 mg 2 veces por día) durante 12 semanas. Al finalizar este período, los pacientes pudieron continuar con un tratamiento abierto a largo plazo.

La población de estudio consistió en 312 pacientes adultos, con peso corporal entre los 50 kg y 135 kg, diagnóstico clínico y electroencefalográfico de epilepsia de comienzo parcial y con deficiente control de las crisis a pesar del tratamiento con hasta 3 fármacos antiepilépticos (FAE) en las dosis máximas toleradas. Para su inclusión, los pacientes debían presentar al menos 6 crisis de comienzo parcial durante las 8 semanas iniciales del estudio, y no haber presentado un período de 28 días continuos sin episodios epilépticos. Las crisis podían ser de tipo parcial simple, parcial complejo o con generalización secundaria. Cada participante tomó nota del tipo y del número de crisis epilépticas en un diario personal. A partir de esta información, los investigadores calcularon la tasa de respuesta al tratamiento, el principal criterio de valoración del estudio, que permitió determinar la reducción de la frecuencia de las crisis en relación con la fase inicial del ensayo. Los resultados negativos indicaron disminución de las manifestaciones epilépticas, mientras que los positivos, su incremento. Entre las variables secundarias se incluyeron la tasa de pacientes con respuesta (es decir, la proporción de sujetos que logró reducción ³ 50% de la frecuencia de las crisis) y el cambio porcentual promedio en la periodicidad de las crisis respecto del inicio del ensayo clínico.


Resultados

La edad promedio de los pacientes incluidos fue de 16.6 años en el grupo que recibió placebo, de 13 años en el grupo tratado con pregabalina en 2 dosis diarias, y de 11.9 años en el de 3 dosis diarias del fármaco. La duración promedio de la epilepsia fue de aproximadamente 25 años, y la frecuencia media de crisis por 28 días, de 21.3 a 25.1 episodios. En alrededor de la mitad de los individuos, la etiología de la epilepsia era desconocida, en tanto que los traumatismos y las infecciones constituyeron las causas más frecuentes en el resto de los casos. Entre los FAE usados simultáneamente, los más empleados fueron la carbamazepina, lamotrigina, fenitoína y el topiramato.

El análisis del criterio principal de valoración del estudio indicó que ambos regímenes de pregabalina fueron más eficaces que el placebo en la reducción de la frecuencia de las crisis epilépticas (p £ 0.0001). La tasa de respuesta al tratamiento fue de -36.1 para los pacientes tratados con el régimen de 3 dosis diarias de pregabalina, de -28.4 para aquellos que recibieron 2 dosis diarias del fármaco, y de 0.6 en quienes recibieron placebo. La diferencia entre ambos esquemas de pregabalina no mostró significación estadística.

En los individuos que recibieron la medicación en estudio, el porcentaje de reducción de la frecuencia de las crisis epilépticas, en relación con el inicio del ensayo, fue del 53% (3 dosis diarias) y 44.3% (2 dosis diarias); este parámetro aumentó en un 1.2% entre los que recibieron el placebo (p £ 0.0001).

Al considerarse la tasa de pacientes que presentaron respuesta –es decir, que lograron reducción ³ 50% en la frecuencia de las manifestaciones comiciales–, también se observaron diferencias notables, dado que alcanzaron este objetivo el 9% de los que recibieron el placebo, el 49% de los tratados con 3 dosis diarias de pregabalina y el 43% de los que recibieron 2 dosis diarias del agente terapéutico (p £ 0.001). Los investigadores constataron que la diferencia entre los individuos tratados con pregabalina y los que recibieron placebo se mantuvo cuando se examinó la eficacia de las intervenciones para lograr disminución de la frecuencia de las crisis ³ 25%, ³ 75% y del 100%. Todas las

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024